emanaban era como si el tiempo se detuviera por un instante cuando se hacían presentes en una habitación, como si sintieras el poder y la decisión con la que caminaban, tan seguros y perfectos y es qu
oticia de que se casaría co
e tenía ya preparada en su baño personal y salió hacia su habitación, tomó un minuto para observarse a sí misma en su reflejo, tenía grandes bolsas moradas bajo sus ojos verdes y su reflejo se veía vacío, ella se sentía vacía, se desconocía totalmente, se sentía como una cobarde pues a decir verdad lo era, una vez su
pelirroja hermosa la cual siempre irradiaba alegría y su perfume resaltaba cada vez que pasaba por algún lugar, su madre era de las personas que más felices se enc
, mientras pasaba a la habitación sin si
-Añadió Amelia mientras soltaba un
estar muy nerviosa. -Añadió su madre mie
oy nerviosa. -Aña
ó su madre como si
arme mamá. -Co
mujer es lo más importante. -Añadió Meredith, mientras sa
do. -Respondió Amelia, quien tenía
mos desconocidos c
os cercanos yo a ese chico no lo c
él en cuanto lo veas. -Respondió Meredith. -Quiero darte esto. -Exclamó
guntó Amelia con e
mi boda y el que utilizo mi madr
s como si aquello no le perteneciera realmente, sin embargo ignoró dicho s
melia, mientras le brindaba a su madr
-Respondió Meredith. -¡Ahora v
sentían que aquello sería demasiado para los jóvenes y pronto recién casados, nunca los habían visto juntos así que presentarlos
us tobillos, era un vestido casual, nada muy elegante o exagerado, llevaba el cabello suelto a los lados y no se había colocado maquillaje la realidad es que la pelirroja no había hecho ni siquiera el mínimo esfuer
castaño resaltaba, sus hermanos menores no tardaron en salir del auto y acercar
bert mientras le brindaba un abrazo y
-Respondió Edward, mientr
rmosa! -Exclamó A
re chica compensara todo lo que estaban
dió Amelia mostra
si su hija pudiera leer en su mirada que debía comportarse, no
aquí! -Excl
padre, el castaño se mostraba aún más indi
, como esperando una
esposa y a tus suegr
on dicha situación, Albert, nos observaba maravillado como si en aquel momento estuviera viendo el dinero llenar su billetera, todo estaba saliendo relativamente bien hasta que fue el
el divorcio ¿lo entendiste? -Exclamó el cast
su brazo a torcer, así que le devolvió el saludo de la misma forma, un dulce beso en s
tra vez. -Respondió Amelia, con actitu
momento Amelia, supo que su matrimonio sería una tormen