esponder, pero Bella es más rápida
actúa de esta manera. Llegué a la escuela faltando diez minutos y fui d
se da vuelta. - ¿Hola, cómo estás? -
en el tablón de anuncios. Será un viaje del profesor de biología. - ¿Q
de prestar atención a lo que ella d
a. Me volví hacia él, mirándolo, él continúa mirándome, sin mostrar ningún signo de sorpresa. - Te voy a dejar las cosas muy claras, no me importa lo que quieras y mucho
or así, después de todo, no sería divertido si simplemente te dieras l
o dejarte en paz. Mi cara debió haber respondido, porque continúa. -
ín de infantes, ¿verdad? Crece, est
cabeza que late cada vez más fuerte. Escucho un ruido de sorpresa, en ese momento miro alrededor de la s
o. - No voy a pedir un traslado, o
con el corazón martilleando en mi pecho. - Te dije que no respondiera
ue es muy difícil no responder a las provocaciones, lo sé, pero deberías
e la guerra, le demostraré que yo también puedo jugar. Ella niega con
ien me mira fjamente y sé que es él
odos. Escucho mi nombre pronunciado en voz baja. - Ignoralo, eres sólo una noticia nueva, pronto lo olvid
o no mostró nada. Mis compañeros v
agua sucia en la cara. Me quedé mirando a Sofía, sonriéndome. No p
preparando. - ¿Estás loco? Doy un paso hacia ella, en ese momento veo a cuatro chicas más paradas detrás
la espalda y se va. Respiré hondo y di un paso hacia el espejo. Mi cabel
al salón, llamo a la puerta y escucho una voz que me dice que entre. E
reocupada, el grupo de Aaron oculta su sonrisa, él, por alguna razón, se pone serio. Por un momento veo su ce
tro de mí me ruega que no lo haga. M
i el profesor entendió lo que dije, levanta una ceja y continúa miránd
rato como pensando en una solución, me dirigí hacia mi escritorio y recogí mis cosas. Mis manos tiemblan por el frío. - Alguien necesita llevar
. ¿Puedes llevarla a casa? La maldit
do a ese idiota, por un momento pienso en decirle que se vaya a la mierd
se una máscara de calma, como si realmente disfrutara estar con él. Éste, por cierto, me mira alzando una ce
íe. - Estaré más tranquilo. Y con eso nos fuimos, ninguno de los dos dijo
la puerta escucho su voz. - No soy t
to delante. No digo nada, me pongo el cinturón de seguridad. Arranca el auto y comenzamos a movernos. Me
uto y siento una ráfaga de aire calie