compañía se enfrentaba a un ataque coordinado que amenazaba con desmoronar los contratos más importantes que había firmado reciente

contestar, escuchó la voz de su

ue uno de nuestros principales competidores, Anderson Corp, podría estar involucrado. H

zar la seguridad de nuestros sistemas -respondió Dylan,

ersitaria. Había estudiado administración de empresas con especialización en gestión de crisis. Siempre había querido apl

n tu experiencia en gestión de crisis, podrías ser la clave para re

ylan, sabes que siempre he querido ayudar, pero me preocup

z de lo que crees. Siempre has sido brillante y determinada. Y

idente de tráfico cuando ella tenía veinte años, dejándola sola para cuidar de su hermano menor, Tim. La responsabilidad y el dolor la

plicó Susan, su voz cargada de emoción-. Pero siempre he sentido que dejé

ti, Susan. Sé que juntos podemos enfrentar esto. Y quie

e, mientras revisaban viejos álbumes de fotos, Susan se encontró recordando su infancia. Creció en un vecindario acogedor, rodeada de amigos y familiares que la apoyaban. Sus padres siem

excelencia, sin tolerar el fracaso. Había fallecido hace cinco años, dejando un legado de presión y expectativas que Dylan a

ero ambos hemos aprendido a ser fuertes -dijo Susan, mi

el mundo y superar estos desafíos juntos

os en su café habitual. Emily, su mejor amiga desde la

Te ves más decidida que n

tando algunos problemas serios, y creo que puedo ayudar -re

gos de la universidad-. Siempre supimos que tenías un t

posible. Esto va a ser un gran cambio -di

tunidad para perseguir sus sueños, y estaba decidida a aprovecharla al máximo. La empresa de Dylan estaba en peligro, y juntos

nte, y ella respondió de inmediat

ijo Tim, su voz temblorosa-. Creo

rrer su espalda. -Tim, ¿dónde e

tomó sus llaves. -Vamos juntos. No

ente perturbado. Tim explicó que durante los últimos días hab

ia, pero ahora estoy seguro de que alguien me

o con el sabotaje en la empresa. Quien sea que esté detrás de esto

-No te preocupes, Tim. Vamos a resolver esto.

aban no solo era profesional, sino también personal. Al volver a casa, Susan recibió otro mensaje de Mark, su exnovio, insistiendo en hablar

lar con Mark. No puedo seguir teniend

ncia de cerrar ciclos. -Estoy contigo