urrido gran parte de la mañana – será
go suspiro – un momento – movió la silla lev
posibles clientes. Las chicas del edificio lo habían apelado "maniático playboy" – quiero que estés pendiente de la comida, el agua y todas
o, sin alguna duda se cuidaba muy bien, aunque creía que el apodo de "Jefe Play Boy" que le habían puesto en la oficina era no era de un tanto imparcial, solo era un hombre simpático y musculo, se notaba
réstame at
este pendiente de las necesidades de los invitados, que nada les haga falta, si quier
su forma de ser, la fama de ser mujeriego, agresivo e un h
es que te felicite por recorda
porque si me das fuerza, con esa perfecta c
eparar el café que los invi
porque mi jefe nunca aparece y por tanto estoy a cargo de todo lo que se hace; soy quien más trabaja y quien peor paga tiene, quitando eso, no soy su sirvienta ni su secretaria, me tienes
nuncia ahora mismo – gr
espacho l
Ma
tado bastante distraída ese día, eso que había imaginado eran las tantas cosas
rada niña, estás en t
– respondió rápidamente, ese hombre hac
ma, vaya a trabajar qu
rabajar. Su pecho subía y baja una ola de ansiedad estaba a punto de atacarla, descalzándose los tacones y soltando los primeros dos botones de la camisa
eguir el blíster, estaba segura que lo había colocado allí, nunca salía sin él. Perdiendo la paciencia volteó el bolso dejando caer todo lo que estaba dentro en el suelo, se sentó en el pis
cosas regadas, era un muy terrible momento para tener un ataque de ansiedad, aunque nunca e
e... – la pelirroja la miró asombra
lla Clonzep – respondió roca apenas pudo hablar, sentía
uerta y apareció minutos después con
gran trago de agua, la pelirroja la ayudó a levantarse y la sentó en el sillón de madera,
ivos que vuelves en un momento, esto te dará
la morena no sabía cuánto pero la respiración se había vuelto normal, la presión en el pecho h
de la puerta la h
que nunca, me tiene corriendo por todos lados y anda gritando que si habías ido a
una sonrisa de medio lado, la pelirro
camisa y se volvió a colocar sus tacones negro – no dejes
isa desde su puesto de secretaria, la morena lucía, normal, seren
ver que encuentro para que Arturo no
ufas para repartir por delivery según son
una, iré a espera
exponía delante de sus posibles nuevos clientes las gráficas de los estados financieros hechos por ella. La reunión duró alrededor de una hora, en el descanso Dayla sirvió lo comprado junto a la
odo el esfuerzo lo había puesto la chica que le había servido el aperitivo. Después de que los invitados se despidieran y retiraran quedaron solos en la sala, la morena, la pelirro
tes mañana cuando llegue quiero ver todo impecable y Dayla
orme para el pago con respecto a las utilidades y se las entregue a Martín para que la firmara, eso fue hac
e fuera muy difícil de hace
mirar a la pelirro
legal, podríamos meternos e
esta empresa se hace lo que yo diga y si yo te mando a fal
os problemas, mejor esperemos maña
tras una carta de despido en t
r pero
dejándola con la palabra en la
os días fueran así, perdería la cabeza, ese hombre era la peor de sus p
el número de Martín para que l
al buzón de mensajes, aparte de casi nunca viene y tengo que hace
e si lo logro ¿va? Yo arreglaré un poco aquí
la palabra a la p