s ant
do corazón. Cuando las velas se apagan con la fuerza del aire en m
victoria, mi vida siempre ha sido tan dura y mala que muchas veces dese
las chicas de mi edad, un padre de verdad, una madre de verd
ionada mientras yo muestro una sonrisa avergonzada, cuando llega h
por la tarta
Es tu cumpleaños, eres la per
ala suerte, con los padres aún más, ni ella ni yo tuvimos la oportunidad de saber
sa porque tiene el maquillaje corrido. Mira la tarta
é es
to. Siempre ha sido más sensible, más aún cuando se trata de la frialdad de nuestra madre. No me sorprende en
s? - levant
años. - Dig
ma, como la gran madre cuidadosa y dedicada que es. - ¿Dieciséis años ya? - ensancha los ojos, enarcando ambas cejas mientras hace
rno a ti, Tania. - L
sangre, vino al mundo, sino un acontecimiento más
vas a dormir? - Alice sugiere. - Vamos a
ortando la tarta. - Eres la mejor hermana del mundo.... as
al de la tarta, roba un poco de
formas, guárdame un trozo. - dice antes de irse al dorm
or
uelvo a sentir la atmósfera de este lugar. Grande, fría y vacía... aun
bre solitario, y eso lo
o a tu hermana. Tu próximo encuentr
ora estoy mucho más rel
por haber sido tan amable contigo. - Una sonrisa se dibuja entre sus labio
ahora sólo has usado el salón conmigo...- empiezo a caminar hacia él de
ltadas mientras me aprietan el cuello con fu
el jardín o en medio de la calle. - Si quiero follarte, abre las piernas y ruég
dientes y asiento con
s el jef
... le gusta mucho mandar. Y veo que está acostumbrado a que a la gente le
has llamado? ¿Por casualidad te dejé hablar así? - leva
son sus mujeres
- Sueno ligeramente irónico. - ¿Cómo debo llamarte? - Incluso sin aire le miro d
lamen señor? ¿Ma
- Empujo mi cuello, haciendo que mi cuerpo vaya al suelo
y aburridas. - Ladeo la cabeza mie
lado, moviendo la ca
se estrelle contra la pared en cuanto vuelvo a ponerme en pie. Su mano se desliza bajo mi vestido, mi piel se estremece ante la gélida temperatura de su mano. -Chupas y sigues s
eso no me hace una mala mujer. pero si lo hace, quiero ser mala cuando estoy contigo. - Digo con voz dulce y sed
nr
atro p
y hago lo
folle hasta que pie
a que me desma
fetada en el culo tan fuerte que sé que
o mis entrañas se tensan de excitación. - Puedes pegarme y fo
ue pierda el control y me
tas. - Me tira del pelo hacia atrás con fue
gritar de dolor y placer, pero le miro con una sonrisa masoquista en la cara, aún a cuatro patas. Mi cínica reacción a su sadismo hace que se ponga aún más violento y
mientras le miro de frente y él se levanta mirando orgulloso mi
safiarme o seguirás siendo mi vertedero privado de semen.... La próxima
que te espera. Sólo se