no le gustaban mucho los pobres, me miraba de arriba a abajo
dividir las cosas, yo desordenaba y me divertía con mis amigos, pero
e hacía sentir deseos despiadados con relación a la vida del sujeto, claro, por lo menos él explic
ño? - Lucas preguntó cas
debe estar durmiendo con pantalones v
era el profesor tenía una cara d
zarra parecía tener vida propia, eran dibujos, formas geométricas, letras y números, una ve
uaderno quedé confundido con la materia, no sabía si era artes, física o portugués
stre, pasar de año parec
opiar y tan pronto como terminamos comenzó a explicar, creo que perdió unos
ipo tenía los ojos rasgados, pero la clase entera pagó por ello el primer día de clase, él con una herm
una de esas actividades, valían un punto y iban a ser unidas a nuestra nota final al fina
ado, Papa, la materia ya es aburrida, él todavía dej
n dar un cero de cara, sin prueba y sin ninguna evaluación. - H
- Lucas preguntó con
os, pero en realidad yo no sabía nada, tampoco ten
ra de sorpresa de los dos, eran buenos amigos en realida
a la profesora Alessandra, ella tenía unos treinta y cinco años, muy delgada y cuando hablaba toda la sala caía en el sueño, esa voz suave era de astillas,
z, entró en la sala, nadie le prestó atención, era un griterío de los infiernos, bolitas de papel volando para todos lado
ltó con fuerza en la mesa, haciendo el ruido eco por toda la sala, el silencio se instaló y todos
olpear a Rebecca, una de las tontas,
ibir de nuevo? parecen animales irracionales, un montón de grajos. - Quería saber dónde estaba la voz suave de antes, sen
ue tuve, pueden llamarme diablo, seré la peor pesadilla de ustedes este año, no piensen que me voy a olvidar de eso. - Él so
í aún más, fue cuando vi la bola de papel en su mano, e
or, ya sé el camino de la dirección
me golpeó y sé que no era para mí, entonces ¿quién era el blanco? - su pr
ella bajó... - Murmuré sentado, pero antes de que
ar juntos en todas mis clases, en prueba de la buena voluntad y amistad de ustedes. - Se dio la vuelta y tomó la ca
staban aterrados por el nuevo pro
mos a estar en silencio, él casi mató a la gente del corazó
eces caía en mí, Rebeca, seguía hablando sin para
conmigo, la próxima vez que le pegues a Gustavo, ¿no es en el que te quedaste pegada el año pasado? - Toqué profu
a continuar el chisme con la amiga, giré mis ojos invo
de personas como ella, pero algo que ella habló llamó la atención del profesor, algo que todos en la
va a estar en la calle mañana m
los oídos de Andrés, pensé que él ignorarí
a, de preferencia en el período de la mañana, otra cosa, no intente amenazarme, estoy bien preparado para lid
a estaba ardiendo un poco, creo que sudé mucho mientras corría y eso hizo que los