img Justicia Impartida por Mi Verdadero Amor  /  Capítulo 3 | 30.00%
Instalar App
Historia

Capítulo 3

Palabras:1487    |    Actualizado en: Hoy, a las 15:53

ada niebla que se aferraba a mi piel y me helaba hasta los huesos de inmediato. Temblé violentamente, pero la sensación física fue casi un alivio, un agudo contra

y Jimena iban a

xito, un drenaje de recursos. Había pintado un cuadro vívido de un futuro sin hijos, solo él y yo, una par

del garaje, soñando en grande. Estaba aterrorizada, pero también secretamente emocionada. Una pequ

os. No ahora. Este es un momento crucial para InnovaTec. ¿Quieres poner en pel

su teléfono. Cuando salí, pálida y temblorosa, apenas levantó la vista. "Toma", dijo, entregándome un sobre grueso lleno d

Y de nuevo. Y de n

vez, la misma clínica, los mismos estribos de metal frío, el mismo aire estéril. Cada v

n las consecuencias, tragar las píldoras amargas, someterme a los procedimientos invasivos. Me convencí de que era porque estaba tan con

Herrera", había dicho, su voz suave pero firme, "su cuerpo no puede soportar mucho

rofecía escalofriante. Pero aun así, me quedé.

versario de bodas, aunque solo yo lo recordaba. Había cocinado su comida favorita, encendido velas,

llegó

, comenzó a latir con una sorda premonición. Conduje hasta InnovaTec, mi estómago apretándose con c

espaldas a mí, abrazado a Jimena. Su cabello rubio miel se extendía sobre su pecho, sus suaves risas llenando

sostenía se me resbaló de los dedos entumecidos, estrellándose con

estia. Jimena, sobresaltada, se apartó de él, bajándose el vestido. Me miró, un des

a de pura furia, como si yo fuera la intrusa. Rápidamente agarr

irándome con ojos grandes y asusta

, esparcidos por el pulido suelo de su oficina. Recuerdo haberme girado, lenta, mecánicamente, y haber cerrado

y mentiras baratas, yo estaba esperando. La casa era un caos. Había destruido sistemáticamente

", pregunté, mi

do el daño con un aire de resignación cansada. "Alina, n

Ethan?", repetí,

tes. "Unos meses. ¿Qué importa? Estás siend

térica? ¿Es esto lo que ofreces por siete años de mi vida? ¿Unos m

¿Dinero? Te daré lo que sea. Solo no haga

todo lo que dejé por ti?". Agarré mi teléfono, mis dedos torpes con la pantalla. Busqué el contacto de Jimena. "Voy a llamarla

ió, su rostro contorsionado por la rabia. "¡No lo harás! Ella no sabe nada de eso

Era verdad? ¿Era solo un peón, como lo había sido yo? ¿O era una cómplice dispue

lágrimas finalmente corriendo p

ado. "¡Si así es como te sientes, entonces bien!

bía mantenido la amenaza del divorcio sobre mi cabeza, una espada colgando de un hilo. Pero esta vez, algo se ha

que había amado, sino a un extraño hueco y egoísta. "Bie

ue me aferrara a él como siempre lo había hecho. Pero no lo hic

ondía. "Nunca contribuiste nada legalmente, Alina", se había burlado su abogado. "Solo eras una esposa". Una esposa sec

veneno mientras me alejaba del juzgado, una mujer libre solo de n

esta reunión, a la que solo asistí porque Sofía prácticamente me h

el Fl

ía barandilla de piedra de la terraza, tratando de calmar el temblor de mis manos

Jimena. Su rostro estaba pálido, sus ojos enrojecidos, sus hombros ca

voz ronca. "Yo... nec

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY