img Mi Imperio, Mi Hijo, Mi Nuevo Amor  /  Capítulo 7 | 31.82%
Instalar App
Historia

Capítulo 7

Palabras:1260    |    Actualizado en: Hoy, a las 15:43

l shock, sino la tranquilidad de la certeza absoluta. Ya no me quedaba lucha en mí por él. Cuando estás verdaderamente decepcion

e movió por

cil de influenciar, no vale la pena luchar por él. Y si vuelve

teléfono, la pantalla se volvió negra. Volví a mi dormitorio principal, el que solía compartir con Alejan

a mis nervios en carne viva. Me concentré en él, en mí misma, en construir una nueva vida. Cinco días después, marqué una línea

n años. Me estiré, luego me levanté para ver a mi hijo. Pero al acercarme al cuarto del

ba entrar ahora. -Su voz era un chillido n

gre se

iata. Vi el miedo en sus ojos, la forma en

a -ordené, mi voz car

temb

ora Montenegro. El s

sonido resonando en

n clic silencioso, la puerta cerrada se abrió. El cuarto del bebé estaba vacío. La

ró de mí. Me giré hacia Clara, agarrá

¡¿Dónde está m

llenaron d

ino... se llevó al bebé. Prometió que no le haría daño. Dijo que si

manos cayendo

molestes en volver mañana. -M

e volví

i Alejandro. Ni nadie asociado con él. -Mis ojos ardían con una n

josa villa que Alejandro le había comprado a Cristy. No me molesté en an

ofá, una sonrisa de suficiencia en su rostro, sosteniendo a mi hijo. Alejandro estaba a su lado, riendo

ngre

igí, mi voz cortand

vista, sus ojos se

a mi equipo de seguridad, sus rostr

rrada a mi bebé, so

ndo una escena. No te preocupes, cuidaré bien de nuestr

do un paso más cerca. -Es

n embargo, le

es genéticamente mío, y tú eres tan... volátil, lo adopta

jo? ¿Y yo, su madre biológica, quedaría reducida a una madrina? ¿Porque yo, supuestamente, había elegido lastimar a Cristy, que aho

voz dulce como el azúcar, sus ojos todavía fijos en los míos en un desa

bras, "una familia de verdad", resonaron en mis oídos, ha

ón, caminó hacia mí, sosteni

s ojos brillando de triunfo

e y acre, subió

usurro, pero cargada de una amenaza que hizo que

ra fuerza de mi rabia, la promesa tácita de lo que haría, finalmente rompió su d

rada. Agarré un puñado del cabello de Cristy, tirando de su cabe

, bicho inmundo, y te jur

o, lista para golpear, cuando Alejandro se abalanzó. Me empujó con fuerza, env

protegiéndola, su cuerpo

a! ¡Ya has hecho suficiente

emblando de furia. -¡Tú me empujaste

su voz fría y final. -Simplemente lo vis

mi mirada fija en él. -No lo visitarás so

jo a salvo en los brazos de uno de ellos. Subí a mi coche, el rugido del motor un grito desafiante. Miré a mi hijo, durmiendo pacíficamente

no, marcando el

vorcio se fi

negro. A primera

ara una conferencia de prensa. L

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY