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Historia
Una segunda oportunidad para salvar nuestras vidas

Una segunda oportunidad para salvar nuestras vidas

Autor: Gavin
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Capítulo 1

Palabras:1961    |    Actualizado en: 18/12/2025

l doctor fueron una sentencia de muerte: "Negligenci

de vida Julián Montes, no guar

ó su muerte en una tragedia sobre salud men

ía atormentado, el mismo niño que él trajo a nu

ndio, una liberación final y viol

¿Cómo pudo el hombre que amaba construir su legado so

bre la mesa, su firma era una mancha negra y grotesca. Había

ítu

vista d

a; la firma de mi exesposo ya era una mancha negra y grotesca sobre

mbló cuando t

n voz grave-. El señor Montes está ofreciendo un acuerdo muy generoso. Pensión alimenticia, la cas

anté l

ero de Julián Mon

tumbrado a mujeres que peleaban por dinero, no po

el ceño fruncido-. ¿Ninguna compensación e

é a los ojos, con

ni un solo centavo de su d

ue pareció cargar con

s. -Acercó los pap

resolución forjada en fuego y lágrimas.

devolviendo los d

recompuso rápidamente. Sin embargo, su conmoción inicial fue claramente visi

l Licenciado Herrera mientras me levantab

? No. Des

ones, los rostros indiferentes que pasaban a toda prisa... todo se sentía demasiado ruidoso, demasiado brillante. Me cubrí los ojos del sol de la

el estómago. Ne

illeaba en las costillas, un pájaro frenético atrapado en un

es buscando las monedas. La fecha

l como lo recordaba. Años antes. A

erdona Todo". Debajo, una foto de Julián, su sonrisa perfecta irradiando una falsa

y hueco. ¿Perdonar todo?

, todo mientras mis cenizas aún se enfriaban. Un espectáculo público diseñado para realz

na actuación, una ilusión meticulosamente elaborada. Siempre se trató d

Ma

la casa, nuestra casa, por ahora. Llevaba el vestido azul descolorido, el que había intentado remendar tantas veces. Le quedaba c

el logo llamativo de un superhéroe estampado. Era unos años mayor que Sofía, más alto, má

n destello de anhelo, rápidamente enmascarado por la resignación,

Salió, vestida con una bata de seda, una sonrisa de satisfacción en

dejó caer deliberadamente su juguete, dejándolo sona

fía en el futuro, su pequeño cuerpo magullado y roto

de "construir una familia ensamblada", de enseñarle a Sofía "resiliencia". Todo era un juego

nsa en el crecimiento! Sofía aprenderá mucho sobre compartir, sobre co

tan desesperada por que me viera, que viera a Sofía. Me

on a Damián. Sus juguetes favoritos, "compartidos" hasta que se rompían o simplemente desaparecían. Su ropa, siem

rojo y que su papá le cantara "Las Mañanitas". Julián había estado

tió el alma. Al día siguiente, se despertó con fiebre. Julián, cuando finalmente lo lo

rtido en su identidad en su retorcida narrativa. Incluso la había incriminado por acosar cibe

o, el

ras del doctor resonando en mis oídos: "Negligencia

Mis más profundas condolencias a Karla. Sofía era una niña difícil, pero siempre creí

ulpa de ella. Lo había hecho mi cu

evoraban, una liberación final y violenta de una vida de sufrimiento silencioso. Y Julián, siempre

. Esta vez se

chada de tierra, sus ojos aú

¿lo arr

lo? Mi dulce niña, no tienes idea d

, con la voz ronca

un sonido ásper

he descompuesto? Papá d

los ojos entrecerrados y un

en casa. Y parece que está te

nrisa carismática en su lugar, aun

. cita? -Enfatizó la palabra, hacién

i voz firme, sin traicionar el t

he, nos miró a Julián y a mí, luego al juguete nu

trayéndola en u

cuerdas lo

n los ojos

obra de teatro, está

pies. No, mi amor. No me

epciona de nuevo, nos vamos. ¿Recuer

en Damián, que ahora había comenzado a desarmar s

e lujo y elegante entró en la cocher

usto a

sonrisa deslumbrante salió, sosteniendo

ra Damián! ¡Y este detallito para Brenda! -

e dirigieron hacia el regalo. Damián, al ver su mir

de última generación, pequeño pero claramente caro. Inmedi

sta de Julián, recordé, luego

de rojo, Brenda. Julián lo

nvolviendo la seda a

, me consien

se encorvaron aún más. La esperanza en sus ojos murió

la voz quebrada-, qu

se recompuso, más duro que antes.

, acercand

s v

nda y la publicista, apen

? No seas dramática. S

baja y firme-. Sofía y yo h

tello de algo, quizás sorp

te irte. Eres inestable. Y

on una mirada de sufi

No estás bien. No puedes s

teñida de una furia

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