vida en relaciones pasajeras y no me quejo por eso, de cualquier manera, disfruto mi existencia a mi manera. Soy Roger Blake, no soy un chico ejemplar,
n fin, vivía con mi hermana que tenía 12 años en ese entonces y con mi abuelo, sólo éramos los tres porque mi madre murió después de dar a luz a mi hermana Lisa y nunca conocí a mi padre, sólo sé que es un hijo de puta que ni siquiera vale la pena seguir menci
de las vidas, como mi madre estaba consciente le permitieron decidir y ella eligió la vida de Lisa. No me avergüenza el comentar que insistí de mil maneras posibles para que salvaran a mi madre, qué mierda me importaba una mocosa que ni
s. "Todo estará bien", esa era la frase que siempre decía y supongo que fue con la que se despidió de su estúpido hijo. No le importaba lo que yo pensara y mi relación con ella tampoco era la mej
ue antes era consumo casual se convirtió en una rutina, mi abuelo estaba cansado de echarme de la casa si seguía con mis comportamientos basura. Nunca cumplía su palabra porque no quería que Lisa se pusiera triste. Mi hermana sufría del corazón, sus problemas cardiacos la llevaban constantemente
e su bastón y se negaba de forma rotunda a que yo lo acompañara. "No soy un anciano que no puede valerse por sí mismo. Además, debes estar pendiente de Lisa", eso era lo que decía cada vez que le ofrecía mi apoyo, no importaba la s
ba en la sala y suponía que no importaría que durara unas 3 o 4 horas ahí, ya que mi abuelo solía demorarse hasta 6 horas en volver a casa. No sé qué aventura era para él ir al supermercado, pero sospecho que se encontraba con amigos de él y se ponían a ver partidos en la cancha de algún barrio cercano mientras
legar hasta ella o agarrar el maldito celular y llamar a urgencias, pero no me funcionaba nada. Se me dificultaba moverme e incluso respirar, para completar mi colapso sentí el timbre de la puerta, mi abuelo había vuelto antes de lo esperado y había olvidado las llaves. No podía ir a abrirle, al parecer se me fue u
no estaba preparado por si le pasaba algo malo, ella era lo único que me quedaba, después de todo mi abuelo ya no me toleraba. Estaba abrumado esperando en el hospital que alguien nos informara el estado de Lisa, un médico salió y se acercó a mi abuelo, lo vi derrumbarse en
s de suposiciones, era y es obvio que si no me drogaba hubiera podido estar disponible para mi pequeña hermana. Sin embargo, ahor