img Me Retas A Vivir Siempre  /  Capítulo 9 Nada nos Impide | 25.00%
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Historia

Capítulo 9 Nada nos Impide

Palabras:7347    |    Actualizado en: 07/12/2022

i

der que sería peor y me cansé de intentar. Dejo todo en las manos de Dios, si la bomba va a explotar lo hará tarde o temprano. Me pongo a mirar la pequeña habitación, es tan reducida. Este es el estudio de mi papá, tiene una cama de una plaza, la computadora en una esquina y libros en el estante. La casa es dúplex, arriba están los dos cuartos y me levanto de la cama. Estoy sin ánimos, pero la pastilla es obligatoria y me estiré. Agarré del escritorio el frasco y me dirigí hacia las escaleras. Bajo suave, me tropiezo y logré aguantarme del

s el tragar pastillas -frunció el ceño y negó so

u atenta mirada, me sostuve l

es muy complicado para mí.

l tamaño de

r la pastilla estalló en risa. Me rec

acerle entender lo que pasa por mi mente sin sonreír, pero fue imposible-. Me d

rminó mirándome-. Estoy muy orgulloso. -Su halago después de vacilar mi paté

ra -admití

ue increíble y si necesitas espacio, siempre eres bienvenida -depo

lamé molestando y él

ves de su hogar y

despejar la mente. Solo aparece, es pequeño el estudio, pero prometo quitar cosas y hacerlo más cóm

n solo por tener este escape-. Este sitio tiene cal

en el fregadero y puse mi llave en el coun

iré a trabajar, quisiera estar durmiendo, pero el trabajo me llama -dijo fingiendo tristeza, lo co

manos con la toalla que cuelga

es de ir a la lavandería. -Lo despedí con la ma

padre es muy guapo con su pelo negro en una cola de caball

n por la página. El sueño me ganó, estoy encima del diario y escuché el sonido de notificaciones. Me estiré y bostecé. Una vez despierta alargué la mano y sostuve el celular. Son

cómoda y lleva unos tenis, preferible "Vans" Estoy loco

o esc

me retas a vivir. Pensaba ir en tacas para "El mor

a oreja. Derramo mi bolso en la cama, tengo varias piezas de ropa y reflexiono que me pondré. ¡Oh dioses de las vans! Mis "Vans" florales las amo y he escuchado que en skateboa

-saludo m

tapé la cara y caminé por el poco espacio con mi sonrojo recorriendo mis mejillas. Escu

mular y sigue la risa explos

da-. No puedes negar que te encantó mi saludo, es dedicado a ti -mi cora

y como el dúplex es todo mío, pasearé con la toalla. El baño está abajo, mi p

a ha cesado-. Debo admitir que me gusta. Quería escuch

, al entrar al baño me veo en el

talarte -susurré emocionada al otro niv

vidad-, me acabo de recordar -silenció por un segundo y

drick. -Los nervios se intensifican e inten

-. Tus labios me incitan, me hacen caer hondo, pero no cambies de tema, Sirena

y explota en petardos?», es

cho que ere

Sirena me

iene muc

canturreó Ken y sonreí

posas en el estómago, ¿lo has escuc

enza, a lo que has ll

Uj

ndo, es fuerte y extremadamente ru

en la línea-. ¡¿Sigues ahí?! -bromeó porque

s ojos menos, abochornada-, y

r en la tablilla junto con la toa

en la línea -al menos no se explaya en carcajada-

scuchas lejos es que me ba

brí el grifo y ajus

. -ronroneó y mis mejillas se

solté a gritos para que pueda oírme por l

relajante -lo puedo imaginar en la almohada t

quido, mi padre siempre deja tod

-me gusta informarle mis asuntos y que él se inter

ue no veo por ningún lado champú. Nota: Comprar mi champú y dejarlo para cualquie

Ken y me estoy quitand

ón en los ojos, apagué el

s, aunque tus

é su risa y me i

tu chofer hoy -co

y sostengo el celular. Quité el altavoz, mis

epillo-. Espera que lavaré mis dientes -ladeé la

que sea necesario -susurró

fundo y escupir la pasta.

ié el resto del agua en la boca-. Además, no

édula por sus arrebatos

iras. Por supuesto, son paqueterías de él-. Cuando termines sal, aquí e

e rehúso y negué con la cabeza

a bocina y él gri

rda y consiguió que co

la cortina y pe

, Sirena -comen

casa, me saludó y me tiró una guiñada. Mi cara debe ser un camarón

tomate -sostengo mi estómago por todo el revuelo

sonrisa lucía-. Te dejo, me vestiré y si demoro es tu culpa -

reo que las vea, definitivamente, no será hoy. Mi brasier es negro y panti blanco. Nunca he querido combinar mi ropa interior, pero ahora deseo ser más selectiva. Me visto, empiezo a mirarme en el espejo ubicado detrás de la puerta. Me desenredo el cabello, me

para que estés informado. En la noche, después de las

crema y unas "Vans" negras. Se ve tan surfer con su pelo cayendo por su frente, lleva puesta una gorra de lado negra y camina hacia mí. Nos fundimos en un abrazo, al separarnos alza mi mentón y nos besamos.

rró con su sonrisa d

ha convertido e

ira mi vestimenta y ag

sobresaltada y

adernos y Ken

a? -sostuvo mi ma

cuadernos -lo empujé

parte de atrás y paso por entre medio de los asientos. Listo, me vuelvo con ellos, los echo en el

nes piedras? -Lo alza en e

rsenal. Además, yo puedo lleva

te cargué a ti también -alargó el b

mis nervios me traicionan y muerdo el lado inferior, ese que tanto le da atención. Mi respiración acelerada por la corredera, me besa y al soltarme me tomó de sorpresa. Me trepa guindando de nuevo, me quedo tranquila y no peleo. Ya me estoy

adicto a tus labios, mmm... -su lengua recorrió s

confiado. Me arreglo el cabello, Ken me tira una guiñada subiendo al jeep y sient

acosador como los periodistas. Por cierto, ¿qué hiciste para que no est

los paquetes de comi

me eches la culpa, si me comporto como un

camente puse la

e haces adicto a ti, nena -un suav

onrisa es mi perdición-. No estando conforme me entr

La culpable sigues siendo tú -el descarado levantó una ceja y volvió a apuntarme-, respondes mis llamadas y el problema es que no puedo evitar escuchar tu voz -iba a replicar, pero su mano tapó mi boca-. Shh, por eso te llamo porque necesito oír tu voz,

on sus ojos caramelos con motas de verde. No importa si es acosador o no, su visita fue maravillosa. Debo

etalle que jamá

cielo se ve hermoso, todo claro, con la presencia del sol brilla

l no ser un chico madrugador, no molest

Manolo, pero un desayu

eguntó Ken-. Tengo co

reír por la

re abuelo, desayuno en su panadería -hablar del viejo me apasio

petencia. Tengo un sitio especial para que d

ber? -dije cu

ciencia

empre camino y en el cual Ken dejó un bonito recuerdo. Desde ese día nuestra amistad empezó a renacer. En vez de pasar de l

-exclamé y me bajé

iezo a dar vueltas y me siento volar. Al abrir mis ojos contemplé el cielo y los árboles. La mirada

mo si él tuviera el poder de verme-. Tiara, eres una fuente bri

un paparazzi escondido y lo besé. Somos solo dos jóvenes enamorados, nada que ocultar. Él me endulza con cada palabra y es imposible no expresarse. Al separarnos juntamos nuestras narices, respiramos j

valiente-, me siento como uno ahora mismo -parloteé por

mejillas y sus ojos

Siempre deseé un mono, valió la pena

an mi cintura y no

en. -Lo empujé si

a mi monita. -Es u

-dije haci

l árbol y siento sus pasos detrás. Al llegar, volví y lo ayudé con

en las nubes y no respondí sorprendida-. No puedes comer s

información s

calizar y me dio el envas

e no te gusta que estén encima de ti, pero tenía que saber e informarme

í, todos los días teng

odó? -Se v

molesta. Él no entiende que fue algo tan especial para m

grandaron-. Es un momento para congelar y atesora

to. Comemos huevos revueltos, hash brown, bacon y café. Fue bonito este momento al aire libre. Nos

o, Kendrick -fingí aflicción-. Perdona, si

isa, me acaricia el

de champú para el chico del re

beza, mi Ken es

prisa. ¿Te suena casa de papá una cena? -pongo los

ena -es un perro en una investigación-. Al meno

ra endemoniada. Me tensé, mis nervios están presentes y Ken buscó el moti

dos, vete ya -m

có mi barbilla y me hizo mirar sus ojos-. Respira y exhala -sus palabras

Cierro mis ojos, suelto el aire y respiro. Al abrir

í -acarició mis mejillas-. N

o mi fuerza. El amor es mi cura, tal vez tam

rick -dije mej

ntraré y te irás conmigo -dijo con su v

servan y entré al negocio. Mi hermano me

udé ignorando la te

fuerte del brazo. Me volteé asustada con el corazón desbocado y en el rostro de Rodrigo solo hay despre

e pedí con la voz agitada-. Me lastimas -le info

toda voz-. ¡Te largas de mi negocio, m

embargo, Ken se agachó, lo esquivó y golpeó en el estómago de mi hermano. Rodrigo se dobló y Ken se volteó buscándome. Veo a mi hermano lanzarse como

nse ambos! ¡Ayuda!

me suelta. Veo borroso por las lágrimas, en eso entra Raúl y otro hombre

en rabia la salida-. ¡No te quiero ver, no vuelvas! -su rostro amoratado y sus

o. La mirada de todos pendiente a mis pasos y me aproximé hacia mi herm

os brazos del hombre-. ¡Solo quiero ir con mi n

dé a unos pasos de Rodrigo, mi corazón se e

etón de mano y solté una risa irónica-. ¡Tú eres el hijo pródigo! -expresé subiendo el tono cada vez más y lo señalé-. ¡Estoy harta de soport

o alcé mi voz me acerqué a mi libertad. No callé y menos agaché la mirada. Por primera vez estoy sintiendo el borde de la libertad, a

cuánto duras si

ronto está golpeando el ojo de Rodrigo. Mi hermano cae al suelo,

y pasé la mano por mi cabello-. ¡Imbécil de mierda, te tr

ular y llamó a alguien. Mis manos tiemblan, Ken camina molesto al frente del jeep y tras diez minutos subió. Me limpio las malditas lágrimas y él no busca mis ojos. Eso me asusta, quiero saber que sigue a mi lado y no recluido en su mundo. En un absoluto silencio arrancó el jeep y vamos tensos. Veo que le baja sangre por su labio, b

Mi padre está arreglando todo

Al apartarnos ve la duda en mis ojos, vuelvo

nto y mis ojos pueden salir rodando por el auto si pudieran-. No me extraña que fuera planeado

té. Nunca los ví, estaba tan cegada por la rabia y no vi a mi alrededor. No soy buena

un hilo de voz-. Es mi culpa -

arían en la lavandería? Esto hu

me duela-. Juntos siempre, grábatelo -su dedo índice dio leves golpes en mi sien-. Tu hermano te lastimó, físicamente y verbalmente -nunca imaginé que Rodri

na un carro detrás y Ken golpea el volante. Baja e

an su tensión-. Vamos a casa y ahí hablamos -encendió el auto y antes de part

a. Al llegar a su casa pasamos varios carros, entramos por la primera entrada y al estacionarnos veo a Fabi. Está de brazos cruzados en frente de su carro. Mi

pes -bajé la mirada a mi braz

me había dado cuenta en medio de los insultos. Sin embargo, esas marcas se ir

pero está lejos de estar relajado y el que lo conoce sabe la lucha que e

Ken que se pasa las manos por su

e cólera-, estaría golpeando su maldita cara y le recordaría que se lave la boca ant

Es alto, cabello negro, ojos oscuros y sus rasgos toscos. El señor viene serio, muevo el pes

dio un escrutinio y terminó enfocánd

jé guiar por mi primo. Al entrar al recibidor me quedé boquiabierta, es precioso con lujos por toda la casa

rostro, Kendrick -comen

r, así o peor está el

na y puedo captar el motivo. Empiezan a salir imágenes de Ken golpeando a mi hermano, me muestran llorando y mi vergüenza va en aumento. Me tensé, ahora todo el mundo conoce mi vida de mierda y lo débil que soy. Seré la nueva amiga de Ken insufrible, mi primo me suelta y va hacia el mu

estado alerta. Preparado para actuar, pero desde que conociste a la chica, todo es un misterio -me señala aturdido y soy pequeña en

No puedo permitir que su relación se quiebre. Además, estoy cansada de ser transparente. Nunca volve

guí la atención de los presentes-. No sabes cuánto

tan con los míos. «¡Dios, como amo esos ojos!», exclamé en mis pensamientos. Amo todo de él y debo apartarme por su bien. Él niega con su cabeza, entre

tiene mi corazón -mis ojos se llenan de humedad y no puedo expresar lo que causan sus palabras-. Por ella volvería a golpear a ese cerdo. Él la lastim

rdos. Me acaricia la mano, siento que todos miran mi reacc

lpe la cabeza y al mirar a su padre está sonriente-. ¡Bie

su familia tan pronto y menos este caótico día. Seré franca, no imaginé una bienvenida en ningún momento de mi vi

e su casa? -La pregunta es

so a mirar a cada uno. La foto de la casa de playa me ayudó a conocer a sus padres. Los chicos aún sonríen y ella va directo hacia su hijo. Puedo ver su amor por é

gustiada y su dedo rozó la herida-

o que se preocupan por su hijo me llena el

edados por ella y me tomó por sorpresa levantando la mano, hundí los hombros. Lo primero que pasó por mi mente fue un golpe, pero su mano acarició mi mejilla y si se dio cuenta de mi miedo lo ignoró. Su mirada dulce

e quedan cortas con tu bel

ara, mamá -mi Ken alargó s

n hacerlo con su aprobación-. Seremos amigas, y

, usted es hermos

a al alma y hace que pueda

-habló el papá y me soltó buscando a su espo

eth negó vehemente-. Esta es tu

s su recibimiento y saber que no

n la prensa? -Ken volv

ucionen como mejor puedan-. Ya hablé con el Sr. Andino, todo está bien -Ken soltó un suspiro y me d

eptó?! -No puedo

s pares de ojos, puede ser

un abogado -mi primo que tanto me co

jos y veo su rabia contenida. Pero

se en mi habitación y luego bajo a terminar de resol

padres están presentes. Debo hablar, abrí la boca para refuta

te asustes

Ken, tus padres... -Soy

s y nada está prohibido. -Nos dio pe

toy pasmada y Ken me ag

y puños en su espalda intenté que me so

y lancé una en su cara. Ken la atrapó y me golpeó con ella. No puedo quedarme golpeada y agarré otra. Estamos en guerra de almohada, nuestras risas mezcladas y en eso se tira encima de mí. Me agarra el rostro, me besa suave y su sabor es metálico por su labio herido. Kendrick hace que olvide los enojos y problemas. El beso subió de tono, nos encendemos como chispas. Las lenguas danzando y de un j

ero si tú... -habló en

ro vivir -dije sin miedo y

a y nos perdemos el uno con el otro. Somos

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