iya se volvió hacia su gemela con una sonrisa de s
emparejamiento de compañeros. Mi mejor amigo se merecía una com
fijamente. Suspirando, empuje a Carter hacia
. Niya también le dio un empujón a diya antes de acercarse a mí. P
y le dije que e
ue interrumpido p
resa tan agradab
Carter y Diya fueran compañeros. Cuando me d
y hacían una pareja preciosa
edo hablar con otros invitados- coment
a Niya y a mí a una mesa. Nos pusimos cómodos y
ieron los 18 años, los lobos no apareados
ra el beta de su manada. Nos contó lo molesto que era y que hab
cántropos- Le dije a Niya. Mire a Sophia para ver
or, comprobé que muchos l
o funcionaba. Pude comprobar que es
, pero la tensión que había visto antes ya no estaba allí
durante años, sabía que estab
o visual conmigo y ento
, Sophia. Porque te conozco demasia
ndición o una maldi
abiendo que intenta
con el Rey. Los consejos de los alfas han expresado su desco
tiempo queriendo decir algo. Se quejan de que el rey no es estable,
tan mal que, cuando el rey se enfada, hay que retenerlo. Hay una habitación especial d
el reino, así que le ha propuesto un trato. Hay una mujer licá
posible que el rey y esta hembra se apareen. No creo que s
nca aceptaría a nadie más que a su compañera, y forzarlos a a
una pausa pa
mocionada. Seguramente
te que no? Después sé todo, es el rey-
gnorando a la mayoría de los alfas, y un
as pueden esperar eso de
todos los licántropos nos está costando la decisión del consejo. Sabes que somos muy leales, así que no podemos entender que nue
eso para apaciguar a los alfas.- Suspir
brevemente que el rey no habría salido de l
planta para él, pero que no ha sali
eamiento concertado, por qué probablemente
e significa que su compañera es demasi
ey, que su compañera no hubiera muerto antes de conocerla. Cam
mbros de su manada la deseen. Como Diya ya ha encontrado a su compañero, ahora se mudara y
les dije que no me apetecía hablar de ello. Hunter había
unter y yo me reí. Pero me negué. De repente,
alrededor. Todos los licántropos estaban con
evitar transformarme. Nunca en mi vida me había sentido tan enfadada y nunca me ha
embra licántropa, Sav
las escaleras, como si nadie se diera cuenta de t
bia caía por su espalda formando ondas y llevaba
te para calmarla. Los licántropos miraron a Savanah con dis
ido a ver al rey- dij
que si enojo se apoderaba de mí. Sabía qu
orriendo del palacio para respirar aire fresco.
oba. Este no era el momento ni el lugar para c
ilizar a mi loba. No entendíamos y teníamos una b
la situación del rey; quizás había captad
que ella se convirtiera en licántropa, así que ta
arriesgarme a que mi loba se enfadara de nuevo. No estaba segura de
Que mi loba reaccionara tan f
me pa