nd

guantar las ganas de sacarla a la fuerza de su casa. Fue difícil escucharla tan devastada y no poder limpiar cada lágrima. No entiendo como su madre la lástima, definitivamente hay amores que son imposibles de entender. Son amores enfermizos que matan poco a poco. Al quedarse completamente dormida colgué y sentí que nos unimos más. No pregunté, no la forcé, solo la escuché. Quería correr al otro día por ella, abrazarla y hacerla sonreír. Nos hemos en

, es una bomba -dijo con

bo y nota malintencionada. La foto es cuando fuimos a Dorado, tomaron exactamente cuando ella se lanzó encima de mí en

ISLA", ATRAPADO POR LA

s besamos y en el agua. Nunca me percaté del fotógrafo. A mí no me import

rá que cupido tocó a su puerta? ¿Qué secretos guarda Tiara Figueroa? La investigamos, chica normal y su vida tranquila. Tomen notas fans de chico "P

alsas notas, pero los problemas que implican para Tiara es lo más que me duele. Mi padre se levanta de su silla, me quita la revista y me coloca la mano en mi hombro. No de

té mi puño oculto debajo de l

calmado y se tiró para atrás en su silla-. Eso no me incumbe, aquí

Tiara. Mi padre, solucionando todo, cooperé con aguantar mi ira y no haberme ido. Cuando nos despedimos media hora más tarde,

a. Decide si esa chica vale la pena, si entiende tu vida y te acepta, es la indicada -se soltó

ómo está, quiero verla y debo ir a su trabajo. Son apenas las 2

luego reflexionar. -Es lo ún

daré, estoy en la Roosevelt y habrá tapón. En Puerto Rico siempre encuentras tráfi

la prensa? -su

a la lavandería -tamborileo con los dedos, el

fue demente y se l

é a la cueva! -Mi

vó la Leona -Fabi maldijo por lo bajo y prosiguió-. En este instante estoy

poderándose de mi cuerpo-. Aunque haga otra plana en la p

ió ser por el estrés de bregar con la Leona y solté el celular. Hay tráfico, pero se mueve. Una

Ken? -Su voz

a. ¿Estás en tu c

-se oye

-Por su tono de voz no se ha enterado de n

dó en silencio

a Leona está histérica

Fabian. Cuando llegue toma foto a todo, graba y con eso la amenazo. Hablar con su hija o regalo estas fotos y con nota escrita por mí.

expreso, estoy más c

lo por hecho. Te e

de pastelillos y a las millas. No soy de conducir loco, pero hoy es necesario. Al llegar a su

abian? -los int

histérica que le dio una bofetada

-lo insté d

Leona-. Ella lloraba y por eso Fabian se metió entre ellas -su voz es angustiada-. Ahí fue qu

s puños y que empiece el show. «Maldita Leona, no sabes con quién te metiste», pensé. Soy el rey de romper las reglas. Por lo siguiente, cuando me importa algo y lo ensucia

, chicos -ordené y

ra mi casa, en este momento soy Juan

de abrir cerrar los puños-. ¡Sal o iré

olla el plan. Mi chica está a sus espaldas con sus ojos rojos de tanto llorar, me mira y sostenemos la conexió

salida-. ¿Quién te crees para

soy? -puse mi mano en el pecho dramático-. Sabes que soy Kendrick, el chico "Playboy". En fin,

Estoy clavado en el suelo

ó dando su punto y al ver a Zuriel sus ojos se

ones de ir por la cám

rensa -con el dedo índice señalé la cámara de Zuriel-. Imagina la nota: Periodista histérica negando la felicidad

que Fabi sonrió y Ti

res jugar con ella y convertirla en una más de t

algo estoy seguro -ladeé la cabeza con la atenta mirada de todos-, su hija es más, si somos algo es nuestro asunto y no de usted -sus ojos invasivos me hacen buscarlos

n embargo, no quiero asustarla. Tiara e

edo me incriminó-, no reconoce que te ama. Serás una más y cuando tengas

uarto. Ella trata de escapar, pero la suelto dentro y me paso la mano por mi pelo. Tiara se voltea, me da la espalda y estoy desesperado. ¿Qué hice mal? Mujeres, son difíciles. Me recuesto de la pared y crucé los brazos. No aguanto permanecer en la ignorancia, voy hacia mi chica y la abrazo por su espalda. Tiara no

ombros son desenfrenados y acaricié su cabello-

para detenerla de ocultarse-. Cuando quieras que me vaya, es cuando más me af

scapa una lágrima. Nunca he llorado por una chica, pero e

paso fuerte por sus ojos- que me vieras... débil. Soy po... c

jor que me ha pasado en mi vida. ¡Dios! -exclamé y ella alzó

a lágrima escurridiza. He conseguido su sonroj

co, Kendrick -dijo sorpren

rca está contigo

a, Ke

s, me tiende su m

la,

con ella, se asusta y se agarra de mi cuello. Veo su bolso en la cama y lo recogí. La beso

ar, tú y yo -susu

. -Se aferró a mi cuello

botella de alcohol en mano. Nos mira mal, quizás porque llevo cargada a su hija y e

edianoche o más tarde a las 1:00 de la madrugada. Se merece escapa

terrumpió Tiara nerviosa

¡Ah! -bramé disfrutando molestarla-, si vuelve a tocar un p

to. Está nerviosa, lo sentí cuando me apretó el cuello en el comedor. Tenía miedo de su madre. «¡Qué maldita es la Leona!», maldije en mis pensamientos. Le doy con el dedo índice en su nariz, ella agarra el bolso de mis manos y sonrió a medias. Cierro la puerta, veo que Fabi se qued

í y sigo con mi mano en su hombro-. Te doy el

dio una leve palmada en la mejilla y asentí

ómo está?-dice Timote

ada, pero es fuerte -resoplé y pasé

su vida -comenta Fabi afligid

decimiento. Cada uno sabe que daría lo

odo. -Le di

no se quedará tran

Leona. Sé que buscará

ra. -Me empujó el

mano y la aprieto. Relaja sus hombros y me dirigí hacia la avenida. La llevaré a comer en Campomar en Toa Baj

omi

estaba por comer -s

ndo poco a poco. «No te alteres, Kendrick», hablé con

primera cita -dije una vez

uitó toda la rabi

quetas y compromiso. -Mi

con el tiempo más. Quiero que no seamos un secreto para nadie, si

ivocaron en esa n

ente? -La miré brevemente

un hilo de voz-. A diferencia de tus típicas amig

irándola y me puso el d

no quitó y aproveché lo mordí. T

unque no lo crean no hemos soltado

é entre risas por

mente. No creo aún, siendo tan normal que el chico "Playboy" me sostenga -apretó mi mano-

en una luz del semáforo y acaricié su mejilla sonrojad

tos mínimos detalles que valen oro. Soy afo

o, te mencionaré algunos

rranco y espero

paralizo cuando estoy con mi madre, luego a solas pienso en todo lo que pude gritar, pero nunca hablé. Cuando te vi Ken,

recie, ella es mucho más

a-. Tú eres especial, llegarás lejos y por ti misma. Así que mi aventurera dormida, sigue aferrándote

rieto y casi estamos por

as, Ken

e golpea? -N

la respuesta sea no. Ella suelta mi ma

miré de reojo y mueve las manos en su regazo-. Nunca me había golpeado

que sacar la ira de algun

tinúa -le pedí frustrado y le expliqué-. Es que odio que te toq

a miré de reojo-. Ella se sorprendió, confesé que estaba contigo y me golpeó -su risa cesó y su tono de voz se endureció-. Mi pr

dolor expuesto y coloqu

o-, si te lastima físicamente, me llamarás -murmuré tenso por saberla

funfuñó y puedo oír su miedo-. Nunca se sabe q

-le doy mi palabra y la cumpliré-. Escucha, siempre, nun

ique, ella lo une

, promesas

á en el nivel de arriba y abajo, es para picadera. Entré al estacionamiento, aquí me conocen y se pasa bien. Aparc

a pasar

bramó y mir

o. Ella trae unos mahones claros con rotos, camisa

sa, Sirena, e

ras bocas chocan, nos reímos y nos damos un torpe beso. Ella t

Miss Universo -dijo en mi

é detrás de ella, la agarré de su pequeña mano y miró nuestra un

, Miss

mos -hiz

serva todo fascinada, sus ojos vivos e ignorando las miradas que hemos recibido. Siempre vengo con mis amigos, nunca con chicas de la mano. Todo es al contrario, salgo con

do con la mirada el sitio-. Es hermoso

mofongo, es delicio

lla indicó mi cuerpo-. Estaba por mencionarlo, pero no me at

a camisa de "Armani" de botones, manga corta, pantalón de vestir negro y zapato

malo, dis

puesto. Aunque no es n

ato, mi primer videojuego -con todo el lío no

s! -Su voz cantarin

todo el restaurante. Nos corta el rollo, el mes

listos? -El pobre

erveza) para ahora, ¡por favor! -el empleado as

piña colada sin al

nota todo y

cohol? -Deseo sa

mío -negó-. Creo que so

e emborracho tengo un

ucir esa máquina -sus ojo

é sonriendo-. Eso es u

cejas y su son

la cerveza y la pi

suena agradable

e trabajaras y menos en videojuegos. Te imagi

dinero en fiestas -

na, pero me sentí gacho. De tantas mentiras en mi contra y que fuera en específico ella

, siempre he escuchado lo malo tuyo. Aunque nunca te critiqué -puso la otra mano en su pecho-. Por otro lado, me has sorprendido -alcé una ceja

agino que lo has escuchado de tu madre. Te demostraré

rzas y me besa. Sabiendo que nos miran, ella me posee en público y mi ego se agranda. En eso siento un flash, ahí tienen su n

su nariz-. Solo tú y yo. Estamos a mano, nu

terminamos de comer. Nos visita a la mesa mi amigo periodista. Es Zelim Cruz, es alto, trigueño, ojos marrone

n acompañado -se puso risueño

y se le cae el cubierto. Ella lo iba a

a? -Apenas estába

ño -movió la c

quierda -indiqué y logré que s

gó de prisa-. Vengo rápido, con perm

El periodista sonrió y se sentó en la silla vacía de Tiara. Me limpio la

a? -Fui al grano y

, unas noches locas y aho

suelo del impacto-. ¿Estás desesper

copas y en la noche todos los g

cerré el tema de la Leona-. La nota nada

ro estupideces en sus noticias

o su madre. Se ven bien como pareja, te veo feliz y sabes que te conozco. S

l pasillo Tiara. Se marchó

comodó en la silla-. Fue amiguito de mi madre -habló amor

rea falsos en contra de mí. Pero saldrá una

pandilla y vienen con amigas. Al encarar a Tiara se

vamos si no estás cómoda, no sabía que vendrían -le

siva-. Solo que ellas no son de l

do negarle a los ch

a es rubia también y siempre termina con Fabian. Son chicas alocadas, sensuales y sueltas. Se acercan, me saludan y felicita

con Ken, me lo quitas por completo -habló Celia alt

on su voz tímida, busqué s

y, dañar su noche tamb

a -con la mano la presenté y

o hacia Tiara. «¡Vamos, te reto Sirena, baila conmigo y calla a todos!», rogué en mi cabeza atolondrada. Ella nunca suelta mis ojos, coloca su mano y la ayudé a incorporarse. La llevo al me

para mí, nunca me tuvo bailando. Jamás conoció a Kendrick, solo hay una persona que puede abrir

gatusa y tragué duro-, pero no puedo apartarme, eres un i

o de tus labi

alma-, me toca a mí. ¿En qué me quedé? -se colocó el dedo índice e

su significado, apenas lo estoy descubriendo. Siento una corriente de río que me arrastra y tratas de agarrarte, pero resbalas. Como todo en l