Descubriendo el Amor

CAPITULO 01

El día empezó como todos los demás, la mañana siempre fue apurada en casa de Rosa, quien siempre se levantaba más temprano para tener un tiempo de oración, luego leía un capítulo de un libro bíblico siempre agendado con anticipación, se levantaba del piso donde Estaba arrodillada terminando su conversación con Dios, pero aún pensando en ella, las cosas no eran fáciles, ni siquiera dentro de ella, el mundo era malo y muy caro y el mundo parecía querer robarle su familia, su paz, su vida. Se sentó en el sofá, ese día su corazón estaba más que apretado, sintió un dolor inmenso junto con una tristeza inexplicable, agarró su biblia, era hora de empezar a leer, no podía perder el tiempo, porque el tiempo es una moneda valiosa. que nunca retrocede, una moneda que siempre avanza, yo no retrocedía y en un mundo tan lleno de información, hizo un gran esfuerzo para no ser tragada por las redes sociales, comenzó a leer:

"Sabed esto, que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.

Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, jactanciosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres y a las madres, ingratos, profanos,

Sin afecto natural, transgresores, calumniadores, incontinentes, crueles, aborrecedores de lo bueno,

Traidores, impetuosos, altivos, amadores de los placeres más que amadores de Dios,

Teniendo apariencia de piedad, pero negando la eficacia de ella. De estos aléjate.

Porque de este número son los que se meten en las casas, y llevan cautivas a las mujeres insensatas cargadas de pecados, apartadas de diversas concupiscencias;

Quienes siempre están aprendiendo, y nunca son capaces de llegar al conocimiento de la verdad.

Y como Janes y Jambres resistieron a Moisés, así también éstos resisten a la verdad, siendo hombres de entendimiento corrompido y réprobos en cuanto a la fe.

Sin embargo, no avanzarán; porque su necedad será manifiesta a todos, como también lo fue la de ellos.

Vosotros, sin embargo, habéis seguido mi doctrina, camino de vida, intención, fe, longanimidad, amor, paciencia,

Persecuciones y aflicciones como las que me sobrevinieron en Antioquía , en Iconio y en Listra; cuántas persecuciones he sufrido, y de todas ellas me ha librado el Señor;

Y también todos los que quieran vivir piadosamente en Cristo Jesús sufrirán persecución.

Pero los hombres malos y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados.

Pero tú continúa en lo que has aprendido y has creído firmemente, sabiendo de quién lo has aprendido,

y que desde tu niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe en Cristo Jesús.

Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia;

Para que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente equipado para toda buena obra."

2 TIMOTEO CAPÍTULO 03

Rose respiró hondo, esa palabra era abrumadora, la noticia demostraba que ella ya estaba viviendo en esa época, una época tan cruel donde el amor propio era más importante que la solidaridad y la gente mataba y moría para demostrar lo importantes que eran. Cuántos crímenes y suicidios se denunciaron defendiendo el individualismo, la gente que se ama a sí misma y que se creía más importante que el resto del mundo, o la gente que hace locuras por dinero, para disfrutar de sus oscuros y gratificantes deseos aunque sea por un momento, gente mala esparcida por todos lados, haciendo sus locuras, amándose a sí mismos sobre todos los demás, quebrantando el mandamiento más importante, que era amar a Dios con todo tu corazón, con todo tu entendimiento y con todas tus fuerzas, es decir, amar a Dios con todo.

Rosa se levantó avergonzada porque esa palabra la había conmovido mucho, había estado sufriendo mucho en su matrimonio, en manos de su esposo, estaba agotada, pero se afianzó en la palabra de Dios, poniendo en ella toda su confianza. , y teniendo la plena certeza de que era Dios quien engendraba en ella esta confianza, él era su sustento; todavía el sufrimiento era grande, pero esperaba esperanzada el fin del dolor. Tenían tres hijas, dos gemelas de cuatro años y la mayor de nueve años, era hora de despertarlas para ir a la escuela, en ese momento su marido ya estaba en la ducha, y las niñas que acababan de despertar Ya hablaban sin parar, mientras saltaban de un lado a otro, Marta, la mayor, se había arreglado rápido, era amiga de su madre, su confidente y siempre dejaba sus cosas ordenadas un día antes para poder ayudar a su madre con el gemido

Después de mucho forcejeo ya estaban todos vestidos y listos para salir, su esposo Carlos no ayudaba con esas tareas y estaba tranquilo en el auto, él fue quien se llevó a los mellizos, porque la escuela era el camino al trabajo. , Marta estudiaba en el barrio, su escuela estaba cerca así que iba con sus amigas, pronto la enorme casa quedó vacía y en silencio y Rose tuvo poco tiempo para ponerla en orden y salir a trabajar.

De nuevo en el autobús, esa opresión en el corazón, cerró los ojos, le pidió a Dios que guardara a su familia y me puse a pensar en la palabra que había leído esa mañana, pensando en los últimos tiempos.

El día transcurrió como de costumbre, a la hora del almuerzo se sentó afuera de la empresa, en un parque, dejando que el sol calentara su piel, parecía una caricia hecha por Dios, una caricia con el sentimiento de amor, que ella no recibió. durante mucho tiempo de las personas con las que vivía, ese sentimiento era bueno y real, Rose sintió que su corazón se desbordaba de alegría y una paz la invadió por completo, podría quedarse allí por el resto de su vida, sintiendo que ese maravilloso sentimiento se apoderaba de él. su ser, pero pronto desapareció, interrumpida por su compañera de trabajo que como siempre estaba energizada hablando sin parar y riéndose de sus propias palabras, Vanusa era una persona divertida y de buen humor, Rose disfrutaba mucho de su compañía y las dos juntas se divertían mucho , Vanusa siempre dijo que estaban unidas por el alma, hermanas en Cristo Jesús, aunque eran tan diferentes, se respetaban y disfrutaban caminar juntas.

Después del almuerzo, ambos regresaron a sus tareas, felices por la experiencia que Rose había vivido en el banco, felices de trabajar en una empresa tan humana y solidaria, de ahí en adelante la vida no pintaba mal para Rose, todo parecía preparado por Dios.