nte⎯¿Tú me hablas de beneficios?. Por favor Nicholas, no nos engañemos, ustedes financian
sin emiti
ero del trono blanco y la hija del rey del trono de oro"-Amarü rió con total hipocresía y burla-¡Seremos el próximo clásico de la literatura!-se acercó un poco más rozando alientos haciendo que el hombre tensara el resto de su cuerpo⎯No sé qué clase de mujeres hayan aquí, Nicholas, aunque viendo a la reina me hago una desagradable idea-pudo observar perfectamente cómo el cuerpo se tensaba frente a sus ojos
andar en la ridiculez de tu pantomima. Una vez ponga mi a
a mujer, dispuesta a entregarme solo ante un hombre que me brinde culto como la diosa que soy, ni tú y ningún otro mortal me dará menos que eso, cuando los dioses me dan su favor-la sonrisa maliciosa en sus labios hizo a Nicholas reprimir un jadeó indignado-Ninguno quiere esto y p
rü, puedo oír amen
así como mujeres quieren ocupar su cama, hay hombres que
du
o somos mujeres difíciles de olvidar⎯se acercó lo suficiente, demasiado a parecer de Nicholas que lo único que le detuvo de retroceder fue su orgullo, Amarü se aproximó a los labios acariciándose c
soplido enojado, au
la morena le estaba haciendo por un segundo olvidar su maldito desagrado y ver la mujer que realente era, lo
tengo hambre⎯no esperó palabras, solo dio media vuelta y salió caminando c
uió encontrándose con la mirada burlona de un
l, su cordura, y hombría, Dios
egado a las puertas del comedor, durante todo el camino, p
todo momento, junto a la soledad que bañaba los pasillos llenos de cuadros, reliquias y vistosos adornos carentes de
ran completamente egoístas, no lograba captar del todo el porqué la mujer de cabellos negros y piel morena había reaccionado así, y es que, ¡dios lo guarde y quite de su cabeza tales pensamientos!, pero después de abandonar la sala de
de doblegar a los más imponentes ejemplares masculinos, y eso le había quedado claro a golpes de palabras cuando la princesa lo había
nían un tono brillante que no sabía si siempre estuvo ahí, no obstante la pregunta no pudo ser formulada porque la mu
rincesa Amarü?, dio un su
el rostro de una mujer perteneciente a una monarquía, una que