ras a
había logrado graduarse de la universidad con honorarios y muy buenas calificaciones, por no decir la mejor de su clase. Se había esforzado mucho para cumplir
aron aún más a entrar a una prestigiosa escuela privada para chicos
leza y carisma. Se podría decir que era una especie de belleza exótica. Sus raíces brasileñas le habían proporcionado un color de piel oscuro natur
menor idea de lo sensual que era a los ojos de sus alumnos, por l
e daba la vuelta para enfrentar a sus estudiantes los cua
con una simple camisa blanca y una falda olgada que le llegaba a las rodillas, pero eso no impedía apreciar sus exuberantes c
se detuvo en un joven en el fondo d
.- Dijo él con sus mejill
iko?- Preguntó ella con pacienci
onder. Parecía realmente nervios
volviera a explicar la operación
. En el asiento de atrás había un chico que no paraba de darle patadas a los tobillos con una mirada maliciosa en sus ojos que provocaron e
ado mejor las cosas. Todo el mundo sabía que Keiko era víctima de acoso. La
de la carne golpeada se notaba perf
callejón entre el gimnasio y el edificio de la bi
blos están
eiko con la cara totalmente llena de sangre y el cuerpo magullado por los golpes. Tenia el uniforme totalmente destrozado y cuando Mirai estaba
u bolsillo, dispuesta a llamar a la policía, pero la temblorosa mano de Keiko agarró con suavidad su mano
más.- Dijo él con vo
er mas miserable e impotente al no
ra él, mucho más sin saber cómo lucían los agresores. Ad
rai lo sabía porque siempre que tocaba reun
que llamar a una ambulanci
ver de la profundidad de sus pensamientos y carras
te volvió a adornar
jiste que no e
e aún metida en aquel incidente. La única manera de detener el bullyng hacia Keiko,
tar su presencia paraban de hacer lo que hacían y saludaban a la profesora con un buenas tardes y una leve inclinación hacia alante. Mirai les respondía e
ujado hacia el baño por dos chicos y estuvo dispuesta a s
do su móvil en la sala de profesores por lo
que tener
ado casi con brusquedad. Su apartamento, en cual solo tenía una salita en donde también dormía y comía, con una peque
pero eso no le impidió arrastrar los pies descalzos hasta el ref
o de libros, desde libros de psicología infantil has
de leer cada manga de moda y jugar cada videojuego, de esa forma podría ganarse la confianza d
n persona era majestuosa. El Breake link consistía en una inyección de Nanobytes programado para entrar a tu cerebro y manejar los cinco sentidos, además de recrear
habían asegurado de hacer todas las pruebas pertinentes. Reiteradamente le habían dicho que nada de eso le representaría problemas, por
misma vez satisfactoria. El mundo no era muy diferente al que estaba acostumbrada a ver a través de un
bytes habían conectado automáticamente con su cuenta, por l
uras, con un cabello negro recogido en una coleta alta y un
factorio y el aire atra
. Mirai sonrió porque tenía la oportunidad de probar su maniobrab
no hubiese notado ant
toda una ignorante en su adolesc
con miles de jugadores en todo el mundo. Era divertido porque podía hacer equipo con todo tipos de personas y luc
artes. Trataba sobre un mundo plagada de demonios y monstruos por donde quiera, que constantemente se empeñaban en hacerle la vida un yogurt a la humanidad, y solo los llamados héro
po de censura y los casos que se veían de campesinas secuestradas por monstruos eran horribl
go. Era tanto la calidad que luego de asesinar varios jabalíes demoníacos y Gobl
l y de pisos, hasta lograr terminar el juego, el cual concluyó con un
e era, por lo que decidió acostarse a dormir ya que al día siguiente tendría que trabajar. Sin
seaba que un mundo com
do con lo
.
a atención de todos y enseñó la carátula del famoso y esperado juego por muchos, que ella sola había sido capaz de completar en tiempo
no podía evitar sentirse orgullosa de si misma. E
verlo por ninguna parte por alguna razón se sintió alarmada, ya q
tos resonando con fuerza por el piso del pasillo. Subió las escaleras inconsciente
estaba a orine. Activó la cámara de su móvil inmediatamente al se
sin vergüenza alguna encima del pobre muchacho que no hacía nada más que mirar
y cuando ya había obtenido sufici
diablo
y al notar a la profesora entraron en pánico
el video para publicarlo en un tiempo establecido, por
ta que el chico del centro que por su actitud parecía ser el líde
r que no te quitemos el móvil
saliva ant
- Sus sonrisa llenas de confianza enseguida desaparecieron de sus caras y esta vez le tocó a Mirai sonreír.- Lo suponía. Dejen
os en los bolsillos del pantalón y seguido de su séquito, salió del baño claramente molestó. Ni
rrodilló frente a él sin importar m
u expresión inexpresiva y la falta de brillo en sus ojos negros. Sin saber que decir, lo único que se le ocur
profesora Mirai, algo se ag
e de aquellos malnacidos, purificando todo su interior manchado y
eo le devolvió el abrazo, sintiendo la piel cáli
emente ma
l impulso de besarla era muy fuerte, pero
e lamió los suyos sin poder evitarlo, como si estuviera presente delante de un delicioso y prohibido manjar que solo
- Preguntó Mi
za, sin ser capaz todavía
nces.- Dijo ella y lo a
ura, pero Mirai no pudo evitar verlo como un pequeño niño inde
llo y desvistio la parte de arriba de su cuerpo para en
s, los cuales parecían que iban a explotar el sujetador en cualquier momento. Eso literalmente lo hizo tragar en seco, incluso tenía un a
anos y cuando se secó lo suficiente se lo volvió a poner, esta vez Keiko fue c
sintió con la cabeza consternada al escucha
a esto...- Dijo ella
anifestó él concent
biese actua
cosas.- Dijo él p
in decir nada más se despidió de ella con una reverenc
caba d
.
pensar en lo sucedido aquella mañana.
mo si nada le importara. Como si hubiese pe
o mucho peor, como suicidio. Le preocupaba terriblemente su estado
a espalda hasta que el timbre de su puerta sonó sobresaltándola.
los pies. Cuando desactivó la cerradura y bajó el picaporte de la puerta, la
en de Keiko parado en su puerta, vestido con una sudadera
e preocupó de que se hubiese encontrado nuevamente con esos malditos matones
asar a su apartamento. Lo ayudó a sentarse en el suelo y rápidamente buscó su móvil dispuesta a llamar a la po
para avisar a algún vecino pero la mano
o él y enseguida todo el interior d
lamar a la policía, pero su instinto pr
nte a él y volvi
e ocurr
staba especialmente hermosa esa noche, vestia una camisa blanca holgada que le llegaba a la mi
empezó a buscar nuevamente su móvil pero un fuerte golpe en la p
s piernas sin importar el dolor que le ocasionaba. Al comprender lo que estaba pasando comenzó a gritar y a mover sus brazos por todas partes intentando lib
cía disfrutar bastante con su sufrimiento y Mirai sentía n
a que esta
o lleno de locura que llenó cada vello de su piel a la vez que sonreía maniaticamente, como si una persona completamente difere
estaba hac
qu
a absoluta
ó esperanzas. Agarró la botella de Sake y golpeó con fuerza su cabeza provocando que el objeto
Duele! ¡Ma
ría por sus muslos como si estuviese en su período. Corrió lo más rápido que pudo hacia la puerta pe
El fuerte golpe que había recibido y tenía toda la ropa hecha gironés. Intentaba luchar con todas sus fuerzas y le dió una fuerte patada a Keiko en el r
or. La empujó con todas sus fuerzas provocando que el delgado cuerpo de Mirai pasara por encima del muro del pasi
ría. Mirai perdió todo el aire en sus pulmones y no podía ni moverse ni respirar. Un charco de sangre empezó a envolver su cuerpo hastao. Se veía alterado y parecía no saber que hacer, pero su indecisión no duró mucho ya que enseguida desapareció de su campo de visi
su interior se encendió aún más y en el silencio de su men
de vengarse, aunque fu
raduación, sus padres los cuales la amaban con todo su ser y serían destrozados
n le quedaba mu
24 años, m
uve que pas
biese sido tan ing
o hubiese sido
debería ser un pecado, y más
an pa
mportaba, ya
timo respiro la vida desapareció de sus o