/0/9454/coverbig.jpg?v=121da44cf75919294da11c4bbdd650bd)
Hanna Bastem, es una mujer lobo que está enamorada de su jefe. Mateo Handrick es un humano con demasiados problemas de ego, multimillonario y jefe de un sector de la mafia dominante en la ciudad de Nueva York, quien siente lo mismo por su secretaria. Saben que se gustan, pero que su amor, es algo sumamente prohibido, más para Hanna, quien oculta su verdadero ser. Mateo está casado con Emma, mujer que lo ha acompañado durante un gran tiempo en su vida, pero que tiene ciertos secretos oscuros. La ciudad está atravesando una serie de hechos que llevan al caos y a la incertidumbre sobre quien manda en Nueva York. ¿Los mafiosos? ¿Los lobos? ¿O los vampiros evolucionados? ¿El amor lobo y humano es posible?
-Tú tienes que hacer lo que yo digo, de lo contrario, tu final será trágico. ¿Me has escuchado? - Dice Mateo Handrick con total furia a una de las personas que tiene amenazada.
Corta la llamada permitiendo mediante una seña, el paso de su hermosa secretaria, Hanna Bastem, a su oficina.
Mateo odia que lo interrumpan cuando está amenazando o dirigiendo a sus empleados, pero no es el caso cuando Hanna aparece, ya que tiene un trato especial para con ella.
Respira profundo, suelta su pelo y mientras Mateo está dado vuelta mirando hacia fuera, disfrutando de la vista de la gran ciudad, desabrocha su blusa blanca con botones, dejando que se vean un poco sus pechos.
-Estoy aquí señor, ¿Qué necesita de mí? - Acomoda nuevamente su cabello.
No puede ocultar sus inoportunos nervios.
Mateo voltea y mira fijamente a sus pechos, quedando tildado por unos milisegundos, haciendo que ella se ponga aún más incómoda, pero es lo que buscaba.
Luego de unos segundos reafirma su postura.
-Siéntate, por favor. Quiero hacerte unas preguntas.
Corre la silla para que ella se siente.
-Sí, pregúnteme señor. ¿Hice algo? -Aprieta sus puños bajo la mesa un poco miedosa.
-¿Tú has estado coqueteando con el jefe de seguridad? Me han llegado ciertos rumores de ello. Tú sabes que no es muy bueno estar con alguien del trabajo, ya que puedes generar mal clima laboral si hay alguna pelea o lo que fuere.
Mateo se saca su saco y su corbata y los tira, dejándolos reposar en el sofá situado al costado de la oficina, sentándose en la punta de la mesa, muy cerca de Hanna.
-No señor, ni si quiera me parece lindo ese muchacho, siempre ha inventado cosas de que estuvo con ciertas chicas en la empresa, pero yo nunca lo tocaría, ya que tampoco es mi tipo. -Titubea un poco.
-¿No me estás mintiendo? ¿Segura?
Se acerca aún más, casi arrodillándose frente a ella con la mirada fija en su boca.
-No señor Handrick, le juro que no. Es más, no me llevo muy bien con él. Tenemos nuestras ciertas diferencias. - Traga saliva preocupada.
-Está bien, igualmente lo sé, pero tenía que confirmarlo teniéndote frente a frente, así no se me escapa nada. Te creo. -Truena sus dedos con una sonrisa un poco malévola.
-Juro que no le miento. - Se desespera un poco.
-Sé que no. Y por favor, deja de llamarme señor, para ti soy Mateo. Puedes actuar como eres, porque eres mi preferida.
Se detiene muy cerca de su boca cual galán y de repente desabrocha los últimos botones de la blusa blanca de Hanna, que muy sexy le queda, mientras ella se acomoda su pelo aumentando su calor corporal. El momento de tensión sexual aumentó mucho más al momento en el que él apoyó sus manos en las piernas de Hanna, acariciándola suavemente, de arriba hacia abajo, sucesivamente.
-¿El viernes quieres venir a trabajar de noche? Te necesitaré. -Le pregunta con total seguridad.
Ella, algo dubitativa, tomándose unos segundos, al saber que el viernes hay luna llena, responde titubeando:
-Es que no sé si podré a la noche, tengo planes con mi familia. - Intenta evadir la propuesta, mientras desliza su mano por todo el pecho de Mateo admirando sus pectorales.
De repente, todo se interrumpe.
Tocan la puerta.
Desesperados e incómodamente, dejan lo que están haciendo para arreglarse. Ella se abrocha, y él, sentándose nuevamente en la punta de la mesa eleva su voz para preguntar:
-¿Quién es?
Mira fijamente la puerta enojado por la interrupción.
-Soy yo señor, usted me ha mandado a llamar hace un rato. - Dice Phil entrando a la oficina muy serio también al darse cuenta que allí estaba Hanna, de quien estuvo inventando cosas.
-Ven, acércate, tú puedes retirarte, después retomaremos lo que estábamos hablando. - Le guiña el ojo.
Se retira de la habitación, cerrando suavemente la puerta, quedándose a escuchar tras ella.
-Dígame jefe.- Posiciona sus manos atrás en señal de respeto.
-Has estado haciendo muy bien tu trabajo últimamente, pero quiero que seas más rudo con esas personas que no nos pagan a tiempo, haz que lo hagan sí o sí, prométemelo y tendrás el gran aumento de sueldo que estás anhelando.
Phil lo mira sin entender como su jefe hizo para enterarse de su anhelo.
-Sí, no me mires así, acuérdate que yo me entero todo y tengo oídos en toda la mansión. Ah, y una cosa más, trata de alejarte de Hanna, tú sabes por qué.
Hanna seguía escuchando todo lo que pasaba dentro de la oficina, pero no puede entender como le dará un aumento de sueldo ya que pensaba que el jefe ya no quería más a Phil. Sorprendida, decide esconderse antes de que salga de la oficina.
Phil se aleja unos pasos, y ella vuelve a su sector cuando de repente, ve que a la derecha del pasillo aparece la esposa de Mateo tomándose la panza un poco preocupada deteniéndose a su lado.
-¿Mateo está aquí? - Señala la puerta.
-Si señora Handrick, está allí, está un poco de mal humor, no lo altere más, por favor.
Emma, esposa de Mateo, mira fijamente el pelo de Hanna, y curiosa pregunta:
-¿Por qué tienes el pelo un poco revuelto? Si sabes que tienes que venir a trabajar con el pelo recogido, acuérdate de la imagen.
Hanna sonríe de forma sarcástica y responde:
-Es que estaba por arreglarme otra vez, estaba por ir al baño a hacerlo. No se preocupe. Bueno, la dejo sola con su marido. ¿Usted está bien?
-No, pero no te incumbe, ya te enterarás seguramente, tú siempre te enteras.
Emma la rebaja con la mirada, con una actitud totalmente hostil hacia ella y avanza.
-Amor, amor, tenemos que hablar. Cierra la puerta con llave asustando un poco a Mateo.
-¿Qué mierda ha pasado ahora? ¿Por qué te tomas la panza así?
-¡Estoy embarazada! -Agranda los ojos con emoción.
-¿Qué? ¿Estás bromeando? - Pregunta realmente impactado.
-Si amor. Al fin lo hemos logrado, ¡ahora sí vamos a tener un hijo!
MATEO:
Mucho tiempo hemos buscado junto a mi esposa poder tener un bebé, que poco a poco he ido perdiendo las esperanzas porque todo salía realmente mal, cada intento me frustraba, lo que he terminado perdiendo el deseo de ser papá por primera vez a mis casi treinta y tres años. Estoy poco a poco enamorándome de mi secretaria, Hanna, quien me parece una chica sumamente interesante, cada vez que estoy al lado suyo, me gusta aún más. No puedo creer que ahora, justo en este momento, donde creía que ya puedo cambiar un poco el rumbo de mi vida y dejar a mi esposa de una vez por todas, aparezca esto. Sé que los tratamientos podrían haber llegado a dar sus frutos con el tiempo. Aunque soy multimillonario, he podido aprender, mediante tanta atención que le he puesto a todos esos papás que cuidan sumamente bien a sus hijos, que el día que tenga mi hijo, crecerá en un ambiente donde no le faltará nada, pero al mismo tiempo es peligroso por todas las cosas en las que he estado involucrado ya que soy el jefe de una empresa que tiene dobles intenciones en el mercado. Aportamos muchísimo para el crecimiento de la ciudad de New York, con nuestro negocio de autos, pero todos esos fondos que no podemos declarar ante lo legal, provienen de aprietes a personas que cuyos negocios, no son legales tampoco, pero que para no delatarlos, ellos nos pagan una buena fortuna. Todo este tiempo estuve implicado en hechos donde la policía, no intervino de la mejor forma, ya que han estado sobornados por nosotros. Tenemos la ciudad bajo nuestro control, pero temo que a medida de que vaya desviando mi atención por tener un hijo, todo eso cambie y perder todo lo que he construido.
-------------------
-No puedo creerlo, ¡al fin pudimos amor! -Retoma la conversación luego de un momento donde se paralizó.
Mateo intenta mostrarse feliz haciendo un gran esfuerzo para no verse molesto con la situación. La abraza apoyando su mentón en el hombro de ella, largando un suspiro imperceptible para Emma, quien de todas formas, siente raro el abrazo de su esposo.
-Vamos a cuidarlo de la mejor manera. Pero igualmente, tengo que seguir unos cuidados especiales. ¡Vamos a ser los mejores papás del mundo!
-Lo seremos, o por lo menos, lo intentaré.
Astrid no es lo que parece, le hizo imaginar a Matt que era lo mejor para su vida y que él tiene la culpa de todo, principalmente de que hayan perdido a su hijo. Una manipulación absolutamente fuera de control, a tal punto de tratar de hacerlo abandonar su banda, con la cuál ha conseguido ser alguien en esta vida, mejorar económicamente y pasar momentos inmejorables. Es ella o el heavy metal, eso es lo que le hizo elegir ubicándolo entre la espada y la pared. Matt, volverá a encontrarse con Abi, una chica totalmente distinta, una excelente persona, aunque llena de miedos y con un pasado deprimente. Establecerán un nuevo romance, muy difícil al principio pero que irá mejorando con el tiempo. Astrid, celosa y sabiendo que ha perdido todo lo que tenía, intentará romper este vínculo.
Clarissa Chapman, un día, al entregar preservativos a una habitación de hotel, descubrió que su cliente era su... ¿prometido? ¡Atrapó a su prometido y media hermana en la cama! ¡Solo entonces Clarissa se dio cuenta de que su novio de seis años la había engañado! ¿Qué es más ridículo? Su padre dijo que era porque ella no era atractiva y su hermana lo merecía más. Dejó a su prometido idiota, ¡se encontró con su Sr. Correcto en una aventura de una noche! Espera... ¿por qué este hombre se veía exactamente parecido al CEO multimillonario - Anderson Jordan en la televisión? Anderson era de muchas cosas, guapo, considerado y leal. Nunca imaginó que un apuesto como Anderson se enamoraría de ella, hasta ese día... Su familia de pesadilla la encontró, tratando de arrastrarla al pasado miserable... otra vez...
Eveline se casó con Shane, un obstetra, a la edad de 24 años. Dos años más tarde, cuando estaba embarazada de cinco meses, Shane abortó al bebé él mismo y procedió a divorciarse de ella. Fue durante estos tiempos oscuros que Eveline conoció a Derek. Él la trató con ternura y le dio el calor que nunca antes había sentido ella. También le causó el mayor dolor que jamás había tenido que soportar. Eveline solo se hizo más fuerte después de todo lo que experimentó, pero ¿podría soportar la verdad cuando finalmente se revelara? ¿Quién era Derek detrás de su carismática fachada? ¿Y qué haría Eveline una vez que descubriera la respuesta?
Todos se sorprendieron cuando estalló la noticia del compromiso de Rupert Benton. Fue sorprendente porque se decía que la novia afortunada era una chica normal, que creció en el campo y no tenía nada a su nombre. Una noche, ella apareció en un banquete, lo cual causó una sensación a todos los presentes. "¡Cielos, ella es tan hermosa!". Todos los hombres babeaban y las mujeres se pusieron celosas. Lo que no sabían era que esta supuesta pueblerina era en realidad una heredera de una fortuna de mil millones de dólares. No pasó mucho tiempo antes de que sus secretos salieran a la luz uno tras otro. Las élites no podían dejar de hablar de ella. "¡Dios mío! Entonces, ¿su padre es el hombre más rico del mundo?". "¡También es esa excelente pero misteriosa diseñadora que mucha gente adora! ¿Quién lo hubiera adivinado?". Sin embargo, un montón de gente no creía que Rupert pudiera enamorarse de ella. Pero les cayó otra bomba. Rupert silenció a todos los detractores emitiendo un comunicado. "Estoy muy enamorado de mi hermosa prometida. Nos casaremos pronto". Dos preguntas estaban en la mente de todos: "¿Por qué la chica ha ocultado su identidad? Y ¿por qué Rupert estaba enamorado de ella de repente?".
Tras ser expulsada de su casa, Harlee se enteró de que no era hija biológica de su familia. Se rumoreaba que su empobrecida familia biológica favorecía a los hijos varones y planeaba sacar provecho de su regreso. Inesperadamente, su verdadero padre era multimillonario, lo que la catapultó a una inmensa riqueza y la convirtió en el miembro más apreciado de la familia. Mientras esperaban su desgracia, Harlee poseía en secreto patentes de diseño valoradas en miles de millones. Por su brillantez, fue invitada como mentora a un grupo nacional de aviación, atrajo el interés de varios pretendientes adinerados y llamó la atención de un misterioso personaje, ascendiendo a la cima del mundo.
Sinopsis Amelia, huyó el día de su boda, pues era fiel creyente en el amor, huyó lejos de su familia y todo lo que le rodeaba, para darle paso a una nueva vida, pero estaba lejos de imaginarse, que el hombre que dejó botado en altar la buscaría para vengarse de ella y hacerla vivir el sufrimiento más grande que ella pudiera sentir. Unos años más tarde, después de haber sometida a tantas humillaciones, Amelia regresó convertida en otra mujer, empoderada, y llena también de unos deseos inmensos de vengarse del hombre que le hizo tanto daño. Pero con lo que ninguno de los dos cuenta, es que siempre estuvieron destinados a estar juntos ¿Crees en las segundas oportunidades? ¿Crees en el amor verdadero? Acompáñame en esta conmovedora historia.
Para pagar la deuda, desesperada y sin opciones, ella sustituyó a la novia y se casó con el hombre quien era conocido como un diablo al que todos temían y respetaban. Él le dio un mordisco a su dulzura y gradualmente se sometió a la lujuria adictiva. Antes de que se diera cuenta, ya era incapaz de liberarse de ella. El deseo desencadenó su historia, pero ¿cómo continuaría este amor condicional?