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Historia

Capítulo 3 El desempleo

Palabras:1166    |    Actualizado en: 04/01/2023

Varios meses después, entré en escena. Sucedió cuando tuve que dejar mi casa

l que me victimice y me pida perdón, una segunda oportunidad o lo que sea. Imagínese ahora, cuando todos los rastro

ta debe creer que todavía

déjalo esperar mie

abían pasado cuatro años desde que ustedes dos comenzaron

a con otro, que también era mi amigo. Si al menos él mismo me lo hubiera dicho a tiempo, tal vez lo habría pen

que no lo volverá a hacer? ¿Cómo vas a cree

cer la cena, y pregunta: -¿Quieres dejar en paz a la pobre Cristina? -. Mejor i

ad. ¿Tienes trabajo?

rta de recomendación y creo que puedo crear un currículum

cocina y me dice: -Sabes que, si no

limpiar el resto de la casa. Rafa supervisa la cocina y las compras porque pasa la mayor parte del tiempo aquí. A pesar de su pobre mano en la cocina, adoro verlo alborotar con ollas y s

ta que encuentre algo, estaré cobrand

sin embargo, rar

todo lo posible para presentar una imagen positiva tan pronto como programo las entrevistas iniciale

que me come entero

aquí, me presento a una entre

en su silla hast

esa expresión que inicialmente parece esperanzada antes de desvanecerse en tristeza y esc

perfecto-. Llamarla

n llamado y actualmen

de mi maquillaje. Por lo tanto, tomo la decisión de usar sandalias más cómodas y presentarme con la cara li

eguntado mil veces, ¿

bufando por interrumpir su conversación de WhatsApp, y luego sol

a de caballo. No tengo idea de por qué estoy haciendo esto. Lo mismo sucede cada vez que me piden que dirija una explor

ueda infructuosa, -Joder, esto es

te des la vuelta, lo tiraré a la papelera, como los otros cinco mil que vinieron a buscar trabajo an

ces me molesto con ella por su aura tr

citado trabajos como recepcionista, asistente y más. Si te preguntas de dónde soy ahora, es porque he estado en todas las zonas ind

a mi jefe si puede haber un lugar para ti. Vicky me informa que

ar como camarera mientras comienza a

n desinteresada, especula Ana. Las horas son inhumanas, la paga

o impotente-, ya ha comenzado la cuenta atrás para mi mesada, así que no pu

s no identificados que parecen moverse para escapar del plato por sí solos. Pero incluso después de más de seis meses de residir aquí, todavía estoy perpleja de por qué nadie ha expresado una queja. no Vic

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