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Historia

Capítulo 2

Palabras:1739    |    Actualizado en: 18/12/2025

vista d

ose el costado de la cabeza. Tenía la cara sonroj

enda con desdén, sin siquiera mirar

tropezar a Sofía a propósito. Ella había caído con fuerza, golpeándose la cabeza contra el borde

hón del tamaño de una pelota de golf detrás de la oreja. Y le promet

estimando mis palabras com

hacerlo tú. Eres su madre, después de todo. -Rebuscó en un bolso de diseñador-. Te

o, brillaba burlonamente en su mano. Sofía solo lo miró, luego v

z tensa por la rabia contenida-. Quería un vestido. Un

piró dramá

. Deberías enseñarle a apreciar lo que tiene, no a codiciar lo que otros poseen. -

lores, tirado en la alfombra blanca impecable. El último capricho desechado de Da

excelente exposición para ti, Karla. Restablecer tu carrera. Ayudarte a recuperarte después de... bueno, después de todo. -Sonrió, una expresión empalagosa

eló la

r un taxi sin pedirle dinero. -Recordé la cuenta bancaria vacía, las tarjetas de crédito congelada

, un momentáneo destello de so

r responsable, querida. Pero estoy segura de que estaría feliz de d

nerada? -me burlé-. No, gracias. Sofía neces

hizo un

vistiendo harapos. -Se dio la vuelta para irse-. Honestamente, alg

fía a mis brazos. Su peque

i amor. Mami

frío -susur

ión. Era de ella, un costoso dispositivo de grado médico que Julián había comprado cuando tuvo neumonía

, caminand

Brenda. Su respiraci

quiera se di

está usando para su gecko. Es mu

obre el humidificador, pero la publicista de Brenda, que había

z, por favor. No h

quemando la espalda de Br

ejo cuarto de almacenamiento que Julián nos había asignado-, la casa se llenó de risas y música.

que me partió el corazón. Recordé el humi

la habitación de Damián. Luego, silencio. S

! ¡Mi prec

Julián corriendo hacia

con fuerza. Por f

Ya había vivi

respiración ahora su

r, ¿est

, las lágrimas cor

o respir

cador. Corrí a la habitación de Damián, abriéndome

o una lagartija sin vida. B

dificador demasiado a

ispositivo. Estaba empapado por dentro, el

apenas

es el momento. Da

ar, Julián! ¡Y tu hijo

praré uno nuevo mañana. No es una crisis. -Su tono e

os de Sofía por aire me devolvieron a l

eó y luego se apagó. Alguien había manipulado la bat

a atr

esperada por una salida. Sin señal. Ju

aba de publicar una foto: "¡La pequeña broma de Damián! ¡Ups, par

ficiencia en su rostro, sosteniendo un par de p

e. No fue un accide

lián lo sabía. Tenía que saberlo. Lo

n que

iles. Su pequeño pecho se agitaba. Sentí

ia. Había logrado enviar un mensaje de texto confuso a un

n corriendo, una mujer con una b

Beatriz Adame. Recibimos una llamada de auxi

ranquilizadora. Un faro

r! -dije entrecortadam

ron rápidamente a Sofía, l

evarla al hospital. Y e

bía vaciado nuestra cuenta conj

cartera. Vacía. No tení

mudeé, mi voz temblorosa-. Mi esposo.

ó el alboroto alrededor de Julián, que ahora ll

dijo, su voz firme-. Lo resolveremos.

vi a Julián en su teléfono, ajeno a todo. In

or completo: una alerta de noticias. Julián acababa de publicar una foto de él y Brenda

l lo sabía. Tenía que sa

silencioso escapando de mi

ngustia, me puso una mano

rez. Vayamos al hospita

un rostro amable en

amente, las lágrimas final

lenos de una determinación silenci

fermeras me presentaro

inmediato por la admisión d

ltas. No tenía nada. Julián se habí

sentimiento se instaló en mis entrañas. Efectivamente, una nueva publicación: "¡Vida de jet priv

do. Nos había de

i estómago. Esto era todo. Este e

fermera-, ¿hay algo... que p

ven de rostro amable

ento. Política

mento, la Dra.

gún prob

e cubrir los costos iniciales,

ame se endureció. Me mi

lo a mi

a cabeza

Qu

, su voz no dejaba lugar a discusión

s corrían p

.. ¿po

pequeña y tr

a, simplemente tienes

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