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Sumerge al lector en una trama intrincada que entrelaza el amor verdadero, la lealtad, y la justicia con los misterios de un crimen por resolver. La dedicatoria inicial establece el tono reflexivo de la narrativa, enfatizando la profundidad del amor más allá de la simple conexión emocional, y proyecta esta complejidad en las relaciones humanas que se desarrollan a lo largo de la historia. La novela se centra en la investigación de un crimen complejo, donde los personajes principales se ven envueltos en una red de secretos, mentiras y revelaciones impactantes. A través de sus páginas, Diaz Mora teje una narrativa que no solo busca resolver el misterio central, sino que también explora las motivaciones profundas y los dilemas morales de sus personajes. La conclusión de la obra se centra en las reflexiones y consecuencias derivadas de las acciones de los personajes, particularmente de Alfonso. Este extracto revela que Ceilán encuentra un destino fatal que Alfonso considera merecido debido a cómo Ceilán manipuló sus sentimientos para su propio beneficio, provocando negligencia hacia su familia y desgracia como resultado de su hipocresía. Alfonso expresa remordimiento por sus acciones pasadas, evidenciando un momento de introspección y culpa por haber dejado desprotegida a su familia en favor de satisfacer los placeres de Ceilán con una considerable cantidad de dinero. La narrativa sugiere que el tema principal gira en torno a las consecuencias de las acciones impulsadas por emociones ciegas y la manipulación de sentimientos, llevando a un final trágico para aquellos involucrados. El capitán Lázaro, otro personaje importante, reflexiona sobre las evidencias y el testimonio de Alfonso, lo que indica que la resolución del misterio central de la obra se basa en desentrañar las verdaderas intenciones y acciones de los personajes, culminando en una justicia poética para Ceilán. La obra concluye, por lo tanto, no solo con la resolución de un crimen, sino también con un juicio moral sobre las decisiones y las relaciones humanas. Este desenlace subraya el mensaje de que las decisiones impulsivas y las manipulaciones emocionales pueden tener efectos devastadores, tanto en lo personal como en lo colectivo. A través de este final, la novela parece ofrecer una reflexión sobre la importancia de la sinceridad, la lealtad y las consecuencias de nuestros actos, cerrando la narrativa con una mirada crítica hacia la redención y el arrepentimiento.
El verdadero amor es cuando hay cariños, respeto, sinceridad, fidelidad, entendimiento, intimidad, encarnación de ese amor en el alma. Cuando se ama no es suficiente el entretejido del corazón y el alma. Hay que soñar para expresar los sentimientos. No basta con palabras. El amor es un conglomerado de efectos enraizados en la vida. Leer es afirmar conocimientos. No hay razón para que no se despierte del sueño de la lectura. Es la propia vida quien exige de la lectura para salir de la ignorancia.
Mañana invernal, Alfonso Aliaga de fortunas resaltadas; pero maltratado por los años, dificultándosele complacer sexualmente a la joven Ceilán Oliveira, quien el fuego romántico lo saciaba con diferentes hombres, se levantó de la cama y miró su reloj. Eran las siete. En su rostro estaban visibles las arrugas, que para bien o para mal entendedor, estaba en los setenta años de edad. Hizo algunos ejercicios con sus brazos y piernas; después un prolongado bostezo, fue para el baño hacer su aseo.
Ceilán Oliveira, irrumpió en la habitación. Se observó nuevamente en el espejo, pasó sus delicadas manos por su vestido estampado, ajustado a su elegante cuerpo, de solo diecisiete años de edad, quien el interés sobrepasó los sentimientos amorosos, uniéndose matrimonialmente con Alfonso Aliaga, giró sobre los finos tacones de sus zapatos, muy en boga. Caminó hasta llegar al comedor, después de sentarse bien encimada en la ya servida mesa.
-Mi amor. Estoy lista para comenzar el desayuno.
-Voy enseguida, encantadora flor -contestó Alfonso, luego en tono abierto dijo-. He visto volando en el jardín de mi alma mi mariposita bicolor, no es que estoy soñando, aleteando en cada flor. La he tomado con muchos celos, como una estrella en el cielo, para que no sea dañada por las perversas miradas. Ella está dentro de mi corazón, tomando el néctar del amor, para que se cautive con quien le da su atención. He visto volando a mi mariposita en cada flor, será siempre amada y estará eternamente auxiliada, para que no sufra de dolor. La vida me dará la oportunidad de decirles frases amorosas en las noches, tan naturales. Ella vuela sin alianza de recuerdos a los chocantes. Con muchas ansias, no importa que lo prohíba la ignorancia, la abrazaré y besaré con cadencias.
Sus palabras habían quedado en el vacío. Y sin esperar por Alfonso, comenzó el desayuno. Él se apresuró en llegar.
-¿No estás esperándome? ¡Qué extraño!
Ceilán respondió con una sonrisa y, continuó el desayuno con toda la calma del mundo. Cuando terminó.
-Es que estoy atrasada -volvió a sonreír-. Mi amor, se va a celebrar la fiesta de fin de año en la fábrica, regresaré fuera de horario; no vayas a preocuparte.
Alfonso la miró ceñudo.
-Tienes derecho a disfrutar la vida -apuntó-, eres joven. Es de esperar mi aceptación. Para una muchacha que entrega su juventud al trabajo, se les debe dar ciertas libertades, para que disfrute de la suerte que le brinda la vida. Te deseo un bendito día. ¡Vayas con Dios...!
Ceilán continuaba sonriendo. Después de besarlo en la frente salió de la casa.
Él terminó el desayuno, se sentó muy próximo al portón que da al patio, encendió un cigarrillo, tomó una larga bocanada de humo, lo expulsó por la boca con un estéreo escape desparramado por sus narices. Era cierta la estructura poética que floreció en su mente. "Son mis años, mis fieles amigos. Ellos andan conmigo para alejarme del daño. Son mis años, quienes me dan voluntad para sentirme animado. Son mis años, quienes me asisten para no sufrir desamparo ni abandono en el amor. Son mis años, que no me dejan solo un segundo para evitar ser un penado. Son mis años, mi añoranza, me dan esperanza, en la vida más confianza. Somos amigos para el bien y no pensar en el mal, es todo lo espiritual. Son mis años a quien no traicionaré..."
Se interrumpió al sonar el timbre de la puerta, se levantó y fue hasta la puerta.
-¡Buenos días! -dijo portentosamente-. ¿Qué se te ofrece?
-¡Hola! -respondió la voz fastuosa de un joven -.Tengo necesidad de hablar con la señora Ceilán Oliveira.
Alfonso lo observó con cierto dar que pensar.
-Ceilán no está en casa -dijo con sequedad.
El joven lo miró de arriba hacia abajo, murmuró.
-¡Caramba que mala suerte!
-¿Qué dices tú, jovencito?
El joven centró la mirada en un tragaluz que había en lo alto de una ventana. Contestó con artificio.
-Perdone. Es un recado especial para la señora Ceilán Oliveira. Usted no debe preocuparse. No tiene nada de interés.
Alfonso hizo un gesto cansado.
-¿Por qué no me atiendes, malvado?
-Con muchas penas, pero no puedo atenderlo -sonrió-. Le reitero que para usted, no tiene nada de utilidad.
-Todo lo que se trate de Ceilán es de mi atribución. Aunque sea personal.
-Pues mire. Es algo muy personal. Y no comentaré nada con usted.
-Te diré que Ceilán es mi pareja, no creo que no puedas decírmelo.
El rostro del joven endureció.
-No es posible. Usted no puede ser el marido de Ceilán. No me estás mintiendo, ¿verdad?
Con los ojos enloquecidos miró de una y otra forma la cara del joven.
-Pues sí. Soy el marido de Ceilán. No tengo porque mentirte. ¿Eso te preocupa?
-Es que parece el abuelo de la señora. Nunca llegué a imaginarme que su pareja fuera un tipo tan viejo. Sabe usted una cosa. Estoy muy confundido.
-Es aconsejable... -hizo una pausa para pensar. "Aconsejable..., no prudente, porque la prudencia es otra cosa".
Cambió la táctica para preguntar.
-¿Es linda, verdad?
-¿A qué viene eso? -señaló, el joven, ahora en tono moderado-. Deje de ser...
-¡Oye! ¡No te equivoques conmigo, muchacho! Yo no soy ese estúpido que te imaginas -refutó Alfonso.
-En fin, solo quiero decirle que se quite el vendaje que tiene en los ojos, para que no sufra un resbalón.
-¡Oiga jovencito! -exclamó-. ¡No trates de burlarte!
El joven entornó los párpados, como si rehuyera ver el cuerpo tembloroso de Alfonso.
-Disculpe. Mejor me marcho.
-Es mejor que lo hagas. Así me vas ahorrar...
El joven lo interrumpió.
-¡Me marchó..., me marchó...! Espero no haberlo molestado.
El joven no perdió tiempo en salir caminando. Alfonso regresó al portón, encendió un nuevo cigarrillo, habló en voz tenue. "Que no sería honesto dejar de preocuparse, de sentir celos". Por tal motivo, y con franqueza, nunca había sentido los efectos de la corriente eléctrica, capaz de causar un tambaleo en su cuerpo, de sentirse tan abatido por la presencia de un hombre buscando a Ceilán. Cogió una bocanada de humo y observó como se esparcía. Seguía con la mirada los movimientos ondulados del humo, conmovido por la resignación ante la tenacidad del joven.
Le molestó sentir esos celos, pero lo reverenció a primera vista. Le pareció entender que el camino se le perdía en su mente. Jamás había interpretado ninguno de esos síntomas que, según algunos sufridos, suelen manifestarse cuando se quiere de veras. Recordó que sus mórbidos brazos se manifestaban implacables como verdaderas serpientes y estaban domesticado, a los efectos de permitir que sus labios ávidos y absorbentes de ella, y en especial en noche de luna, se produjeran besos indefinidos. Determinó que era justo consignarlo, de bastante agradable sabor.
Sumerge al lector en una trama intrincada que entrelaza el amor verdadero, la lealtad, y la justicia con los misterios de violaciones sexuales por resolver. La dedicatoria inicial establece el tono reflexivo de la narrativa, enfatizando la profundidad del amor más allá de la simple conexión emocional, y proyecta esta complejidad en las relaciones humanas que se desarrollan a lo largo de la historia. La novela se centra en violaciones sexuales, donde los personajes principales se ven envueltos en conflictos matrimoniales, trayendo consigo mentiras y revelaciones que dañan la moral. A través del desarrollo se teje una narrativa que no solo busca resolver el tema central tan destructivo, sino que también se analizan las motivaciones, donde se mantiene el odio y el rencor, que afectan la moral de los personajes. La conclusión de la historia está basada en las confección de los personajes y consecuencias derivadas del accionar de los personajes, particularmente de Juan de Dios, y Carlos, donde se revela su comportamiento social. Elsa manipuló sus sentimientos, trayendo como consecuencia el accionar de tres personajes dedicados a crear el pánico, solo por ese amor cargado de antipatía. Este comportamiento de los personajes negativos envían un mensaje de que el amor no es dolor ni infelicidad. La historia ofrece una reflexión de que las decisiones impulsivas, pueden tener efectos horrorosos en lo personal. A través del final la historia ofrece una reflexión sobre la necesidad de la sinceridad, la lealtad, y la consecuencia de nuestros actuar.
Ambiente y Descripción: El autor logra crear una atmósfera vívida y palpable al describir tanto el entorno físico de los lugares donde se desarrolla la historia, como las condiciones socioeconómicas y emocionales de los personajes. La descripción de los paisajes urbanos, los barrios marginales y los contrastes sociales enriquece la narrativa y sumerge al lector en el mundo de los protagonistas. Caracterización de Personajes: Los personajes están delineados con profundidad psicológica y emocional. Se perciben sus luchas internas, sus motivaciones, sus conflictos morales y sus relaciones interpersonales. Carlos Lomas y otros personajes secundarios son presentados de manera realista, con sus virtudes y defectos, lo que los hace creíbles y entrañables para el lector. Tono y Estilo Narrativo: El tono del texto es reflexivo y melancólico, reflejando las adversidades y las frustraciones que enfrenta el protagonista. El estilo narrativo es descriptivo y detallado, con un ritmo pausado que permite explorar las complejidades de la vida de Carlos Lomas y su entorno. Temas Abordados: El texto aborda temas universales como la pobreza, la desigualdad social, la lucha por la supervivencia, la búsqueda de identidad y las consecuencias de las decisiones morales. Estos temas son tdfck,. ratados con sensibilidad y profundidad, invitando al lector a reflexionar sobre la condición humana y la realidad social. En resumen, el texto presenta una narrativa rica en matices y profundidad, que aborda temas relevantes con sensibilidad y realismo. La habilidad del autor para crear personajes verosímiles y atmósferas evocadoras contribuye a la fuerza y el impacto emocional de la historia.
Sumerge al lector en una trama intrincada que entrelaza el amor verdadero, la lealtad, y la justicia con los misterios de un crimen por resolver. La dedicatoria inicial establece el tono reflexivo de la narrativa, enfatizando la profundidad del amor más allá de la simple conexión emocional, y proyecta esta complejidad en las relaciones humanas que se desarrollan a lo largo de la historia. La novela se centra en la investigación de un crimen complejo, donde los personajes principales se ven envueltos en una red de secretos, mentiras y revelaciones impactantes. A través de sus páginas, Diaz Mora teje una narrativa que no solo busca resolver el misterio central, sino que también explora las motivaciones profundas y los dilemas morales de sus personajes. La conclusión de la obra se centra en las reflexiones y consecuencias derivadas de las acciones de los personajes, particularmente de Alfonso. Este extracto revela que Ceilán encuentra un destino fatal que Alfonso considera merecido debido a cómo Ceilán manipuló sus sentimientos para su propio beneficio, provocando negligencia hacia su familia y desgracia como resultado de su hipocresía. Alfonso expresa remordimiento por sus acciones pasadas, evidenciando un momento de introspección y culpa por haber dejado desprotegida a su familia en favor de satisfacer los placeres de Ceilán con una considerable cantidad de dinero. La narrativa sugiere que el tema principal gira en torno a las consecuencias de las acciones impulsadas por emociones ciegas y la manipulación de sentimientos, llevando a un final trágico para aquellos involucrados. El capitán Lázaro, otro personaje importante, reflexiona sobre las evidencias y el testimonio de Alfonso, lo que indica que la resolución del misterio central de la obra se basa en desentrañar las verdaderas intenciones y acciones de los personajes, culminando en una justicia poética para Ceilán. La obra concluye, por lo tanto, no solo con la resolución de un crimen, sino también con un juicio moral sobre las decisiones y las relaciones humanas. Este desenlace subraya el mensaje de que las decisiones impulsivas y las manipulaciones emocionales pueden tener efectos devastadores, tanto en lo personal como en lo colectivo. A través de este final, la novela parece ofrecer una reflexión sobre la importancia de la sinceridad, la lealtad y las consecuencias de nuestros actos, cerrando la narrativa con una mirada crítica hacia la redención y el arrepentimiento.
Henrik, un joven paranoico de una familia rica, creía que las mujeres eran oportunistas y materialistas. Y por eso que consideraba a Noreen una mujer frívola que lo desdeñaba por su discapacidad. Para vengarse de la muchacha, se disfrazó de mecánico de automóviles y se casó con ella. Al principio, se puso la máscara de un esposo amoroso que se preocupaba por su esposa, pero en realidad, no sentía nada por ella. Todo era una estratagema para que ella cayera en su trampa. Sin embargo, una cosa llevó a la otra y el plan de Henrik lentamente se salió de su control. No fue hasta que finalizó el divorcio que se dio cuenta de lo tonto que había sido. Comprendió que Noreen no era como otras mujeres en absoluto y que estaba locamente enamorado de ella. Hizo todo lo posible para recuperarla. Pero Noreen frunció el ceño y se burló: "Señor Sanchez, debes haberme confundido con otra persona. Nunca me casé contigo. Mi exmarido era solo mecánico de autos, y tú eres el hombre de negocios más rico del país. No creo que comparten ningún parecido entre ustedes dos. Por favor, te agradecería que dejaras de molestarme". Devanándose los sesos para encontrar la forma de reconquistarla, Henrik soltó: "Para ti, puedo volver a ser ese mecánico de autos. Estoy dispuesto a renunciar a todo lo que tengo para reparar los daños. Por favor, regresa a mí, cariño". Eso dejó a Noreen totalmente soeprendida. ¿Qué le estaba pasando a ese hombre arrogante?
Durante tres años, Shane e Yvonne estuvieron casados, compartiendo noches acaloradas, mientras él aún estaba enamorado de su primer amor. Yvonne se esforzaba por ser una esposa obediente, pero su matrimonio se sentía vacío, construido sobre el deseo más que sobre el verdadero afecto. Todo cambió cuando se quedó embarazada, sólo para que Shane la empujara a la mesa de operaciones, advirtiéndole: "¡O sobrevives tú o el bebé!". Destrozada por su crueldad, Yvonne desapareció apesadumbrada y más tarde regresó, radiante de plenitud, dejando a todos boquiabiertos. Atormentado por los remordimientos, Shane le suplicó otra oportunidad, pero Yvonne sólo sonrió y respondió: "Lo siento, los hombres ya no me interesan".
Scarlett nunca pensó que su apacible vida sufriría en un día cambios tan grandes. ¡Su mejor amiga Megan era su hermanastra! Megan y su madre planeaban quitarle a Scarlett todo lo que tenía, incluyendo su riqueza, su estatus, su padre e incluso su novio. Le tendió una trampa a Scarlett para destruir su virtud. Pero, ¿por qué el hombre que yacía junto a Scarlett no era el que Megan encontró? Despiertos, los dos desconocidos empezaron a rastrear la identidad del otro. Pero la identidad de este hombre conmocionó a Scarlett. ¡Era el director ejecutivo más rico Ryke Méndez!
Lucia Meller es mi vida, me enseño amar, me enseñó a adorarla, me mostró el mundo de forma diferente, le di todo lo que la vida me ofrecía, y se ha ido; se llevó mi vida, mi amor, dejándome el corazón y el alma hecha pedazos. Ahora me duele respirar, me duele amar, me duele la vida. La quiero, jamás podré volver amar a alguien como la ame a ella; la quiero de vuelta, la quiero conmigo, a mi lado donde pertenece; pero por más que la busco no la encuentro, es como si la vida me la hubiera arrebatado y eso me duele, ella me enseñó que se puede matar a un hombre, aunque se conserve la vida, sin embargo, me canse, no puedo llorar por alguien que no me quiere amar y aunque duele, hoy después de casi dos años le digo adiós a mi sirena; después de todo soy Gabriel Ziegermman. Un año desde que me aparte de Gabriel y mi vida dio un giro de ciento ochenta grados, amar a ese hombre es lo mejor que me ha pasado en la vida, a él le debo el hecho que hoy esté viva y tener a mi lado a mi mayor tesoro, él me enseñó que lo que se desea con el alma se obtiene, pero también me enseñó que amar duele, que su amor duele, a él le debo el dolor más grande, porque dejo de amarme, no fui suficiente para él, me enseñó que su madre, su exnovia y su destino no están conmigo, y aun así lo quiero de vuelta, sé que sus prioridades cambiaron; yo solo pedía una verdad sin embargo él prefirió engañarme y dejarme.Lo quiero olvidar y lo quiero conmigo, aunque no se lo merezca, pero como hago si amar ese hombre es mi arte. Ahora estoy de vuelta y lo único que quiero es tenerlo a kilómetros de distancia, porque me enseñó que yo también tengo derecho a cambiar mis prioridades. Novela registrada N ISBN 978-958-49-7259-0 Está prohibida su adaptación o distribución sin autorización de su autor. Todos los derechos reservados all rights reserved
El día de su aniversario de boda, la amante de Joshua drogó a Alicia, que acabó en la cama de un desconocido. En una noche, Alicia perdió su inocencia, mientras la amante de Joshua llevaba a su hijo en el vientre. Desconsolada y humillada, Alicia pidió el divorcio, pero Joshua lo consideró una rabieta más. Cuando finalmente se separaron, ella se convirtió en una artista de renombre, admirada por todos. Consumido por el remordimiento, Joshua se acercó a su puerta con la esperanza de reconciliarse, solo para encontrarla en brazos de un poderoso magnate. "Saluda a tu cuñada", dijo este.
"Durante su trabajo de medio tiempo en un bar clandestino, Wendy se emborrachó accidentalmente. Cuando se despertó, se dio cuenta de que la habían confundido con una prostituta y que había perdido su virginidad. Después de tener una aventura de una noche con Charlie, un hombre increíblemente guapo, Wendy tiró doscientos dólares para defender su dignidad. Sin embargo, el comportamiento arrogante de Wendy molestó a Charlie, quien, en venganza, volvió a llevarla a la cama. ""¿Qué quieres?"", dijo Wendy molesta. ""Asumir la responsabilidad de lo que te hice"", respondió Charlie sonriente. ""¿Pero cómo?"", Wendy continuó. ""Al seguir acostándome contigo""."