isha no era más que una bella mujer que se encontraba ahogando sus penas en el alcohol. Una presa
si había ido al bar para aparentar lo que no es frente a sus amigos. Ahora por un minúsculo error tenían a la mujer más peligrosa del mundo tr
sa mujer a su lado, que iban pasadas de copas, y que no tenían ni idea a lo que se enfrentaban. Los sig
uando pasó por el lado de ellos, los demonios y su estúpida obsesión por los lujos. No sabían mantener un bajo perfil así que no era m
a la izquierda. Manteniendo la tranquilidad que le caracterizaba, y sabiendo que era hora
pero ya sin temor a que la vieran, vino a pelear no a esconderse. Quién diría que
lemas, y cada vez que visitaba un pueblo era un comprobante de que no se equivocaba. Ente pueblo al parecer
egaba hasta sus rodillas. La caperuza era su marca, no era muy difícil de deducir la razón del porqué. Debajo de la hermosa prenda con de
demonio frente a ella. No era más que un adolescente, pero cualquiera del mund
sar a los demonios mayores, el joven veía desde el suelo, a Nisha, su mayor temor, su pe
s. Los pensamientos de Nisha, eran solo de que tan patético se v
lo que más le ayudaba a ganar era la reputación que había formado, hac
l joven. Acción que
los nervios controlaban la ma
ambas manos del joven demonio para ayu
último cazador, que era una mujer y que estaba sembrando el miedo entre las distintas especies, en su cabeza la imagino como si fuera un monstruo. Era todo lo co
le ayudaba, y su cuerpo estaba estaba cubierto
mientos, ella mejor que nadie sabía que rumores corr
parte de su cuerpo - No es muy difícil saberlo. Todo tu grita poder y peligro, no es necesario que te escondas detrás de la fachada de un indefenso d
do cautelosos, tenían ayuda de las brujas, y utilizaban todo lo que les beneficiaba a
ijo, el mismo hombre, a
pezaron a salir de su escondite. A aquel hombre y a ella la rodeaban alrededor de cien seres, todos listos para volverla su cena. - Sabía de esto hace
on una sonrisa burlona, lo que hizo que e
l lobo? - Nisha se giró con rapidez al escuchar una gruesa voz hablar, y no pudo
aron confundida, - la bruja no me quiso mostrar que pasaba de
ado en un traje negro no pudo e
.. ¿Por qué quieres saber
in, respues
ad mató al ga
ió sabiend
las ramas de los robles de alrededor de la calle se movían
pasos hacia donde se encontraba el
ha quitaba su caperuza dejando ver todas su armas. Pero al demonio era lo que meno
carrona de la mujer no hizo
de la realeza de cada especie no hubiera aguantado la insolencia de aquella mujer, est
ro qu
energía sino que también con magia. Algo que no pasó por desapercibido al demonio ant
ue su desición, es su destino. Deje de observar, la batall
arlo en un punto medio, iniciaría una pelea solo p
la cazadora y es lo más gratificante para