años
tos en cada uno, ellos vivían en el tercer piso, departamento número seis. Tenían tres recámaras, una sala de estar con un comedor para cuatro
gado. Era una persona alegre, comprensiva, analítica y siempre atento y cuidadoso de su familia; tenía un carácter firme y fuerte, no le gustaban las mentiras ni traiciones, siempre fue un hombre honesto y leal. Todo el tiempo, educaba a sus hijas para ser firmes en sus ideales y no d
bios delgados; su cuerpo era esbelto y lucía unas curvas bastantes satisfactorias a la mirada curiosa, tenía cabello ondulado, de color castaño
quier lugar al que entrara. La mayor parte del tiempo, su esposo, Isaac, la bromeaba por su es
junto con sus dos hijas, Amelia y Marcela, nadi
rgas y bien formadas, pues le encantaba jugar soccer; su piel, siempre bronceada por varias horas a la semana entrenando y jugando su deporte
iferencia (y envidia) entre muchas otras jovencitas de su edad: tez morena clara, ojos verdes, labios carnosos, cuerpo esbelto y
ban ciclos en el I
n dos años para ini
Contaduría en una de las universi
abía sacado. Sin duda alguna, no sólo heredó lo físico de su padre sino también muchas virtudes y características de su carácte