img reina de los licanropos  /  Capítulo 2 II | 40.00%
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Historia

Capítulo 2 II

Palabras:2328    |    Actualizado en: 14/10/2023

Sabía que Hunter y yo nos habíamos besado, sabía que estaba enamorada

na chica impresionante a salir del coche. Una mirada a ambos y supe que

Hunter fuera mi compañero, sino a que Hunter t

gué a dejarlas salir. Hunter no debía ver lo

sonreí con tristeza y sacudí la cabeza. En realidad, no era cul

. Ver a la persona por la que suspiras dar la mano a su compa

na completa y absoluta idiota. Hunter avanzaba por la fila con

ando me mirara a mí, pero esa sonrisa estaba

queros. Hunter estaba presentando a su compañera a Sai y Zoya; la

odo el mundo. Con suerte, conseguiría

, los recuerdos con él, cuatro años antes, desfilaron ante mis

í, Hunter me sonreía. Pero no como antes. Solo una sonri

eras a mi compañera. Lana Reed

, Lana. Buena suerte pa

s salir juntas. Necesito más amigas. ¡Se me revolvieron las tripas

Sonreí. ¿Por qué no podía hablarle dicho

nzo por la fila. Carter se había ido, y yo me q

un brinco. La miré y contemple la tristeza que había

. Solo quería sentarme en mi habitació

r y Lana, me centré en Carter, que esta

para mirarme, probablemente al perci

có y me

No te quedes aquí mientras te rompes

en los ojos y le susu

no me lo

limpió la lágrima perdida

o por teléfono o por carta. Quería decírtelo en persona,

ngo que seguir adelante, pero también n

ndo lo que decía. Me beso en la frente

dejaba ir a mi casa porque estaba cansada. En cuento lle

saqué del armario y la iré directamente a la basura. Ya no debía ponérme

n se rompió aún más, si

uyeran. Deje que empaparan mi almohada y por fin me p

s padres, descubrí que en realidad no deseaba un compañero. No quería que algu

solía creerlo de todo corazón, pero ahora ya no. Los

regreso a casa. Oí a mi madre detenerse fr

s sollozos. Si mi mamá me oía llorar,

de mi padre. Oí que los pasos se alejaban mire al techo. Papa t

ejé llevar y me perdí e

ba la vuelta y apagaba la alarma de mi teléfon

staría cansada. Con suerte

al ver las bolsas que se habían formado bajo mis o

me maquille para par

an bebiendo una taza de té, S

se volvieron para mirarme y vi

cama y llorar todo el día, pero sabía que eso no iba a suceder.

so una taza de

ue sería el baile para mí, ya que era

cha. Me subí al coche y enseguida puse la música a todo vol

e transportara a mi propio mundo. Al poco tiempo. El sueño se ap

e- Mi madre me s

mos en una estación de servicio. Estire los brazos y sal

baño. Todavía nos queda dos horas-me di

o que tenía el ceño permanentemente fruncido, porque t

uda? ¿A qué viene esa cara larg

pelo?- Me queje apartando a C

acerlo y tu reacción no tiene p

on seco cuando oí la risa asquerosamente dulce de Lana. G

gamos rápidamente- Dijo carter en voz baja, e

na botella de agua. Mientras esperaba en la c

d

oír a Lana reírse una vez más. ¿Qué demonios le estaba diciendo H

aba aire fresco desesperadamente. Quería esperar a Carter, p

e decanté por la mejor opción, que er

rió cuando subí al asiento trasero. Mire p

pareja de enamorados que odia todo el mundo. Esos quedó

dola en el cuello, ¡en público! Si yo podía verlo, todos los

establecí contacto visual con Carter, que si

el cuello. Al menos sabía que no er

aba un poco menos de dos horas. Ya eran las once de

había metido en la maleta. Se habían acabado las novelas románticas para mí. E

robablemente, fue algo bueno, ya que necesitaba dor

Carter se acercó a nuestro coche y sonrió

por fin despierta- D

ndole la mano- Necesitaba dormir.

que hacer el maldito viaje hasta aquí.- se que

ando nos registremos- le dije,

os de esta noche. No puedo imaginarme ir con nadie más. Eres

olpeé juguetonamente- Baja en

a ir de todos modos.- Carter me guiño un ojo y se

endo un buen trabajo distrayéndome, o sabía qu

s oídos se centraron involuntariament

en nuestra habitación. Solo pienso

! Te va a oír todo el

Solo quiero lucirte esta noche

a. Me sentí como si me hubiera entrometido en

bía pasado cuatro años ante, o simplemente no

de sueños, había creído que seriamos compañeros. Habría estado en

lo asumiera,

abitación. Gracias a dios tenía mi propia habitación. Porque ahora mismo e

n ellos. Mama me advirtió que empezara a prepararme a las cuatro de

planta que mis padres, asi qu

y Lana estaban en mi planta. Zoya me envió un mensaje justo c

tándome en que planta estaba y, por

ecté el teléfono para cargarlo. Las i

ntes de que mis pensamientos me consumieran. Ent

a rodar. No era capaz de parar y decidí dejarlas caer. Necesit

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