/0/20216/coverbig.jpg?v=082f7669bde77e611dbe39c939b900cf)
ía más joven del país. Construí su carrera desde cer
nuestra nana un sueldo de siete
re madre soltera de cinco hijos. Pero yo la vi usando mi pulsera de diama
congreso profesional, llamándome "princesita
uestro dolor secreto. Ahora, él lo usaba para justificar su aventura con
dirigí al podio. Tenía mi propia presentación que compartir con la audiencia global que nos veía en vivo:
ítu
vista d
qué de la oscuridad, estaba sentado frente a mí en nuestra mesa de mármol de
as largas y danzantes en su rostro. Parecía serio, con el ceño f
le, como si estuviera discutiendo una compra menor de acciones-. Y
de la habitación. Mantuve mi rostro como una máscara perfecta e impasible, la misma qu
or
do teatral de co
pueblo a los que mantiene. Hoy me dijo que su exesposo no le ha pagado la pensión alimenticia en me
le pegaban a las curvas y una simple camiseta blanca que le quedaba un poco demasiado ajustada. Su largo cabello oscuro estaba recogido en un chongo desordenado, con mechones que se escapaban para enmarcar un rostro que siempre estaba inclinado
aba pasand
, mi voz tan fría y uniforme como la p
delante, con las m
da la familia. Para ella y sus cinco hijos.
un puñetazo en el estómago se
-. Solo quiero que esté estable. Que se sienta
pujé un chícharo sol
a nana. Hay miles de candidatas calificadas qu
, una tensión sutil a
ría de verlo. Estamos h
orregí suavemente-. Y lo que propones suena men
petó, su voz subiendo de tono. La máscara
a lo que
onocía demasiado bien-. Siempre tan cínica, tan desconfiada. ¿No puedes
vista, encontrando s
sueldo es sustancial, pero no es suficiente para andar regalando paquetes de caridad de d
No tenía respuesta, porque la respuesta era ob
finalmente, desviando la mirada-.
isa suave y
rza Sada. No construimos imperios con compas
me levanté, las patas raspan
espides para mañana por la mañana, o haré que
a cabeza
arías de mí
e que una vez había amado con tanta ferocidad que había desafiado a mi propia
no. Los cubiertos saltaron-. ¡Solo eres una pinche vieja ca
filadas y horribles. Nunca me había hablado así
acercó corriendo, con los ojos
is problemas. -Miró a Damián con pura y absoluta adoración-. El doctor Herrera es el hombre más amable que he conocido
e de nicho que a Damián le encantaba. El mismo patrón que había visto en la funda del teléfono de Katia. Recordé las impresiones de arte en su estudio, una nueva adquisición que, segú
amarga se esca
lo veo? ¿Es su apariencia? ¿La forma en que se hace la víctima indefensa? ¿O son los cinco
o de nuevo a mí. En un movimiento rápido e impactante,
su voz un susurro venenoso junto a mi oído-. Tengo un conteo de esperma de c

GOOGLE PLAY