Busco el teléfono en mi mesa de noche y cuando lo consigo lo primero que arroja es el mensaje en la bandeja de entrada.
Jhonson♡:
Lourdes, perdoname :(.
Eso fue lo primero que vi al revisar la bandeja de entrada en el telefono y lamentablemente «No tan lamentable» lo borre de inmediato reposando el teléfono leve sobre el pecho, suelto un suspiro largo.
Después de reflexionarlo varias veces, con esfuerzo, saqué los pies de la cama y me dirigí a comenzar la rutina diaria de cada mañana: cepillar mis dientes, atender mis necesidades y disfrutar de una revitalizante ducha.
Fui a la tienda por jugo de naranja, corro a casa para poder despedirme de mamá quien iba a trabajar «si los sábados también trabajaba» no era tan complicado. Trabaja en una constructora todos los días del universo, por eso soy responsable de cuidar a mi hermana Luci la mayor parte del dia, cuando no hay clases y los fines de semana.
-Lou, ya estas despierta. - mamá estaba agotada y yo estaba buscando maneras para mejorarle casi ni se había dado cuenta que salí a comprar el jugo de naranjas, pero entre cuidar a Luci, los estudios e intentar conseguirme algún Part-time está difícil.
- ¡Lu tu comida esta lista!- le respondo a mi pequeña hermana, camino hasta donde esta sentada y beso su mejilla, sus ojos azules me ven con ternura.
-¿que haremos hoy?- me pregunta muy animosa.
-Llamaremos a Lelly y veremos- me encojo los hombros aunque sabía que estaba emocionada casi siempre que la invitaba.
- que buena idea.- dice con la boca llena de comida. Lucí sabia que cuando Lelly venía significaba salir de casa, y cualquier tipo de diversión fuera de estas paredes le agradaba, comienzo a buscar en mis pantalones y recuerdo que había olvidado mi teléfono en mi mesa de cama. ¡rayos! Hago un estiramiento leve y bostezo mientras camino a buscar mi teléfono pero antes de subir las escaleras me detiene el timbre que retumba en casa «El teléfono puede esperar» para evitar el exorbitante ruido en toda la estancia giró sobre mis talones para cambiar mi dirección hacia la puerta.
Al abrir el umbral de madera me arrepentí por completo no haber visto por aquel agujero que me deja saber quien carajos está frente a mi puerta. «Cierra, corre, huye» intento cerrarla con todas mis fuerzas nuevamente pero ya es tarde, la mano de Jhon estaba impidiendo mi clausura.
-Lourdes .- hasta su voz resultaba ser tóxica para mi, ruedo los ojos cansada de tanto drama últimamente.
-jhonson, necesito aire... invades mi espacio personal- le hago seña con las manos mostrándole mi cuerpo, gruño rodando los ojos y el baja la cabeza negado, apenado. Sigo sus ojos, lo hago instintivamente y veo que en sus manos tiene una rosa, alzo una ceja desganada mientras lo observo detenidamente. - Tú no esperabas que te aceptara una rosa y perdonara lo que me has hecho o ¿si? Me engañaste Jhonson, te acostaste con media escuela.
-Lourdes no sabes lo arrepentido que estoy.- joder, puras mentiras salían de sus labios y era mas que doloroso.
- No quiero saberlo, Johnson. Será mejor mantener distancia por un tiempo-murmuré. Sus ojos se llenaron de lágrimas, y evité encontrarme con su mirada una vez más. -Por favor... vete ya- supliqué. Hubo unos segundos de silencio antes de que alzara la mirada y me respondiera.
-bien, te dare el espacio que necesites.- levanta sus manos derrotados, tenia sus ojos inyectados de sangre... me tiende la rosa y la cojo de una forma brusca para hacerle saber que me vale medio aquel regalo tan igualado a un «Perdóname» el da un paso atrás antes de girar sobre sus talones e irse.
Cuando ya está lejos de mi puerta doy un suspiro que me llega a el alma y sin más cierro la puerta lentamente, me yergo dejando mis hombros atrás y empujó mi espalda contra ella , siento un nudo en la garganta... «no voy a llorar» ¡imbécil! Lo peor es que se que no me dejara en paz.
- ¡¿cuando llegará Lelly?!-grita mi hermanita desde la cocina, exhalo todo aquel pequeño momento «Lo vas a superar» dejo la rosa justo sobre la mesa de la sala.
- ¡Buscaré el teléfono para llamarle!- exclamó sacando los últimos instantes que había tenido para correr escaleras arriba.
Subiendo me cruzo con mamá que venia bajando con muchas cosas en las manos.
-¿estás bien Lou?- se detiene agitada, el instinto de una madre nunca falla... pero no era el momento adecuado para detenerle.
- Estoy bien Mamá. Debes irte ya o llegarás tarde.- le recuerdo, ella me ve como «Se que algo sucede» con sus ojos entrecerrados y muy agotados «Mamá ojalá pudiera hacer algo más por ti»
-¿Quien tocó?- pregunta terminando de bajar las escaleras.
- Fue Jhonson - bufo.- pero ya se fue... ¡Tranquila!- «cabe destacar que mi madre lo odia»- Que tengas buen trabajo mamá - me despido dándole un pequeño beso en la mejilla antes de ir hasta la puerta de mi habitación a por mi teléfono.
Llamando a Lelly.
-¿hola?
- Te estamos esperando y Luci ya pregunta por ti.
- ya estoy en camino, desperté tarde.
- Vale. Te espero
- Vale- cuelga
Guardo mi teléfono en el bolsillo y me veo al espejo unos segundos, estaba desaliñada y con ojeras.
-¿Lou?¿Podemos ir saliendo?- Luci había subido sin darme cuenta y estaba sobre el marco de la puerta de mi habitación.
- Si, por supuesto.- apagó la luz de habitación para tomarle la mano a mi hermanita y ir bajando las escaleras...
-¿te has comido todo lo de el plato?- me ve con sus ojos curiosos.
- si... esta sobre la mesa.– asiento feliz.
- déjalo allí y salgamos de aquí.- Luci corre a la puerta y yo me dedico a cerrarla, en el justo momento que Lelly estaba llegando.
-Woww... que larga caminata.- se queja pero de un segundo a otro me ve.- ¿sucede algo? - me mira con sus ojos entrecerrados como buscando algo. - suelto un suspiro.
-es jhonson... de nuevo.– le digo cabizbaja.
-Te mato si lo perdonaste.- reclama alarmada, que digo... escandalizada. «Cálmate mujer»
-¡noooo!- exclamó aturdida negando varias veces con mi cabeza mientras me acerco a ella y nos encaminamos hacia el parque que estaba a solo dos cuadras de casa.
-¿Entonces?- pregunta y hace una mueca de fastidio.
-fue a casa y me dio una rosa... dijo que me dará mi espacio si es lo que necesito.-Lelly me fulmina con la mirada.
-El te ha hecho mucho daño lourdes y si quieres seguir con el podrias decirme y ya, eres mi mejor amiga y entenderé lo que quieras hacer con tu vida o si tan solo lo quieres de vuelta.- cierro los ojos negativa.
-no volveré con el... ¿entiendes? No lo haré. - todavía tenía sentimientos encontrados pero me había hecho daño y no podía permitir que siguiera haciendo de mi nada, nos quedamos unos segundos en un silencio incómodo y cómo es costumbre ella para salir de el momento incomodo cambia el tema.
-Cambiando el Tema, Parker me invito a ir a una pelea esta noche fuera de la cuidad y me ha dicho que te invite.- suena emocionada.
- No tengo dinero.- me sincero, además de que en realidad no tenía muchos ánimos de salir.
-el lo pagara, además me dijo que te invitara si o si... fue más como una obligación.- Lelly siempre hacia parecer las cosas más difíciles de lo menos complicado, aunque fuese todo lo contrario.
- Parker sera nuestro mejor amigo pero no abusare de el. - declaró casi llegando al parque.
-El esta ansioso por ver esa pelea, al parecer conocio a una hermosa peliroja.- alardea rodando los ojos.
-Parker siempre termina decepcionado, además no me dejaran ir.- y aunque quisiera ir la verdad es que no tenía permiso de salir a altas horas de la noche.
-no es la primera vez que te escapas.- abro los ojos como platos y le doy un pellizco haciéndole saber que Luci estaba allí.
-¿ quien se escapara? - mi hermana escucho claramente, se muestra feliz y confundida a nosotras, por suerte llegamos al parque así que le dije...
-Luci nadie, hablamos de lo malo que es escaparse.- ella me ve con sus ojos achinados.
-si si jamás hagas esas cosas- Lelly me intenta ayudar por que sabia que la había embarrado.
-Y ¿ no vas a jugar ?- señalo hacia el pequeño parque de juegos recreativos.
-jugare en los columpios... volveré.- dice y se va corriendo.
-¿ entonces? - pregunta mi amiga indignada volviendo nuevamente al tema, niego repetidas veces y debo tomar aire antes de responderle.
- Bien, ire...- y es que si no iba me lo reprocharía toda la vida.
El resto de la tarde sólo fue esperar a que lucí terminara de jugar para ir a comer y para volver a casa.
Pero si iba a hacer las cosas mal tendría que hacer por lo menos algo bien. Así que en vez de estar tirada en el sofá me levante a preparar algo para la cena, de esa manera mamá tendría que comer al llegar y la ayudaba a que descansara más rápido.
Ni siquiera pedí el permiso por que sabia que me dirían ¡No! La verdad ¿Qué padre dejaria ir a su hija a una pelea de boxeo clandestino? Pues ¡La mia no!
Me coloque el pantalón mas viejo y la camisa mas barata que tenia... tampoco iría como esas moja bragas que siempre buscan no se ¡que! ¡Aunque si se! baje por la ventana con todo el cuidado de el mundo. «no es que no tuviese practica» , por suerte había dejado una escalera a eso de las 6:00pm, a las 11:25pm ya estaba camino a la "Rueda". Ese dichoso lugar donde habitan cuerpos sudorosos mirando cómo otros se parten la cara por diversión.
- Hello.- entró al auto acomodándome en la parte trasera.
-Lo más hermoso a llegado- Anuncia parker alabándome sonrió de instinto.
- Oye fui yo quien la obligó a venir.- entre la oscuridad puedo ver como parker la mira mal.
- ya no empiecen a pelear... más bien enciende este auto y maneja... no querrás llegar tarde .- hago un baile de cejas que le recuerda para que estamos aquí así que en su disposición hace lo que le dije.
Lelly y Parker iban escuchando música en la parte del frente y yo en la parte de atrás viendo el paisaje, se suponía que debía ir escuchando música alborotada con aquella melena rubia saltándome por la ventana pero la sombría ciudad no me levantaba el animo y aunque pareciera mentira los chicos tampoco... estuvimos alrededor de 30 minutos en vía hasta llegar a aquel lugar ni se cuántas vueltas terminamos dando por qué parker se perdió con el GPS.
-Parker ¿quien es la afortunada esta noche? - le doy una sonrisa sacarrona intentando ignorar mi mal humor de hace una media hora atrás, le cojo los hombros masajeándole y trayéndolo de nuevo a su asiento.
-la vere por primera vez, hoy.- sonríe atontado y niego varias veces, no puedo creer que este hombre ande siempre enamorado. Nos bajamos del auto y caminamos hasta la fila, era primera vez que entraba en este lugar,no critique nunca el boxeo, más bien me gustaba y por eso había decidido venir y también quizás para olvidar lo que me había hecho jhonson.
Fue mi novio alrededor de 3 años en los cuales se acostó con todas las chicas de Gurtman «El instituto al que asistía» le di una ultima oportunidad y termino desperdiciando la con Marcy Mills la más grande perra.
-¿estas aquí? Planeta tierra llamando a Lour. - pongo los ojos en blanco.
- si.
-¿entramos si o no?- pregunta parker.
-denme un momento y entro ¿si? Adelántense pero no se me vayan muy lejos.
-Bien, con cuidado, aquí está tu entrada.- solo pensaba en lo que me había hecho jhonson... si seguía así terminaría volviéndome loca, tomo un aire de esos que necesitan mis pulmones... «Se acabó la Lou triste» me enderezó para entrar a la famosa "RUEDA" pero cuando empiezo a buscarlos ellos ya se habían perdido entre la multitud de la gente. «Maravilloso» otra vez Jhonson me interrumpe los planes con mis amigos o más bien yo.
Cuando entre al lugar estaban en medio de la pelea intenté acomodarme lo mejor que pude pero cada vez entraban más personas, la verdad solo escuchaba a gente gritando y empujando, entendí que no encontraría a Lelly y mucho menos a parker entre tantos cuerpos moviéndose de un lado a otro, un hombre entre su excitación y furia mirando apasionado el juego de boxeo se levanta de impulso causando una terrible cascada de cerveza sobre mi, me había lanzado la cerveza encima. «que mierdas»
-¿que carajos?- murmullo tocando mi camisa cuando siento un codazo o un rodillazo no lo sé muy bien «Engendros salvajes» y cai a los pies de un gigante de dos metros poco a poco alzó la vista y pude ver los penetrantes ojos de aquel cascarrabias, asustada me levanto lo más rapido que pide y intento sacar el polvo de mis manos por haber tocado el suelo con ellas.
- Lo siento... yo... el...- pero su mirada seguía con ganas de matarme así que ¿para que explicar? comencé a caminar hacia la salida aunque esto parecía misión imposible ahora lo único que yo quería era salir de ese lugar, antes de salir lanzó una última mirada a ese pozo de animales y tras las rejas que impedían entrar pude ver a los boxeadores que estaban alrededor de una especie de jaula « Si, la palabra perfecta que los describe es Animales»vi una espalda tatuada con una calavera completa que resultó ser de lo más interesante que había visto esta noche pero también erizo mi piel con un frío abrumador «quizás seas tú llena de cerveza y el aire frío» me dio un miedo que me enfrío hasta los pensamientos.
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Lunes en la mañana
El sábado todo nos había salido mal, la perfecta chica de parker era una obesa loca, y a Lelly le ha pasado casi lo mismo que a mi, esa si que no fue nuestra noche pero lo bueno fue que al salir me los conseguí a los dos realmente decepcionados.... con esas terribles caras me llevaron a casa y con todo el cuidado de el mundo volví a subir por las escaleras una vez que siento mi columna tocar la cama caigo en los brazos de mofeo, desperté justo 30 min. Antes de entrar a la primera clase...
Me vestí realmente con lo primero que vi y corrí a la escuela que por cierto no quedaba tan cerca como lo pensaba, entré a la primera clase según mi horario y de mala suerte me toco una vieja amargada con falta de un esposo que le de algo que nadie mas pueda darle.
-.. Pissshhh.- volteo y esta parker sentado atrás de mi.-¿Has visto a lelly?
-Acabo de llegar parker, por dios.- después de escuchar la típica charla de bienvenida por señora falta de buen esposo y ver toda una clase aburrida sobre historia todos salimos a nuestra siguiente clase, por buena suerte vimos a lelly en la salida.
- Joder, mamá no me ha despertado y he pasado de largo.- dice jadeante flexionándose sobre sus rodillas para recuperar el aire después de la carrera.
- no te has perdido de nada bueno, Miss Lorenza estuvo menos entretenida que siempre.- me alegraba no ser la que había llegado más tarde de todos.
Cuando salí de clases decidí irme caminando a casa, quede con Lelly y Parker para hacer el informe de biología sobre el sistema biológico animal, cada uno toma su camino al final de el día. Decidí tomar el camino más largo y me detuve en Gregory's para comprar un café, mi lugar favorito para ello. Mientras esperaba, una extraña sensación de ser observada me hizo sentir rígida. Escudriñé a mi alrededor pero no encontré nada. El otoño estaba empezando y me sentía como si estuviera volviéndome loca, paranoica o hipertensa. Salí del local con el café caliente entre mis manos, reconfortante pero incapaz de disipar la sensación de que algo andaba mal, erizando mi piel. Al salir de la tienda, aún sentía la mirada, así que me detuve, asustada. "Relájate, Lourdes. Nadie está ahí para hacerte daño. Nadie quiere matarte, asesinarte, arrojarte a un pozo para que te coman los cocodrilos. ¿O sí?" Ese era el tipo de pesadilla que tenía por no haber descansado bien la noche anterior.
Mientras observaba a mi alrededor, un chico con tatuajes hasta el cuello atrajo mi atención. Sus brazos estaban repletos de ellos. ¿Qué clase de persona pasea a estas horas por aquí con ese aspecto? Vestía con unos jeans y una camisa negra. Sostenía un cigarrillo en una mano y el teléfono en la otra. Aunque no le había visto el rostro, ¿qué si era él quien me seguía? Esperé unos segundos y se detuvo para atender una llamada, al menos eso parecía. ¿Sería eso lo que intentaba hacerme creer? "No", me dije a mí misma. Continuó su camino y pasó a mi lado, pero con el rabillo del ojo noté que comenzó a seguirme. "Oh no, ya es suficiente", pensé, cansada de la situación.
Tenia dos opciones: Poner en practica las estrategías ninjas de la tv ó correr.
Sin comprender del todo por qué, opté por la primera opción. Me giré en defensa y levanté mi mano rápidamente, intentando conectar un puñetazo en su nariz. Sin embargo, el chico se dio cuenta a tiempo, soltó su cigarrillo y agarró mi puño con fuerza, causándome un leve dolor. Sabía que no lo hacía a propósito; quizás no era consciente del daño que me estaba infligiendo al estrangular mis dedos. Sus labios estaban tensos y guardó su teléfono, quitándose los lentes. ¡Maldita sea! ¿Cómo era posible que existieran hombres así? Era como un modelo sacado de las revistas, esos chicos que te encuentras, que son realmente inalcanzables y pensé que iba a matarme... ¿Por qué no corrí? Me sentí aún más estúpida por golpearlo, o al menos por intentarlo.
-Sueltame -le pido, me dolía su agarre. Claro Lourdes seguro con tus suplicas te soltara y no te hará nada, excelente. Puff.
-¿Por que querias golpearme?.- frunce el ceño.- Niña.- Su voz, ronca y rasposa, dejaba una impresión sutil en mí, una sensación que nunca había experimentado antes. Mi cuerpo se calentaba instintivamente en respuesta, sorprendiéndome con cada segundo que pasaba.
-tu me perseguías.- le aclaro intentando defenderme de la peor manera. Este humedece sus labios y muestra una sonrisa sarcástica y arrogante... joder este hombre era lo más sexy « Y grandote » que se me había cruzado en el camino.
-¿Te crees tan importante como para tomarme el tiempo de perseguirte? Ni siquiera te conozco niña, deberías buscar algun chiquitín que tolere tus juegos infantiles.- aprieta un poco más mi mano pero me mantengo firme. ¡imbécil!
tenia 18 años, además no jugaba con muñecas y ¿ quien se creía el? suelta su agarre lentamente mientras siento mi mano palpitar pero aun asi lo sigo desafiando con la mirada, sale una risa ronca y burlona como su voz.
-¿Quieres la foto niña pija? Ó ¿ El autógrafo?- no podía ser más sarcástico y si no fuera un gilipollas quizás si fuese lo suficientemente atractivo. Su actitud hacia que su belleza se opacara ¡Idiota de pacotilla!
-Tu también estas aquí.- me defiendo poniendo las manos en jarras.
-El unico problema es que yo cruzare la calle- me señala con el dedo y luego a mi.-... y tu, pareces la tipica chica que se le mojan las bragas con solo verme.- ve al frente y estan pasando los autos por la vía principal.- Necesitas atención solo dilo pero no haga escenas de películas en público.
-Ve a cojer idiota.- Bocifero molesta e irritada.
Me doy media vuelta despilfarrando mi rabia por donde caminaba y la verdad si que me sentía estupida, me había metido con un dios griego amargado,imbécil y arrogante y todo por mi mente traumática, Perfecto Lourdes, sigue así. « El Oscar a la mejor actriz»
Mi café no Sabia a donde había ido a parar así que lo olvide por completo ahora solo quería llegar a casa lo antes posible.
Con el peor de los humores y con dolor de pies gracias a mi excelente idea de tomar el camino más largo solo para "Despejarme" semejante despejada por fin llego a casa.
Pero no pude evitar pensar en ese hipopótamo imbécil. Tan solo con decir que no me perseguía, ya estaba pidiéndole disculpas. "Excelente, has encontrado a otro idiota que te sacará la cabeza por el techo, para variar", pensé con sarcasmo, resignada a mi suerte en el nivel dos de hombres invencibles. Lo que más me impactó de él fue que, por un día, logré olvidarme de Johnson y toda la molestia que me provocaba en mi cuerpo. Por primera vez, no estaba completamente enfocada en ese idiota. Solo podía pensar en esa mirada frecuente llena de burla, en esos ojos azules profundos que parecían penetrar los océanos y derretir cualquier iceberg.