ar

a tabla y simulando los movimientos. Estoy ansiosa, un poco nerviosa, pero no me quitaré. Mi primo está sentado en la arena con una cara de pocos amigos y pien

a la cintura -Kendrick simula que está entrando en el agua con l

do, Ken

io-, cuando venga una

tido varias veces-, me impulso con el pecho y hago el pato -al darse cu

so. Ken está en la otra tabla acostado dando las leccio

taque-. Si no puedes hoy, es normal. Estás aprendiendo y tiempo hay para lograrlo -di

ojos hermosos de Ken-. No es como se dice treparse en una tabla -lo volteé a ver y s

, Fabi -cambié el tema y

gnoro. Ken, carraspea, se siente

, no será fácil allá dentro -cada movimiento lo realiza y lo imito-. Tu pie derecho en el alma y el izquierdo en la cola de la tab

alegrías. Estoy como niña, loca por estar ahí. Aunque no sé si a la hora de la verdad pueda tan siquier

¡vamos! -supliqué

que detiene corazones me otorgó-, será una

en el pie y hace el mismo proceso en su tobillo. Fabi me observa con sus ojos oscuros y lee mi rostro. Nos conocemos bastante, él busca una muestra de arrepentimiento, pero no la consigue y sonrío abiertamente para mi primo. He logrado que Fabi me regale su sonrisa y me demostró su apoyo incondicional besando mi frente. Eso, amo de mi primo, nunca me ha juzgado en mis decisiones. Sin importar si son las correctas, él siempre m

r las olas! -grita T

izo a Oscar en una ola y su mirada llena de excitación me cautiva. Los chicos se han apartado y

morritos no cederé -mi sonrojo me cubrió las mejillas y él soltó una carcajada-. Empieza aquí,

ación en toda su cara y me acuesto en la tabla. Sin esperar por él, me moví hasta la ola que viene y hago el pato. Cuando me voy a trepar, me caigo y la ola me arrastra. Siento el jalón, pero el miedo no me paraliza y me impulsé hacia arriba. Viene Ken nadando con su tabla ha

? -preguntó

tranquilo -re

u cara es puro susto

i! -Su bramido es

-susurré con la mano en el pecho, esperand

lpear con una piedra a lo mucho ah

e las manos en la tabla y me impulsé adelante para quedar má

uno, sin mencion

os-. ¡Vamos, ve por tu ola! -con la barbilla apuntó el mar abierto-. Una ola

abla, veo pasar una ola y la dejo ir. Sin embargo, no dejaré esa que viene. Mi vida ha sido asfixiada, sin lograr volar por sí sola. Empiezo a mover las manos, meto saco, enfocada en la ola y hago el pato. La corriente recorre todo mi cuerpo, mis ojos fijos en ella y me impulsé con todas mis fuerzas. Mis rodillas están pegadas a mi pecho, me po

a sea! -escuché a los chicos

zo a alzar mis manos celebran

ífico! ¿Te gustó? -su

sentí libre! -La emoc

cae la noche -susurró Ken y

, me duele todo e

me señala con el dedo índice y lo dobla hacia él. Sin dudar me echo hacia delante, me agarra la cara y me besa. Aún me recorre adrenalina por mi cuerpo, ahora unido

ende -su voz bajó de tono y

acarician

e, ¡gracias! -dije co

prenderme cada día. -Ken la

o y luego la suya. Nos alcanzó Fabian y me ayudó con su tabla. Me percaté de que Ken coloca su tabla en la arena enterrada que

na, esa foto va para mi cuarto

tes de soltarme, me alza la barbilla y nos besamos. Me siento en el ag

z para su amigo-. ¡Vamos mi chica! -saca

Estoy mirándome en el espejo, la chica que me devuelve la mirada es nueva ante mis ojos. Toda colorada por el sol, con sus ojos brillosos y me sonríe de vuelta. Es lindo verla renacer, tanto tiempo infeliz y apagada. Es una chica más fuerte, decidida y con ganas de comerse el mundo. Me seco todo el cuerpo, me coloco unos pantalones largos y una camisa floral. Recojo mis pertenencias y me peino por encima. En eso

e. No me tienes contenta. Fui a casa de Betsy,

nterrogante. ¿Soy terrible por querer expe

me reclamas y me das tus i

olso en la coqueta y voy hacia la puerta. La curiosidad pudo más, quité el seguro de la puerta escurridiza y salgo. La brisa me acaricia el cuerpo, me abrazo a mi misma y admiro la vista. El mar de testigo, mi pelo ondeando con el viento y cierro mis ojos por el momento perfecto que estoy viviendo. Nunca olvidaré este día, cada experienc

r. -Ken acomodó su barbilla en mi arco y es como si fuera

ica. -La vergüenza de ser entrometida sube con

or recuerdo. Veré a mi Sirena y su cabello bailand

con los ojos cerrados-. Quiero que sepas, si tuviera e

r, eres mi nena -su

rtir. -Desperté de golpe

de novios, no quiero subir más alto y a la vez quiero todo con él. Esta maldita confusión, pero él me atrae hacia sus brazos y no me deja alejarme. Mi corazón se alegra de que no me suelte, quiere que luche por nosotros. No sé si tengo las agallas. Luchar no se me ha dado muy bien, solo logro respirar con poco aire y me acostumbro. Tengo mucho que apren

-dijo con su

Lo he puesto de mal humor, su cara se ve tensa. Caminé con el

es. Cuando se te olvide que eres mía... -me alza la barbilla y sus ojos hechizando los míos. Mi cuerpo rea

o salvaje y oculto desde siempre. Con su ímpetu está logrando sacarlo a la luz. C

tu lengua? -jadeando pregunté

ctó en nada y que soy

como es debido nos tomará toda la noche y parte del día

ierra la puerta corrediza, agarra mi bolso que

los perros que ladran, pe

e acerca y me m

mío -su voz baja me hace cosqui

taban afuera, habían guardado todo y solo esperaban por mí. Mejor dicho por nosotros, ¡qué vergüenza! Fuimos escuchando música, mis manos entrelazadas con Ken y acercándome más a la cruda realidad. Al llegar a casa de Ke

ro presentar a mis padres

l quiere, no es obligación. Pero tengo qu

o día encantad

su decepción es evidente. Mi primo me salva

ella está escapada y

tó pasando su man

o -al ver mi confusión expl

No pude evitarlo y me lancé a abrazarlo. Lo rodeé con mis brazos quedand

igo siempre -su mandíbula

cuando más necesite alejarme, me cos

unca -dijo con seguridad y

juntos o rendirnos. Nos besamos tiernamente, me muerde el labio inferior y me acompaña hacia mi carcacha. Como todo un caballero me ab

ta la hora. Si es difícil el c

e coloco el cinturón y suelto mi

e a vivir! -Lo volví a mirar

idable. Merece mi sonrisa y despedirme con

lándome esos labios sonri

pasamos los fotógrafos y más adelante se detiene Fabi. Me detengo al lado de su carro, paso por encima del asiento y bajo

lular regañándome-. Si lo hubieras encendid

do y texteando. Lo

lo tengo vibrando. Es bueno ese modo,

! -comenté cansad

p -ignora mi rabia, él sabe que es por

e negué co

ijo en alerta y

abi?», pensé. Mi pri

erio-. Necesito superar esto sola. Además, pag

ra? -i

a la he tenido -con

o me importa aguantar por ti. -Se ve en de

or tenerle-. Gracias, prometo que t

iezan a sonar las notificaciones. Muestro mi

estoy cada día

ar seguro, pero dejará que enfrente sola a mi madre. Un día tan espectacular no lo man

-le pregunté

visitarla -se ve bastante angustiado-. Q

la, la amo -besé la mejilla de Fa

os lo besaba en su mejilla y me quedaba pegada. Cuand

ó la mejilla-. Necesito el mío, mi porción

illa, me quedo pegada y al

jar esto. -No estoy ta

tea y se detiene mirando

confianza en mí me da las

dentro la siento sin apenas mirarla y la enfrenté. Está sentada a oscuras en el sofá con una botella

llegar -mira el

susurré lo obvio y m

por amor, si

has sorprendido! -Su to

tan molesta y me aterra. Siempre he tenido a Fabian conmigo, mi escudo y mi sostén. Se levanta con su ba

oz disminuyó y me aprieta mis brazos, duele, pero estoy sin voz-. Habla de una vez -exige, pero no pu

mpuja. Caigo encima de una mesita cerca de la entrada y tumbé un florero. El estruendo haciendo que de un salto y los pe

stiada de todo-. ¡Sigue lastimándome mientras yo vivo momentos con él! -Ca

bolso y el celular. Mis lágrimas bajando, pero nunca

e y se silenció de golpe. Sus ojos son dos rendijas de odio-. Además, ese chico n

e seguido de una espiración-. Lamento, sentir que voy al infierno

fuerte y la enfrenté con rabia. Me alza la mano

ra endemoniada-. Nada hará que deje

sma me he quedado en shocks. Nunca pensé que me empujaría y golpearía. Pero nunca la

oca! -bramó tapándose

. Estoy asustada, perdida y hasta se puede decir de manicomio. Me levanto del suelo, me miro en el espejo y me saluda la yo de siempre. La asustada, la indefensa Tiara y llena de odio. No quiero guardar ese sentimiento, pero se está instalando cada día y me

n?-susurro y mi voz

mi llanto, estoy cansada

por la línea, aun en contra de mi voluntad, porque quiero atravesar tu cas

, me da tiempo de recupe

ndo de vuelta a la chi... ca oculta -entre sollozos me expre

lloré. Pero como siempre, Ken

el odio. Puedes sentir que odias, sentirte herida y es normal, ere

me a tus pa... labras -dije ahogada en

a otra línea -ha dicho

estaré mejo

ma, esperando en la línea

ahí? -Su voz e

ándome

s recuerdas? -pidió y mi

nto

ue aunque parezca ilógico, no tenía antes y era solo una visita en este cajón. Los brazos de Kendrick son un refugio seguro