/0/8434/coverbig.jpg?v=103cd1fa11e4a5d2032738032359b9b0)
Deje de ser la chica buena para convertirme en la mala, la que todos odian, la que todos juegan, a la que todos quieren matar, pero al lado de él, todo es diferente, se ha convertido en mi protector, y en el hombre que más amo en esta vida.
En una aldea muy lejana cerca del monte sinaí, vivía una joven bastante extrovertida. Su nombre era Meiling.
Está chica era bastante particular a las demás. salvó por sus ojos color gris. Estos brotaban chispas de cenizas al mirarlos. Era como mirar unos fuegos artificiales.
Todas las tardes Meiling salía a recoger las dulces y apetitosas manzanas que le proporcionaba el árbol de su abuela.
-Se ven algo maduras-salto tras escuchar la voz de un hombre.
Se volteó mientras buscaba aquella voz tan vibrante y exagerada.
-¿Quien eres?-Respondio ya por fin luego de ver la figura de un hombre apuesto, sus ojos eran de color violeta y sus dientes eran muy blancos, ademas era de tez morena.
-Digamos que un pretendiente-Le dió un mordisco a la manzana-Que está muy enamorado de ti, por cierto.
-Alejate de la aldea-Respondió Meiling mientras sacaba su espada la cual había heredó de su madre quien murió en medio de una batalla.
-Calmada preciosa-El hombre tiró la manzana a un lado.
-Solo respira profundo y déjate llevar-En cuánto terminó esa frase Meiling cayó al piso.
El hombre había usado un tipo de magia como para hacer que nuestra guerrera cayera al suelo.
Sus pasos hacian eco dentro de la mente de la pobre mujer quien agonizaba con todas sus fuerzas para no dejarse desvanecer,pero ya era tarde, sus ojos estaban rotundamente cerrados, solo sintió como esas manos recorrían por todo su delgado cuerpo, no podía moverse estaba estática.
Hasta su voz se fue, era algo extraño y difícil de explicar, lo único seguro es que este tipo posee un poder contundente.
-Solo disfruta pequeña niña-Susurra con cierto morbo en sus palabras.
Meiling se sintió asqueada, era la primera vez que alguien tocaba su cuerpo. Su piel se erizo luego de sentir la lengua de ese mutante encima de sus pechos, una bola de saliva se postró en su boca lista para escupir, pero no podía siquiera abrir la boca. Solo la trago de tope.
¿Qué es esto?
Se preguntó mentalmente, y como si fuera poco el hombre se atrevió a quitar su ropa la cual estaba elaborada con piel de cocodrilo, era de armadura dura.
Y de un rasgo el hombre la partió, al parecer utilizó sus largas uñas.
La lengua del tipo se saboreaba por encima de sus labios, era más bien como si ella fuera un cordero guisado o algo por el estilo.
Saco uno de sus pezones y lo succiona como un bebé tomando su leche.
-Sabes por cuanto tiempo te anhele niña?-Masculla dándole un beso encima de este.
El hombre hizo un chasquido en sus dedos y de inmediato la chica abrió los ojos, se sintió abrumada luego de ver el rostro de ese tipo.
Estaba totalmente excitado, por ello Meiling trago grueso.
-¿Por qué eres tan dulce?-Preguntó él, ella negó una y otra vez.
Aún no podía hablar, aunque ella quería decirle mil cosas no podía.
Los besos de aquel hombre quedaban grabados en la mente de ella, se sentía asqueada, hasta quería vomitar.
paso su lengua por encima de los labios de ella, y esto fue lo que detono al hombre, luego la beso con tanta delicadeza, que un gemido escapó del hombre, sus manos acariciaban los muslos de ella, su piel estaba como la de una gallina, y su respiración se agitó, luego abrió las piernas de meiling para meter su mano dentro de su privacidad, acaricio su clítoris hasta frotarlo, está sensación hacia que ella gimiera, y saboreara sus labios, el hombre intensifica sus movimientos haciendo que ella gimiera con más intensidad, hasta llegar a ocasionar un rico orgasmo.
Luego el hombre espabiló tres veces y por fin pudo hablar.
-¡Maldito!-Lo maldijo treinta veces sin parar, maldiciones que si tuvieran poder, quizá el estuviera muerto.
Su garganta dolía hasta afónica quedó pero él le importo un carajo solo reía mientras apretaba las muñecas de la joven.
-¿Ya has terminado?-Su voz coqueta puso nerviosa a Meiling, la mirada de aquel hombre era oscura, pero muy seductora, que hasta cualquier mujer caería enamoradas hacia el.
Ella intentaba zafarse de ese sólido agarre, cabe resaltar que ella era bastante fuerte se podría decir que hasta más fuerte que sansón.
Pero este hombre es extraordinario, tiene una fuerza increíble.
-¿Qué quieres?-Dijo ya vencida.
-Quiero que vengas conmigo-Un susto recorrió por todo su cuerpo, y de inmediato se acordó de las palabras que le había dicho su madre años atrás antes de morir.
"Cuidate hija, en unos años alguien muy fuerte vendrá por ti" *y tendrás que irte a su lado si quieres seguir con vida*
A lo que ella río, era apenas una niña en aquel entonces.
-No sé quién demonios seas, pero... no puedo ir contigo, estás demente-El hombre rio irónico.
-Hice pacto con tu madre, por ello deberás venir conmigo.
-No, mi madre jamás haría algo así.
-Mira niña estúpida, te lo enseñaré.
-Trebol, muéstranos el momento exacto en el cual hice el pacto con la madre de esta estúpida mujer-Meiling quedó impresionada luego de ver cómo de la nada apareció una pantalla enfrente de ellos dos.
Sus lágrimas salieron de golpe tras ver como su madre cruzaba aquel misterioso pacto con ese individuo.
El pacto consistía en qué Meiling sería la esposa de ese hombre en un par de años, con la intención de que el hombre curará el cáncer de sangre que tenía su abuela, lo cual el hombre aceptó sin problemas.
-Lo ves-Interrumpe el hombre y Meiling soltó un suspiro-Tu propia madre te vendió al diablo.
-Mi abuela, ¿cáncer?-El hombre la miró con alegría.
-Tenía cáncer, pero gracias a mis dones espirituales está a salvo.
-¿Que eres?-Cuestionó apartando su rostro hacia las pezuñas del hombre.
-Soy alguien altamente poderoso, si aceptas ser mi esposa juro que te protegeré de los demonios que están en busca de tu poder.
Meiling soltó una carcajada sarcástica.
-¿Poder?-Rie en su interior-Esta pobre mujer apenas puede sostener una espada para acabar con los ladrones de la aldea.
-Muy pronto descubrirás el gran poder que abunda en tus ojos.
-¿Mis ojos?-Ella estaba segura de que ese hombre estaba en sus últimos días de locura.
Sintió una fría brisa que golpeó en su rostro, era el hombre que se había levantado del suelo, su altura era bastante considerable.
Habían rumores circulando de que era un mal hombre, pero al conocerlo me di cuenta que era todo lo contrario aunque por momentos tenía ataques de furia y era ahí donde sentía el verdadero temor.
Mi familia era pobre y tenía que trabajar medio tiempo todos los días solo para pagar las cuentas y estudiar en la universidad. Fue entonces cuando la conocí, la chica bonita de mi clase con la que todos los chicos soñaban salir. Era muy consciente de que ella era demasiado buena para mí. De todos modos, reuniendo todo mi coraje, le dije que me había enamorado de ella. Para mi sorpresa, accedió a ser mi novia. Me dijo, con la sonrisa más bonita que he visto en mi vida, que quería que el primer regalo que le diera fuera el último iPhone de gama alta. Un mes después, mi arduo trabajo finalmente valió la pena. Pude comprar lo que ella quisiera. Sin embargo, la pillé en el vestuario besando al capitán del equipo de baloncesto. Incluso se burló despiadadamente de mis defectos. Para colmo, el tipo con el que me engañó me dio un puñetazo en la cara. La desesperación se apoderó de mí, pero no pude hacer nada más que tirarme en el suelo y dejar que pisotearan mi orgullo. Cuando nadie lo esperaba, mi padre me llamó de repente y mi vida cambió. Resulta que soy el hijo de un multimillonario.
Ellos no saben que soy una chica. Todos me miran como si fuera un hombre, un príncipe. Su especie compra humanos para satisfacer sus lujuriosos deseos. Y cuando ellos llegaron a nuestro reino para llevar a mi hermana, intervine para protegerla. Fue así como ellos también terminaron comprándome. El plan era escapar, pero mi hermana y yo nunca tuvimos una oportunidad. ¿Cómo iba a saber que nuestra prisión sería el lugar más fortificado de su reino? Se suponía que debía quedarme en el anonimato, pues no tenían un uso para mí. Solo era alguien a quien nunca debían comprar. Pero entonces, el hombre más poderoso de la salvaje tierra, su despiadado rey bestia, se interesó por ese "principito bonito". ¿Cómo podremos sobrevivir en este reino brutal, donde todos odian a los de nuestra especie y no tienen piedad de nosotros? ¿Y cómo puede alguien, con un secreto como el mío, convertirse en una esclava sexual? Nota del autor: es una novela de romance oscuro, apta solo para mayores de edad. Espera varios temas sensibles, como la violencia. Si eres un lector experimentado de este género, buscas algo diferente y estás preparado para entrar sin saber qué es lo que te espera, ¡entonces sumérgete en esta aventura! . De la autora del bestseller internacional "La Esclava Más Odiada Del Rey"
Jenna Murphy se había casado con Hansen Richards, el hombre al que amaba desde la infancia pero el que más la odiaba. Ella creía que él finalmente la amaría. Pero antes de que su sueño se hiciera realidad... Un accidente automovilístico terminó con la vida de su padre y llevó a su madre que estaba entre la vida y la muerte en la unidad de cuidados intensivos del hospital. Su descarado y codicioso tío aprovechó la ocasión y les robó todas las propiedades. Para conseguir los honorarios del cirujano que atendía a su madre, Jenna solo podía estar de acuerdo de divorciarse de Hansen. Pero Hansen la invitó a la fiesta de cumpleaños de su abuela tratando de salvar su relación. Sin embargo, Jenna encontró algunas pistas que mostraban que el accidente automovilístico que arruinó a su familia tenía alguna relación con Hansen..."" "
Cheryl, una huérfana ordinaria, logró casarse con el hombre más poderoso de la ciudad. Era perfecto en todos los sentidos, excepto en una cosa: no le gustaba ella. Tres años después de su matrimonio, finalmente quedó embarazada, en el mismo día en que su esposo le entregó los papeles de divorcio. Parecía que se había enamorado de otra mujer, y por alguna razón que ella desconocía, él creía que ella también se había encaprichado de otro hombre. Justo cuando ella pensaba que su relación estaba llegando a su fin, él no quería que se fuera. La mujer ya estaba dispuesta a renunciar, pero él le confesó su amor. ¿Qué iba a hacer Cheryl en esta maraña del amor y del odio, mientras estaba embarazada?
"Estuve enamorada del CEO dominante, Credence Scott, durante diez años. ¡Y finalmente me casé con él! Se suponía que yo era una mujer feliz que se casaba con la persona que amaba. Sin embargo, Credence me odiaba. En nuestro matrimonio de cuatro años, rara vez se acostó conmigo y me culpó por matar a su padre. Nunca hice eso. ¡Fue mi hermana, Rosalie, quien me había tendido una trampa! La parte más desconsolada fue que Credence nunca creyó en mí. Bien, será mejor que acabe con mi vida. Pero fue entonces cuando Credence me reveló su ternura... "
Ethan siempre consideró a Nyla una mentirosa, mientras que ella lo veía a él distante e insensible. Nyla había acariciado la idea de que Ethan la quería, pero se sintió fríamente rechazada cuando se dio cuenta de que su lugar en el corazón de él era insignificante. Como ya no podía soportar su frialdad, dio un paso atrás, solo para que él cambiara inesperadamente de actitud. Ella le desafió: "Si confías tan poco en mí, ¿por qué me tienes cerca?". Ethan, que antes se había comportado con orgullo, ahora estaba ante ella y le suplicó desesperado: "Nyla, he cometido errores. Por favor, no te alejes de mí".