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Hayes podía sentirlo rozando su nuca, más frío que el aire acondicionado que zumbaba bajo los altos techos abovedados. Trescientos invitados. Seiscie
en la nave central. Miró su reloj por tercera vez. Las manecillas marcaban
ados. Sus nudillos estaban blancos, drenados de sangre, igual que su rostro. "Tráfico", se dijo
sensación de náusea, como si hubiera
lma. El zumbido fue violento, una intrusión grosera en la santidad del lugar. S
, como una sombra persistente, en cada cena, en cada cumpleaños, en cada discusión. "Es
e llevó el teléfono a la oreja, tratando de mantener la compostura,
surró, su vo
ariño.
Scarlett pudo escuchar algo que detuvo su corazón en seco: el sonido inco
rlett se inclin
t. Su voz sonaba extraña, lejana,
y cruel-. Me pidió que te llamara. Dijo que no podía hacerlo él mism
estás h
cancela. Bueno, tu boda se cance
respirar. El corsé de su vestido se sintió de repent
efensa débil, patética, dicha má
dulce-. Pero me desea a mí. Siempre he sido yo, Scarlett. Tú solo fuiste un marcad
ea se
da finalizado. El silencio de la catedral ya no acechaba; atacó. Los murmullos comenza
. "Siempre fue demasiad
on sus planes de futuro, con la imagen de la mujer fuerte y exitosa que
allí. No podía enf
a piedra pulida, el velo ondeando detrás de ella como un fantasma atormentado. Ignoró los gritos de su madre, igno
cortina de agua gris y pesada. Scarlett no se detuvo. Bajó las escaleras de piedra corriendo, el agua empapa
do giró. Iba a caer. Iba a terminar su día de humi
os, esperand
mpacto nu
por el antebrazo. No fue un agarre suave; fue firme, casi doloros
adeó y abr
elante estaba enfocado con una claridad brutal. Unos ojos grises. Fríos. Calculadores.
e estaba
ero y poder, pero también limitación. Un guardaespaldas inmenso sostenía un parag
n Va
que había sido desterrado de la élite corporativa tras un accidente misterioso que le costó el uso de las
lite y una silla que costaba más que un coche deportivo. "¿De dónde saca el dine
arla, pero Ethan levantó una mano enguantada. Un
voz era grave, rasposa, como si no la us
do disculpas y seguido corriendo hasta desaparecer. Pero algo en la frialdad de él, en su total i
te. Y la humillación, cuando llega
e la mano. Enderezó la espalda, irguiéndose en toda su altura, a
ntó ella. Su voz salió
ura. La miró como si fuera una ecuació
econociéndola. Por supuesto que sabía quién era. Todos sabían
diendo su espacio personal, ignorando la lluvia que lo
marido. Ah
nsó, pero Ethan soltó u
Ethan inclinó la cabeza, sus ojos recorriendo su figura empapada-. Soy un lisiado, Sca
esito que Blake Miller vea que no me destruyó. Y tú... tú necesitas algo también, ¿no? Nadie viene a una
imperceptiblemente. Ella era má
ría hacia él-. Cásese conmigo y le prometo que seré la esposa
s verdes, un fuego que la lluvia no podía apagar. Vio la
masiado en sus "negocios privados" si no sentaba la cabeza. Una esposa trofeo, desesperada
an. No era una sonrisa amable. Era la sonrisa de un lob
n apartar la vista de
uedó paraliza
jando una octava-. Antes de que recupe

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