entrenaba en el arte de la espada con mano férrea, tal
una espada larga sencilla que había encontrado en alguna parte de la enorme mazmorra, pero no se comparaba con la espada cristalina que Alaric sostenía
movían ágilmente mientras esquivaba los poder
ndirse con un chico. La difícil vida en la mazmorra habían endurecido sus rasgos, aunque no perdía la característica belleza de la re
siendo una simple humana sin nada más especia
idad no eran suficientes
de Kassia fue destruida por la fiereza de
la tierra por la fuerza del impacto de la espada.- Colmillo
un combate a puño limpio?- Pregu
acudiendo el polvo en su trasero. Había herido
años, pero nunca he podido vencerte. Supon
lo suficientemente fuerte para vencer a monstruos de rango medio, o al menos para vencer a un Hé
la inundó de pies a cabeza, lanzando la inútil esp
ímite, para volverte más
rar mi
o siento que estés lo
a a darle un puñetazo, no obstante Alaric es más rápido que ella y con una sola patada en las costillas l
superficie del cristal y pequeñas gotas de sangre se liberaron de entre sus labios cuando su cuerpo c
tro pero la verdad es que ya estaba acostumbr
ado pie del caballero oscuro la presionó en la
cristalina a la cabeza de la joven.- A este paso nunca serás un buen recip
a aterrorizó. Sus palabras habían sido duras y sumamente frías e inhum
. Más bien la entrenaba solo porque se lo habían ordenado, pero en es
cable que por unos seg
verlo Alaric se apartó de Kassia y como si de una orden silenciosa se tratase se dió
hasta ahora. No podía dejar de admitir que tenía miedo y al p
la pared para poder avanzar hacia el interior de la habitac
gateando se permitió descansar sentándose en el escalón, justo fr
e preguntó el Sl
abeza apenada por su
inuó hablando a
pero no te tomes tan a pecho lo que d
interrumpió Kassia?- Ahora es solo un no-muert
es a
rumpir. La frialdad en s
do lo único que te importa es que me haga lo suficiente
o silencio parecía haber eng
o si hubiese habandonado el cuerpo del Slime. Por breves segundos
que me lo saques en cara como si fuese la mala. Al final, ambas hicimos un trato ¿no? Yo me haría cargo de tu cuerp
émpano de hielo que parecían no temer a nada, aunque en
nza. Lo sabes
dose en una risa juvenil pero sin gracia algu
orando las protestas de sus músculos y c
ormó en sus labios y una extraña aura se liberó
la chica y por unos segundos dudó de su estado menta
que no estabas bien de la cabeza desde el principio, pero creo que ahora n
uenas a primera se encontró cayendo en la oscuridad de la nada. Lo único que escuchó en los sigui
capaz de sobr
o caer completamente inconsciente
.
Un techo grisáceo lleno de moho que recordaba perfectamente porque era el techo de su antiguo apartamento. El lugar donde había vivi
nto estaba
personalidad. Solo había en su interior una computadora al lado de las puertas corredizas que iban al balcón, un televisor pantalla plana, una pequeña mesa
iferentes a las manos pálidas de las qu
color tostado, caracterís
la pared, notó sorprendida que había vuelto a ser aquella mu
da, acariciando su rostro suavemente co
un sueño pero al sentir el característico dolor ardiente en s
ás alto sin poder creer abso
u mente, desde su asesinato, su nacimiento en un nuevo mundo
o. Hasta sus gestos faciales se sentían diferentes. Ahora una mirad
ndo abrió la puerta se encontró con un rostro que recon
tras se sintieron tan naturales que
se reaccionar, el susodicho corrió hacia ella y la envolvió
abía dado ánimos cuando estudiaban juntos para las pruebas de ingreso en la
itivament
migo de la
Haji
i la cual había sido incapaz de move
miró una y otra vez de pies
arbón seguia siendo tan largo y desaliñado como siempre. Sus gafas cuadradas y sus ojos avellanas seguían siendo iguales que
e que poco después de graduarse había heredado la compañía de su padre y sobretodo, sabía de su compromiso con la ejecut
cuenta en verdad de lo mucho que lo había extrañado y rompiendo en llanto volvió a correr hacia él y de
a agarró de sus muslo para evitar que se cayera. Permitió que llorara todo lo que qu
ar a su pequeño apartamento. Kai observó el interior del luga
él con un tono de voz lleno de nostalgia.- S
frente de la pequeña mesa de madera. Se aflojó la corbata y suspiró relajado como si estuviera en su propia casa. Miró a Mirai la cual seguía parada en el mismo l
oca, Mirai se acercó con cuidado, casi como si temie
o encima. Tenia los ojos enrojecidos de tanto llorar y e
amente debía tener pero en ese momen
ncredulidad.- ¿O todo esto es solo u
on la mano y rió como
esto es real Mirai. ¿
re sus cejas, repentinamente molesta
Kai intentó ponerse más serio y se aclaró
ra.- Y lo seguirá siendo hasta el final de tus tiempos. Mientras
o lo que qu
dedo índice.- Estamos en tu subconsciente y esta for
a envolvió el cuerpo de ella y ensegu
ás profundo de tu mente.
ealidad. Que todo lo que había pasado hasta ahora fuese solo una vil y larga pes
llamado vida.- Bramó ella con cierto desd
ca sonrisa cordial.- ¿En verdad crees que todo
hacia sus puños, desanima
prosiguió
te dió la oportunidad de renacer en un mundo totalmente nuevo y que ademas c
pentinamente dándole un fuerte golpe
ió y continuó hab
il, patética y desnuda ante el enorme mundo desconocido que se abre a tu alred
sto. No importa cuántas veces reencarne, mi destino siemp
der siempre viene cu
omo si estuviese
ser más débil y desafortu
ndo sus codos en la mesa. Sus ojos brillaban increíblemente, como si Mirai fuese lo más maravilloso del mundo. Ella no entendía que tan estupen
eres un ser creado
lo dije. Soy
ero repentinamente un fuerte estruendo la sobresaltó. La puerta delantera vibró con la fuerza
untó entrando en pá
e lentamente.- Está intentando llegar a este e
El
nas.- Respondió él l
a vibrar la habitación entera, como un terremoto.- No... ¡Noooo!- Gritó con todas sus fuerzas y se agachó en e
con una so
on ella. Tienes que ser más honesta contigo mism
on ojos llenos
que debía hacer? ¡
ndamente y luego
bardita. La enfr
e dudas, la agarró con fuerza y se puso en pi
l final.- Dijo él dándole
decidió hacerle frente al problema. De nada servía llorar com
entro, la que manda eres tú.-
ella y todo su cuerpo volvió a
udo. Ignorando el sonido de la puerta astil
rfectamente. La princesa se adentraba a la habitación mira
moso vestido blanco que rozaba el suelo. Lo único que se escuchaba era el sonido estridente de los tacones golpeando el
ísico, pero ya no importa...- Dijo ella parándose justo al frente de la susodicha, alzando su brazo que se había transformado en la hoja de una guadaña negra
an velocidad, algo que no se esperaba ocurrió. Una fuerza invisible la hizo retroceder va
ojo y negro la cubrieron de piez a cabeza como una barrera p
O INM
SE:
EL:
ser destruido debido a una inter
os orbes de sus ojos a punto de salirsele de
lió bruscamente de su inconsciente. Algo definitivamente le decía era peligroso por lo que no d
lar
bloqueó con su espada el veloz ataque de Kassia, la cual había v
iples tesoros que habían en la habitación del jefe de la Mazmorra, la cual
iva la lanzó por sus aires hasta que su cuerpo aterrizó en los peldaños de la e
i todo el lugar y cuando Alaric pensó que había acabado con
herida y seguro debían haberse roto una buena cantidad de huesos, pero no borraba su maniática sonrisa.- No entiendo muy b
no es normal.- Le advirtió
interior del yelmo de Alaric como un
las órdenes de su ama. Se puso en posición de ataque y a una