/0/12158/coverbig.jpg?v=a4b4daa1851c09287403f1090e024a13)
Pactli, un joven escéptico, se encuentra con un mundo mágico bajo el mar cuando un tritón le salva de morir ahogado. A medida que se conocen, ambos deben enfrentar sus traumas y sus enemigos. ¿Será posible el amor entre dos seres tan diferentes? _____________________________________________ Pactli tiene una enfermedad que le hace ver la vida en gris. Cansado de sufrir, decide poner fin a su existencia. Pero el destino le tiene reservada una sorpresa: Thálassa, un bello Tritón que irrumpe en su mundo. Él es heredero del reino submarino, pero no quiere asumir esa responsabilidad. Juntos, emprenden un viaje lleno de aventuras, magia y romance. En el camino, curan sus heridas del pasado y descubren la belleza de la vida. Pero su amor no es fácil. Tienen que enfrentarse a peligros, enemigos y dilemas. ¿Podrán superar los obstáculos y elegir su propio destino? ¿Será el amor más fuerte que todo?
La historia que leerás a continuación fue real, yo tuve la dicha y la desgracia de estar ahí. Tardé tres años en decidir publicarla, no estaba segura si era lo correcto después de todo lo que vivimos juntos, pero es precisamente por lo que sucedió que debía hacerlo. El mundo merece saber la historia de drama y romance de aquellos dos.
Querido o querida lectora, sé que en este momento no entiendes quién soy o lo qué está pasando, pero créeme que todo tendrá sentido al final.
Por último, con la finalidad de que esta obra sea más conocida, te tengo una apuesta. Si al terminar de leerla logro despertar algún sentimiento, o mejor aún, consigo cambiar tu manera de pensar, deberás compartirla con los demás. Aquí viene la otra parte; si por el contrario, lo único que te ocasiono es aburrimiento, tendrás el permiso de difamarla cuanto gustes. ¿Aceptas?
Antes de que comiences debo advertirte que hay algunas cosas crueles por acá, prepárate. Dicho eso, ¿Estás dispuesto o dispuesta a cambiar tu mente?
__________
18 de marzo.
Hoy no es un día para nada maravilloso, de hecho, recurriré al suicidio. Este será un intento patético de carta de despedida. No sé en realidad para qué me molesto, si a nadie le importa. Supongo que, muy en el fondo, tengo el pequeño e insignificante deseo de ser amado, incluso después de la muerte.
Hace tiempo lo he estado pensando, mi vida no es nada fácil, este maldito trastorno está acabando conmigo. No sólo es eso, me siento vacío, como si nada en el mundo pudiese llenarme.
Sentirse en soledad, siendo esta una ciudad tan transitada es una verdadera mierda.
Pareciera que por más que te esfuerzas en ser feliz, la vida te arrebata esa oportunidad. No importa quién o que seas, en algún momento de la vida todos conocemos a la "Señorita depresión, el "Señor miedo", la "señora soledad" y muchos otros señores, señoritas y señoras más, depende de cada uno el cómo enfrentarlos.
Si tan solo no me resultara tan difícil hacerle frente a toda esta situación, es como si todo se hubiese venido abajo, y lo peor es que es mi culpa.
Esa chica, América, esa maldita chica que jugó con mis sentimientos solamente porque estaba aburrida, botándome después de encontrar un reemplazo mejor que yo. Ese falso amigo, Juan, que me juró lealtad, al cual consideraba un hermano y que, en cuanto tuvo la oportunidad me humilló y traicionó. La muerte de mi abuela, Marta, que, a pesar de no ser cariñosa, hacía lo posible por defenderme de este horrendo mundo tan cruel. Mi primo Israel, quién me corrió del único hogar que tenía, recordándome constantemente y hasta el final que soy un maldito asesino el cual no merece ser feliz, sin ocultar cuanto me odiaba. La paranoia constante de ser abandonado. Los ataques de ansiedad. El no poder querer o ser querido. Todo eso y más acabó conmigo.
Después de todo, ¿Qué le importa a esta sociedad tan agria que haya un humano más o uno menos?
¿Cómo rayos lo haré? No sirvo para nada, pero aún así me esforzaré para lograr mi cometido.
¿Pastillas? Aunque los doctores no son de mi agrado, estoy consciente de que no son estúpidos, no me la van a otorgar
¿Cortarme las venas? No, eso dolería demasiado y soy un cobarde, incluso para morir.
Buscando en internet descubrí que la muerte más tranquila es ahogarse. Comprobaré la teoría.
_____________________________
Ok, no puedo creer esto, estoy petrificado, debo ordenar mi mente acerca de lo que acaba de sucederme.
Me puse peso en todo el cuerpo, comencé a caminar por el mar de una playa que, según internet, nadie visitaba debido a que se habían visto criaturas malas en el mar, ¿Cómo es posible que tuvieran razón?
Al inicio sentí una inmensa desesperación, una indescriptible, sin embargo, después de unos minutos vino la calma, oh, grandiosa calma. En mis últimos momentos de consciencia deseé que alguien llorara por mí, que alguien llamara mi nombre.
Estuve a realmente nada de lograr mi cometido, sin embargo, una silueta negra se acercó, mis ojos estaban nublados y todo daba vueltas, no podía distinguir lo que era. Al inicio supuse que era un tiburón y sentí miedo, pero después reflexioné, ¿Qué no acaso lo que quería era morir? Daba igual el medio, dolería probablemente, pero solo sería por un momento, a final de cuentas he cargado con más en mi vida.
Contrario a lo que pensé que sentiría no hubo dolor, solo pude oír las olas chocar unas contra otras y sentir un aire frío en mi cara, ¿Era una alucinación como puente al más allá?
Comencé a sentir golpes en mi pecho, uno tras otro, con cierta desesperación, y mis sentidos empezaron a recobrarse. Pude reconocer entonces la textura debajo de mí, era arena caliente. Alguien me había salvado.
Sentí un golpe más, esta vez con mayor fuerza que los anteriores, lo cual me hizo toser, escupiendo el agua que había tragado recientemente. Cuando mis ojos quisieron reaccionar pude ver la figura excéntrica de un joven celestial; su tez era pálida cual nieve, como si el Sol jamás se hubiese posado sobre él, tenía el cabello blanco con mechones azul pastel, y unos ojos grises con un estampado de burbujas en ellos. Era extraño, pero algo adictivo mirarlo. Quise examinarlo un poco más, y ese fue mi error. Cuando bajé la mirada me encontré con, en lugar de dos largas piernas, una aleta de pescado, ¡Una maldita aleta!
Me quedé en shock, quise huir, y lo hubiera hecho de no ser porque aún me estaba recuperando de la zambullida, mis pies no reaccionaban ni obedecían al impulso de supervivencia. Cerré los ojos esperando lo peor, pero nada sucedió, al volverlos a abrir, la cosa estaba mirándome confundido. Daba igual, quería morir de todos modos.
Fue entonces cuando escuché su voz. Joder, era preciosa e hipnótica. Como si el viento de verano te susurrara que todo estaría bien. No pude evitar sentir paz.
- ¿Cómo te llamas?
Estaba incrédulo, ¿Podía hablar mi idioma? ¿Estaría usando algún tipo de hechizo para que lo entendiera? Igualmente, sin muchas opciones, respondí.
- Pactli, mi nombre es Pactli.
- Es extraño - Rio delicadamente - ¿Qué significa?
- Más que extraño, es irónico... Significa alegría. ¿Y tú eres?
- Un tritón.
- Me refería a tu nombre - Expliqué, incómodo.
- Oh, me llamo Thálassa, significa Océano.
- Esto es una locura -Dije, inconscientemente – Estoy hablando con un tritón.
Él me miró sonriente, parece ser que el comentario que había hecho en mi desesperación le causaba gracia, probablemente no sabía leer emociones, o al menos, no las mías. Después soltó un comentario que me secó la garganta.
- ¿Quién te hizo eso? Pudiste haber muerto.
Me sentí sumamente avergonzado en varios sentidos, ¿Cómo le explicas a esa cosa lo que es un ataque suicida? ¿Llegaría a pensar que estoy loco? ¿Se alejará disgustado cuando le diga? Bueno, igual no es como si importara. Estoy acostumbrado al abandono.
- Ese era el plan, fui yo, ¿Contento?
Él, hizo algo que no puedo olvidar, me abrazó con su cuerpo mojado y aterciopelado, trasmitiéndome una calidez que me hizo explotar en llanto, mientras decía esas dulces palabras.
- Debió ser muy duro. Lo siento -Enunció, sin soltar su agarre.
Después de llorar por un buen rato, y en mi estado más sensible e idiota terminé contándole como me sentía.
- Estoy solo en este mundo.
- ¿Necesitas compañía?
- ¿Tú que crees? -Contesté, sarcástico.
- Tengo la solución, por favor quédate quieto.
Sin darme tiempo a reaccionar si quiera, sacó de entre su ondulado cabello medio largo una caracola pequeña de colores pastel, hizo un movimiento con una de sus manos mientras la sostenía en la otra, entregándomela después. En seguida volvió a hacer una especie de ritual de señas, antes de colocar sus manos en mi pecho. Sentí un calor fuerte y extraño expandirse por todo mi cuerpo, esto me asustó, provocando que retrocediera.
- ¡¿Qué mierda?!
- Tranquilo, es solo un hechizo.
- ¿Hechizo? ¿Me embrujaste?
- Jajaja, claro que no, ahora estamos vinculados. - Al ver que no entendía nada, continuó con la explicación. – Mira, en mi pecho tengo un núcleo que se une a esa caracola, lo único que hice fue vincularte a ella, ahora podrás usarla siempre que quieras.
- Escuchar el mar no me hará sentir menos solo
- No, jaja, ese no es su propósito. Debes soplarla, anda, hazlo, para que veas lo que sucede.
Aún desconfiado, pero al mismo tiempo, sintiéndome obligado, hice lo que el pescado me pidió, inmediatamente un camino de luz dorada se formó desde el pecho del tritón hasta la caracola, estaba anonadado.
- ¿Qué es eso? -Dije señalando el resplandor - ¿Tú también lo ves?
- ¡Claro! Ese es nuestro enlace, es único en el mundo. Por lo que, siempre que necesites hablar con alguien, solo debes llamarme, me invocarás y acudiré a tu llamado.
- Es mucha información para procesar en un solo día. Me duele la cabeza - Dije apretando mi sien con fuerza
- Lo lamento, debo irme ya.
- Cuídate, Pactli.
- Como sea, adiós.
En resumen, eso fue lo que sucedió, no se para quien rayos estoy escribiendo esto, pero siento que si no lo hago me volveré loco.
Ahora mismo estoy en una casa abandonada a la cual me metí sin autorización. Derribar la puerta fue bastante sencillo, básicamente el seguro estaba roto. Hay telarañas por todos lados, y polvo, mucho polvo, el recinto no tiene muebles, pero al menos no pasaré la noche en la calle, ¿Supongo que eso es bueno?
¿Qué debería hacer?
Ciro tiene una enfermedad misteriosa que le consume la vida a cada cambio de estación. Su única esperanza es Abdiel, un joven médico que se enamora de él durante sus visitas al hospital. Juntos, enfrentan una lucha desesperada por encontrar una cura antes de que el décimo invierno llegue y sea demasiado tarde.
No se sabía mucho, los únicos datos que tenían es que cada cambio de estación significaba un síntoma más, y que el tiempo se le estaba agotando Tras sus constantes visitas al Doctor, Ciro logra conocer a un estudiante recién graduado de medicina llamado Abdiel, ellos entablan una amistad que posteriormente se transforma en una relación amorosa. El problema es que la enfermedad de Ciro es desconocida, y está acabando con él. Es así que Abdiel comienza una carrera contra el tiempo, en la cuál deberá encontrar una cura antes del décimo invierno
Haru tiene un secreto que podría costarle la vida: es gay y está enamorado de Akira, el hermano de su mejor amigo. En el país donde vive, la homofobia es rampante y violenta, y Haru se ve obligado a ocultar su verdadero yo. Pero cuando una chica de un grado menor le confiesa su amor, Haru se ve envuelto en una espiral de mentiras, celos y peligros que pondrán a prueba su corazón y su valor.
¿Conoces la famosa historia de la sirenita? ¿Sabías que tiene un origen cruel y triste? Esta es la Historia de un tritón, magnifico y bello ser mitológico que habita en los mares, quien al encontrarse con un humano salva su vida, evitando un suicidio. Esto desencadenará una serie de eventos que no terminan en un cuento de hadas, precisamente ¿Estás dispuesta o dispuesto a cambiar tu mente?
En opinión de todos, William se había casado con Renee bajo la presión. Ahora que su verdadero amor había vuelto embarazada, no podían esperar a que abandonara a Renee. Sorprendentemente, Renee fue sincera sobre la situación: "Para ser franca, soy yo la que pide el divorcio todos los días. Lo deseo incluso más que cualquiera de ustedes". Pero ellos ignoraron su comentario como un mísero intento de salvar las apariencias. Hasta que William hizo una declaración: "El divorcio está fuera de discusión. Cualquiera que difunda falsos rumores se enfrentará a consecuencias legales". Renee estaba confundida. ¿Qué planeaba hacer ahora este loco?
-Nuestro amor nos llevará a terminar como Romeo y Julieta. - ¿Juntos? - ¡No! Muertos. -Tú siempre tan romántica. -Y tú, tan estúpido. -Ya hablo doña perfecta. -Aunque te cueste reconocerlo, así que no pienso seguir perdiendo mi tiempo contigo. Me retiro antes de que se me pegue lo malo, con permiso joven Sanz. -Hasta nunca B-R-U-J-A fea. Espero que choques en tu escoba voladora y te destroces el rostro para no volverte a ver la cara de mustia amargada que tienes. -Qué tus buenos deseos se te multipliquen insecto -grito la chica al salir corriendo de la casa para tratar de llegar lo más pronto a la parada y alcanzar el último autobús que la llevaría de regreso a la Universidad de Barcelona, donde estudiaba. Esto era tan solo una pequeña pelea a la que se tenía que enfrentar cada vez que se encontraban en la residencia de la familia Sanz o donde coincidieran, en donde había sido contratada como niñera del menor de los hijos de la familia. - ¿Podrás algún día dejar tranquila a "Mi Vale"? Sigue por ese camino y me voy a asegurar que papá te quite todas las tarjetas, congelé todas tus cuentas y de pasada te ponga a trabajar para que dejes de estar molestando a mi chica. - ¡Mocoso! Nadie pregunto tu opinión, ¡Cuidado y abres la boca o me desquitaré contigo! Deberías de estar de mi lado y no de un espantapájaros como ese que no es parte de tu familia y a duras penas conoces. -Mira, quien habla, el chico más estúpido que puede existir en toda la ciudad, si no fuera por tu cara bonita, nadie se fijaría en ti. Te aseguro que en esa cabeza no hay ni gota de masa encefálica de la cual puedas presumir como ella. - ¡Basta! Lárgate a tú cuarto o voy a acabar contigo en menos de un segundo. - ¡Huy! Ya se enojó el niño bonito. Te estaré vigilando, no vuelvas a molestar a Vale. Si ella se marcha por tu culpa, me aseguraré de cumplir todo lo que te he dicho y sabes que no bromeo HER-MA-NI-TO. ¿Quién se atrevía a desafiarlo de esa manera? ¡Claro!, otro Sanz, uno que por lo menos conocía el amor y respeto a las personas sin importar su clase social o personalidad. Para este chico todas las personas eran iguales, hasta que demostraran lo contrario.
"¡Ahh!". Ella solo podía gemir, a pesar de que no amaba a ese hombre; de hecho, lo odiaba. Las manos del hombre recorrían todo su cuerpo. Ella jadeó cuando él comenzó a bajarle el cierre del vestido. Este terminaba en su cadera, así que terminó con la espalda y la cintura descubiertas. "No me toq... ¡mmm!". El hombre movió sus dedos por su espalda descubierta y presionó su cabeza contra una almohada. Los toques le provocaron escalofríos a la chica. "Haré que te olvides de sus toques, besos y todo lo demás. Cada vez que toques a otro hombre, solo podrás pensar en mí". ---- Ava Adler era una omega nerd. Los demás la molestaban porque pensaban que era fea y poco atractiva. Pero Ava amaba en secreto a un chico malo, Ian Dawson. Él era el futuro Alfa de la manada Mystic Shadow. Sin embargo, a él no le importaban las reglas ni las leyes, solo le gustaba coquetear con las chicas. Ava no era consciente de la arrogancia de Ian hasta que su destino se entrelazó con el del joven. Él la descuidó y la hirió profundamente. ¿Qué pasaría cuando Ava se convirtiera en una bella capaz de conquistar a cualquier chico y, al verla, Ian se arrepintiera de sus decisiones? ¿Y si ella tenía una identidad secreta que aún no había descubierto? ¿Y si cambiaban las tornas e Ian le suplicaba que no lo dejara?
Corinne dedicó tres años de su vida a su novio, pero todo fue en vano. Él no la veía más que como una pueblerina y la dejó sola en la boda para estar con su verdadero amor. Tras ser despechada, Corinne recuperó su identidad como nieta del hombre más rico de la ciudad, heredó una fortuna de mil millones de dólares y acabó llegando a lo más alto. Pero su éxito atrajo la envidia de los demás, y la gente trató constantemente de hundirla. El Sr. Hopkins, famoso por su crueldad, la animaba mientras ella se enfrentaba uno a uno a esos alborotadores. "¡Así se hace, cariño!".
Lucía Balstone pensó que había elegido al hombre adecuado para pasar el resto de su vida, pero fue él quien acabó con su vida. Su matrimonio de diez años parecía una broma cuando su esposo la apuñaló con una daga. Afortunadamente, Dios nunca está ciego ante las lágrimas de las personas. Lucía tuvo una segunda oportunidad. Ella renació a la edad de 22 años, antes de que sucedieran todas las cosas terribles. ¡Esta vez, estaba decidida a vengarse y dejar que aquellos que la lastimaron pagaran! Hizo una lista elaborada de sus objetivos, y lo primero en su lista era casarse con el peor enemigo de su exmarido, ¡Alonso Callen!
Elena, antes una heredera mimada, lo perdió todo de repente cuando la verdadera hija le tendió una trampa; su prometido la ridiculizó y sus padres adoptivos la echaron. Todos querían verla caer, pero ella desveló su verdadera identidad: heredera de una inmensa fortuna, famosa hacker, top diseñadora de joyas, autora secreta y doctora talentosa. Horrorizados por su glorioso regreso, sus padres adoptivos le exigieron la mitad de su nueva fortuna. Elena denunció su crueldad y se negó. Su ex le suplicó una segunda oportunidad, pero ella se burló: "¿Crees que te lo mereces?". Entonces, un poderoso magnate le propuso amablemente: "¿Puedes casarte conmigo?".