Instalar APP HOT
Inicio / Romance / AFINIDAD
AFINIDAD

AFINIDAD

5.0
5 Capítulo
Leer ahora

Acerca de

Contenido

Astrid no es lo que parece, le hizo imaginar a Matt que era lo mejor para su vida y que él tiene la culpa de todo, principalmente de que hayan perdido a su hijo. Una manipulación absolutamente fuera de control, a tal punto de tratar de hacerlo abandonar su banda, con la cuál ha conseguido ser alguien en esta vida, mejorar económicamente y pasar momentos inmejorables. Es ella o el heavy metal, eso es lo que le hizo elegir ubicándolo entre la espada y la pared. Matt, volverá a encontrarse con Abi, una chica totalmente distinta, una excelente persona, aunque llena de miedos y con un pasado deprimente. Establecerán un nuevo romance, muy difícil al principio pero que irá mejorando con el tiempo. Astrid, celosa y sabiendo que ha perdido todo lo que tenía, intentará romper este vínculo.

Capítulo 1 Prólogo

MATT:

No lo puedo creer, no caigo, mi mente no me deja progresar, son dos amores, son mi vida entera ¿Cómo hago? No quiero quedar como un idiota delante de la gente que por lo menos un poco de aprecio tiene hacia mí, aunque deben pensar que lo soy de tantas advertencias que me han dado. Es una elección muy difícil, nadie me puede ayudar en esto. Si pido opiniones, me confundiré aún más. ¿Necesitaré un psicólogo? Me lo han recomendado muchas veces, pero me niego, no sé qué es lo que me hace negar a ir ¡Estoy tan mal! ¡Tan mal! Creo que voy a perderlo todo, siento que va a ser así. No creo merecerlo, o quizás sí. Parezco bipolar, doble personalidad, ya ni se quién soy. Dos amores que me han acompañado en los años más bellos de mi vida. Basta Matt, deja de ser un tonto, me digo a mí mismo.

Este camino que lleva al gran parque de la ciudad me hace recordar viejas épocas en las que volvía a casa sin importar nada, donde fui totalmente feliz, o eso creía. Es todo verde, con grafitis en las paredes de la casa, que pintábamos con mis amigos que hoy ya no están, todos con nombres de bandas que nos gustaban, y algunas que otras calaveras estilo demoniacas. Que lindos recuerdos, que lejos quedo todo eso, el éxito arruina, cada vez estoy más consciente de eso.

Un hermoso recuerdo me viene a la mente y me saca una sonrisa, una sonrisa con mucho dolor a la vez por todo lo que ha pasado en este último tiempo. Miro hacia la derecha del camino, y veo el kiosco donde la conocí a ella. Recuerdo que estaba vestida de negro, y el impacto que género en mí con sus ojos azules y su sonrisa que le generaban los hoyuelos en sus cachetes fue muy grande, simplemente me enamore a primera vista.

¡QUE HERMOSA MOROCHA! Decía en mi interior...

Era inalcanzable para un pobre metalero con pelos locos como yo...

En ese momento estaba con los chicos de la banda, excepto Axel el bajista que se había ido a la casa de su novia apenas había terminado nuestro show, entonces habíamos quedado cuatro: Frank (Baterista), Gianluca (Guitarra principal) Eddie (segunda guitarra) y yo, el cantante.

Nos sentamos todos en un banco frente al kiosco. Íbamos allí después de cada recital a tomar cerveza, siendo que se nos hizo costumbre, como una tradición de la banda.

Eddie la ve primero, agarra un par de envases de cerveza vacío y al oído me dice:

-Mira esa morocha, que linda que es. ¿Vas tú o voy yo? Pregunto, porque eres medio miedoso.

-Voy yo, siento que esta vez me toca a mí. Le respondo entre risas.

Había ido a comprar un par de cervezas pero con la intención de hablar con ella, algo raro en mi porque me costaba arrancar las conversaciones con las chicas porque siempre me han mirado raro por mi forma de ser, de vestir, creían que era un tonto todo de negro, con zapatillas Jordan que no combinaban con lo demás, para ellas, que no eran de mi tipo en realidad, era un hombre ridículo, además de un drogadicto, pero no, era diferente, sabía que me podía aceptar o por lo menos dirigirme la palabra. Lo que más me gusto de Astrid fue su actitud ante mí, y me compró totalmente con su remera de Ratt y su campera de cuero con parches de Metallica e Iron Maiden. Para mí, que era un rarito (si, perdón, ave ces parece que me odio) ella era la perfección en persona. Siempre fui de idealizar a la persona que quiero que esté a mi lado y ella cumplía todo lo que me imaginaba aunque todavía me faltaba conocerla, conocer su personalidad, sus miedos, objetivos y demás. En ese momento estaba lleno de preguntas, porque todos los de nuestro estilo, nos juntábamos en el bar, que antes era una discoteca, donde con mi banda, cada tanto subíamos a tocar música pesada para unos cientos de "fans" que por aquellos tiempos eran nuestros fieles seguidores ya que éramos solo una banda local de Santa Fe, Capital. Argentina. Este lugar se llamaba: Bar Metalhead, nombre muy básico para los que conocemos y estamos involucrados en este género musical. Para otras personas era un bar que los excluía con su nombre y su ambiente ya que no encajaban con nuestra forma de ser. Estábamos siempre en una zona de confort, era lo mejor de la ciudad. Tenían las mejores pizzas de la zona, nunca encontré un lugar que las haga mejor. ¡Además hasta sushi vendían!

La pregunta era: ¿Por qué nunca había visto a Astrid?, lo cual me generaba una intriga tremenda, pero era buena forma de seguir la conversación, ya que es algo típico preguntarle a alguien de donde es, con quien se junta y demás, para romper el hielo, claro.

La sonrisa se me borro de la cara cuando recordé lo que me agobiaba...

TENGO QUE ELEGIR ENTRE EL PUTO METAL Y LA PERSONA QUE MAS AMO, LOS DOS AMORES DE MI VIDA, LO QUE MUCHO ME HAN DADO. No lo puedo creer. Estoy entre la espada y la pared.

Seguir leyendo
img Ver más comentarios en la APP
Recién lanzado: Capítulo 5 Ensayo.   12-27 10:11
img
MoboReader
Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY