res tenían millones en sus billeteras, y ella era totalmente infeliz, sentía que su vida se desestabilizó en un abrir y cerrar de ojos, le habían arrancado su libertad y su felicidad, se había condenado así misma en el momento que dijo "acepto" y firm
n la fuerza como para seguir enfrentándolo así que solo se limitó a mirar por la ventana pero la pelirroja, no sabía a donde iban y para que exacta
os? -Preguntó
ar vaya que sorpres
ar contigo! -Exc
rada la idea de entablar una conversac
s y no tardó en colocar una expr
que decirme a donde vamos. -Respondió l
res saberlo? -P
n sabe ¡podrías ser un asesino de
ntraba entre sus cual
o se te ocurrió algo más
me a don
te lo han dicho?
r otra cosa que realizar preguntas insoportables en lugar de ir a
el castaño con un aire algo irresp
s. -Añadió Amelia, quien ya
lo que quieran, pero si algo no estaba dispuesta a soportar es que hablaran de aquella forma de sus padres, su familia, quienes la habían criado toda su vida y habían hecho
untó Liam de fo
por ahora. -Aña
tan delgada y débil que no podrías hacer
ndome? -Preg
r cierto ya estamos lleg
cual se observaba antiguo y desgastado, inmediatamente el enorme portón se abrió dándole paso al auto, Liam, arrancó rápidamente para luego volver a estacionar el auto frente a la puerta blanca de la casa, aquel lugar era precioso y parecía salido de un cuento de
podía parar de preguntarse ¿donde estaba? Y el porque Liam la había traído a este lugar, la pe
mos aquí? -Pre
hogar. -Res
r? -Preguntó nueva
querían viñedos por eso la gran cantidad de terreno y ahora es nuestra
í? -Preguntó Am
quí! -Exclamó el casta
, no conocía a Amelia, tampoco tenía planeado conocerla no podía negar que la pelirroja era linda y que despertaba alguna clase de deseo en él, pero no era nada más que una simple atracción sexual que se le pasaría con el tiempo, no tenia precisamente una mala
r sarcástico. -R
auto. -Con
la cegó un poco y se decido a caminar mientras esperaba que Liam, emitiera algún movimiento de quere
laves. -Exc
traron a la casa, Amelia parecía una niña pequeña observando y revisando todo, l
sa. -Añad
epcional. -Re
e Liam, no le interesaba ser su amiga o conoce
es así? -Pre
o? -Pregu
sero, molesto, sarcástico y f
bajo y soltó u
que soy? -Pr
ión que me das. -
ente fuéramos una pareja, no me resultas atractiva, ni much
es así! -Exc
-le respo
prendía porque la actitud del castaño era de esa forma y no
uien eres Liam, conozco tu reputación créeme que nada me provocaría más asco que llegar a ser tu pare
e creía ella? Porque pensaba que podía hablarle de aquella manera ¡ni su madre le hablaba de aquella manera! Amelia, no se esperó lo que siguió a contin
a hablarme así ¡Jamás! -Gritó Liam, mientras aún
irroja con la voz entrecor
nfierno Amelia, lo ju
intentarlo. -Res
nte Amelia. -
sonas repugnantes hablemo
alejaba y simplemente se quedó en la escalera, sin hacer nada, ni emitir algún movimiento o palabra, no podía creer lo que acababa de suceder, no sab