ecoger sus audífonos, se dirigió a la
inó un par de cuadras y llegó a un edificio de apartamentos que se veía bastante lujos
hasta que las puertas se abrieron. Del ascensor bajó el conserje al que t
conoció solo habían cruzado un par de palabras.
amille salió hacia la derecha y luego de un par d
, un pequeño gato siamés
stás, amiguito?,
para después alejarse caminando y ac
todo el amor qu
acostó dándole la espalda, esto hiz
ariño." Luego de hacer un puchero s
ropa cómoda y al terminar entro a la cocina, sacó una taza de
a terraza. Este era su lugar favorito después del gimnasio, miro un par de minutos las estrellas y co