/0/6630/coverbig.jpg?v=91b54838f515704a2176fae417f46ab3)
Mirai es una profesora común y corriente, fanática de los juegos de roles. Su vida cambia totalmente cuando es violada y asesinada por uno de sus estudiantes y producto a eso reencarna en otra dimensión que resulta ser el juego RPG que ella siempre gustaba jugar. Al reencarnar como un Personaje No Jugable (NPC) piensa que tendrá una vida más sencilla y pacífica junto a su nueva madre, pero el destino vuelve a jugar contra ella.
El cielo nocturno se extendía encima de ella como un manto infinito de oscuridad. La enorme luna llena iluminaba su tembloroso y ensangrentado cuerpo. Pronto dejó de sentir dolor. Todo su cuerpo se sentía entumecido.
Acostada en el abollado techo de aquel auto, impactado por su peso y la fuerza de la dura caída que había tenido, la sangre lentamente se extendía por todo el metal para caer como un pacífico río en el asfalto del estacionamiento.
La alarma de aquel auto no dejaba de sonar con fuerza, pero ella no sentía absolutamente nada. Solo se quedaba viendo el cielo inmenso encima de ella.
"Qué hermoso"
Nunca en su vida se había detenido a apreciar estas pequeñas cosas. Estos detalles que por muy pequeños e insignificantes que fuesen, eran cosas muy importantes en la vida.
En ese preciso instante entendió el precio de no apreciar lo que se tiene mientras está vivo. Lo fácil que se puede perder la vida, si no es apreciada correctamente como se merece.
Se había dedicado tanto a su vida y a ella misma, que había olvidado lo insignificante que era realmente en el universo. Era como una pequeña mota de polvo en el extenso mar del infinito. Un ser tan patéticamente insignificante, que en unos años más seria olvidado, como otra víctima de feminicidio en el mundo.
Si, esta no era una muerte natural.
No era la muerte que esperaba al final del camino, mucho menos de esta forma.
Pero a la muerte eso no le interesaba.
Solo tenía un trabajo y era llevarla al otro mundo o a donde sea el otro lado. En ese momento no le importaba ya, aunque hubiese deseado tener la oportunidad de vengarse antes.
Aunque todo no se puede hacer en la vida, lamentablemente.
La única opción que tenía, era conformarse con ese destino.
Las sirenas de las ambulancias no tardaron en ser escuchadas en la lejanía. Al parecer alguien se había dado cuenta de su caída que en apariencia parecía ser accidental, aunque bien no lo era. Por un momento tuvo esperanzas de ser salvada, pero los recuerdos de lo sucedido le llegaron como flashes incesantes y se arrepintió.
"Tal vez sería mejor para todos, si simplemente muero".
No quería vivir con esa marca en su vida. No podía. No sé sentía lo suficientemente fuerte.
"Estoy cansada"
Lentamente la oscuridad se apoderaba de su campo de visión hasta que con un último suspiro, sus ojos perdieron completamente el brillo y su corazón dejó de latir completamente.
Charlee fue abandonada en la boda y se convirtió en el hazmerreír de todos. Intentó mantener la cabeza alta, pero acabó humillada cuando recibió un vídeo sexual de su prometido y su hermanastra. Devastada, pasó una noche salvaje con un atractivo desconocido. Se suponía que iba a ser cosa de una sola vez, pero él siguió apareciendo, ayudándola con proyectos y venganzas, todo mientras coqueteaba con ella constantemente. Charlee pronto se dio cuenta de que era agradable tenerlo cerca, hasta que su ex apareció de repente en su puerta, rogándole otra oportunidad. Su amante magnate le preguntó: "¿A quién vas a elegir? Piensa bien antes de contestar".
Jennifer Bennett, la legítima heredera de los Bennett, luchó denodadamente por el reconocimiento de su familia, solo para verse eclipsada por una impostora. Enfrentada a falsas acusaciones, acoso y humillación pública, Jennifer acabó renunciando a ganarse su aprobación. Con la promesa de superar la injusticia, ella se convirtió en la pesadilla de quienes la agraviaban. Los esfuerzos de la familia Bennett por doblegarla no hicieron sino alimentar su éxito, llevándola a la altura con la que sus rivales solo podían soñar. Alguien le preguntó: "¿Te sientes defraudada por tus padres?". Con una sonrisa tranquila, Jennifer respondió: "No importa. Al final, el poder prevalece".
Kaelyn dedicó tres años a cuidar de su esposo tras un terrible accidente. Pero una vez recuperado del todo, él la dejó de lado y trajo a su primer amor del extranjero. Devastada, Kaelyn decidió divorciarse mientras la gente se burlaba de ella por haber sido desechada. Después se reinventó, convirtiéndose en una cotizada doctora, una campeona de carreras de auto y una diseñadora arquitectónica de fama internacional. Incluso entonces, los traidores se burlaban con desdén, creyendo que ningún hombre iba a aceptar a Kaelyn. Pero entonces el tío de su exesposo, un poderoso caudillo militar, regresó con su ejército para pedir la mano de Kaelyn en matrimonio.
Durante tres años, Shane e Yvonne estuvieron casados, compartiendo noches acaloradas, mientras él aún estaba enamorado de su primer amor. Yvonne se esforzaba por ser una esposa obediente, pero su matrimonio se sentía vacío, construido sobre el deseo más que sobre el verdadero afecto. Todo cambió cuando se quedó embarazada, sólo para que Shane la empujara a la mesa de operaciones, advirtiéndole: "¡O sobrevives tú o el bebé!". Destrozada por su crueldad, Yvonne desapareció apesadumbrada y más tarde regresó, radiante de plenitud, dejando a todos boquiabiertos. Atormentado por los remordimientos, Shane le suplicó otra oportunidad, pero Yvonne sólo sonrió y respondió: "Lo siento, los hombres ya no me interesan".
Anoche pasé una noche erótica con un desconocido en un bar. No soy una mujer al azar. Hice esto porque estaba muy triste ayer. El novio que había estado enamorado de mí durante tres años me dejó y se casó rápidamente con una chica rica. Aunque actúo como si nada hubiera pasado delante de mis amigos, estoy muy triste. Para aliviar mi estado de ánimo, fui solo al bar y me emborraché. Accidentalmente, me encontré con él. Él es más que atractivo e increíblemente sexy. Como el deseo controlaba mi mente, tuve una aventura de una noche con él. Cuando decidí olvidarme de todo y seguir adelante, descubrí que mi aventura de una noche se convirtió en mi nuevo jefe. Un tipo posesivo.
Janice, la heredera legítima olvidada hace tiempo, se abrió camino de vuelta a su familia, volcándose en ganarse sus corazones. Sin embargo, tuvo que renunciar a su propia identidad, sus credenciales académicas y sus obras creativas en favor de su hermana adoptiva. A cambio de sus sacrificios, no encontró calor, sino un mayor abandono. Decidida, Janice juró cortar todo vínculo emocional con ellos. Tras quitarse la máscara, ahora era conocida como maestra en artes marciales, experta médica y célebre diseñadora que sabe ocho idiomas. Con una nueva determinación, declaró: "A partir de hoy, nadie de esta familia se cruzará conmigo".