vista d
ando el jarrón
istal se hizo añicos contra su espalda con un golpe seco y nauseabundo. Gruñó de dolor, pero su primer
ojos enrojecidos y ardiend
matas y ya? ¿Pero por qué tienes que
ra era tan absurda
ulo universitario, por el amor de Dios! ¡Podría estar haciendo algo respetable, pero eligió esto
eguridad reprimidas-. ¡Una princesita fresa inútil! ¡No has trabajado un
ue lo veía como nada más que un arribista interesado. Había cargado con la inmensa presión de dirigir un imperio multimillonario, trabajando hast
raba allí con otra mujer y me
é los cojines con temática de anime del sofá. Con un grito gutural, comencé a destrozarlo
ía alcanzar -libros, marcos de fotos, p
s movimientos ágiles. La sostuvo con fuerza, co
iente de vivir a tu sombra, de ser tratado como un empleado en mi propia casa! ¡Soy el Jefe de
der que toda su carrera era produc
tó, su voz quebrándose con una mezcla de desesperación y bravuconería-. ¡Si m
s, forzándome a mantenerme erguida. Encontré su mirada
n -dije, mi voz
ctriz, comenzó a te
. La vida de una mujer es muy dura después d
ó una risa
eres merecen ser
ó. La lucha se desvaneció de mí, reemplazada por u
la vuelta, subiendo las
vi un destello de pánico en sus ojos, como si no esperar
sonó, un tono de llamada alegre y ti
e llena de pánico maternal-. ¿Qué? ¿Fiebre
e Damián se
a? ¿Son l
brazo-. Mi hijo menor tiene fieb
jo sin un moment
sonido resonó por la casa vacía, un punto f
ármol frío se filtró a través de mi ropa, pero no podía sentir
e tenía sentido. Esos cinco niños de los qu
acaba mi teléfono y marca
ensa y forzada-. Necesit
ué pasa? Sue
abiendo a ceniza en mi boca-. Y a nuestra
endureció, el hermano mayor protect
monstruosa que apenas podía hablar-. Cr
ón aguda al otro
. Todos los doctores dijeron.
imonio de lo absurdo de todo. Sentí q
bés", Gerardo -susurré, mi garganta c

GOOGLE PLAY