nos de un segundo encendió las luces y corrió hacia la ventCecilia, su apartamento quedaba en e

l ambiente algo cargado de una tensión sexual imposible de negar, al menos de su parte lo era,

d

o más haba aparcado en la acera y murmurado un "gracias", no podía olvidar lo cerca que habia estado, el brillo en sus ojos, sino fuera porque creía que era un

ara si misma mientras cerraba las co

una morena de largas piernas que nunca parecía tener un cabello fuera de lugar o un gramo de grasa más en su delgado cuerpo, a Valeria todavía le faltaban varios kilos menos y más centímetros de estatura para llegar a tener siquiera la cintura de aquella muje

che habia s

an, jamás se fijaría en una mujer como ella y ese pensamiento realmente no tenia ningún efect

al limite su tolerancia al dolor durante todo el día, como ya

n su moño dejando que su melena negra cayera sobre sus hombros y con gran cansancio abrió la ducha y se colocó debajo del chorro de agua, agradecía a Dios que e

ía por la pequeña rejilla en el suelo, cerró los ojos y se dejo llevar, sus pensamientos fueron invadidos por

ira V

ducha con su torso envuelto en una toalla y camino hacia su habitación, el trayecto no era muy largo pues en realidad su apartamento realmente era pequeño pero contaba con el espacio sufic

mueca, era lo único que le faltaba, ah

hace unos meses en una súper oferta, era linda y aparentemente con forma de Luna y unas estrellas azules. Paso frente al espejo de cuerpo completo y se detuvo, podía ver la figura de su cuerpo sin problema, sus pechos eran red

a acomplejada por ese hecho y demás pero ya de adulta y con mas madures podía decir que habia superado bastante ese hecho, inclus

ro no podía ver cosas donde no las habia asique lo que sea que h

n con solo un chasquido de sus dedos" pensó y a pesar

u mente y se dirigió hacia su cajón en busca de una de sus bragas "mata pasiones" d

ta y la cocina, dejo la luz de esta encendida y estuvo

la que daba a la escalera de incendios, se acerco con cuidado, las sirenas en su

si misma en un intento por c

r aseguraba todo el lugar, algunas personas dirían que era algo paranoica, quizás más los demás inquilinos del lugar que otras pues según decían en ese

la separaba de la ventCecilia y la abrió, el aire afuera estaba algo frio y se asomo hacia el exterior, las farolas de la calle a

l ovillo d

un gatito, cuando intento alcanzarlo noto que su pequeña

o habia un piso mas sobre el suyo y luego estaba la terraza del e

ñicos su fuerza de voluntad asi que luego de lograr liberar la pequeña pata del gatito lo tomo entre sus manos y volvió al inte

tían mascotas en el edificio no podía decirle que no a los hermosos ojos que la miraban con devoción, er

o, ella hizo un mohín con sus labios al tiempo que volvió a la cocina con el gatito entre sus brazos, calentó un poco de leche en el microondas y busco una manta donde a

enas habia tenido uno de niña, Feliz habia sido un gato adulto para cuando llego a su casa y murió años at

po habría estado aguantando hambre, lo volvió acomodar entre sus brazos y camino hacia la sala, se detuvo cuando el gato alzo la cabeza mirando hacia la ventCecilia de donde ella lo habia traído, por u

un largo y audible suspiro antes de quedar profundamente dormido, Valeria permaneció en el lugar por al menos dos minutos a medida que

rmuró al minino dormido que apen

coloco al pequeño gatito en el suelo a su lado, apago la luz y cerró los ojos a punto de dormir cuando un largo y lastimero maullido la hizo encenderla de nuevo, el gatito apenas estaba despierto y miraba todo aterrorizado, ella lo tranquilo yendo a su lado para luego volver a

ndolo a su lado donde muy pronto este volvió a qued