img Roto en el Altar, Renacido Más Fuerte  /  Capítulo 5 | 50.00%
Instalar App
Historia

Capítulo 5

Palabras:1050    |    Actualizado en: 05/12/2025

sta de Ánge

onazo agudo rasgó mi mejilla. Christin. Su mano, alimentada por una f

s salvajes-. ¡Estás tratando de enven

ado por la rabia. Agarró mi muñeca, torciéndola dolorosamente, haciéndome so

, ¿verdad? ¿Tratando de matar a un niño, a mi hijo, justo en frente de mí? ¿Cómo pudiste caer tan

omprometidos, cuando me colmaba de afecto, susurraba: "Eres tan pura, Ángela. Tan buena". Me había puesto en un pedestal, y ahora disfrutaba derribándome de él, deleitándose con

nca me conoció realmente, no a la verdadera yo, solo el reflejo qu

cortó la bruma d

finalmente saliendo de su shock, señaló al niño. Su pequeño cuerp

bía t

norando el agarre mortal de Byron. Tiró hacia atrás, pero f

rio! -grité, mi voz quebrándose c

ccionó instintivamente. Levantó el pie y pate

mis pulmones en un silbido doloroso. Mi cabeza golpeó el mármol con un ruido sordo, y p

te y agudo en mi costado, en mi cabeza. Los rostros de los invitados se transformaro

pecho agitado, los ojos aún ardien

vertí a todos! -Se volvió hacia la multitud, jugando a la víctima, al protector-. ¡Sáquenla de aquí! ¡

o, asintió vigorosamente, con el ros

elosa, Byron! ¡Está o

estaba luchando, su pequeño cuerpo contrayéndos

músculo gritando en protesta. El dolor en mis costil

-. ¡Absoluto y arrogante imbéci

iPen que había caíd

to es epinefrina! ¡Yo la desarrollé! ¡Es una formulación mejorada para

, una sonrisa ven

torio glorificada? ¿Qué sabes tú sobre desarrollar medicamentos? ¿Y quién l

la mirada, sus ojos

de que te haga echar y arrestar por intento de asesinato. -Se interpuso entre el niño y yo, protegiéndolo

pero me mantuve firme, balance

gará al hospital! ¡Cada segundo que pasa

bur

mente no perteneces cerca de mi familia, tratando de envenenar a mi hijo! -Dio otro paso hacia mí, con la mano levantada como

ectivo, arrogante y completamente ciego. Pensaba que todavía estaba rogand

ré, una sonrisa escalofriante tocando mis

pequeño pecho subía y bajaba con una lentitud aterr

testaban. Christin chilló de nuevo, lanzándose hacia mí, pero yo estaba concentrada. Encontré el muslo del niño

e desplegó. El medicamento

gando en jadeos irregulares, la adrenalina finalmente comenzando a disminuir. El agotamiento

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY