ista de El

título, las joyas, la posición social. No quería las reuniones trimestrales de la junta, la planificación de eventos de caridad o las int

. Ahora era

abuelo había creado para mí, intocable para mi madre o la maquinaria corporativa de los Garza.

ple y anónimo que no llamaría la atención. Luego conduje.

ilómetros de casa. La habitación olía a cigarrillos rancios y a limpiador con aroma a pino. Era

pero era una canción de cuna de escape. Justo cuando estaba a punto de quedarme dormida, escuché voces de la habitación de al lado, débiles a través

ente la aparté. No estaba corriendo hacia el amor; estaba huyen

con bibliotecas llenas del aroma de libros viejos

. Pasé el día comprando muebles de segunda mano y artículos de primera necesidad. Mientras desempacaba

tiendo. Sus voces eran fuer

as a casa! ¡Hice la c

jo, amor, ¡no pude evita

alquier conversación que hubiera tenido con Javier. Su enojo nacía de la expectativa, de una vida compartida que atravesaba un mal momento.

ruido. No necesitaba su drama.

lases en la universidad local, comenzando el MBA que había pospuesto por Javier. El t

azos cargados de libros de texto. Al doblar la esquina de mi calle, vi una elegante Suburba

pletamente fuera de lugar en mi b

l auto y caminó hacia mí, su costoso traje en

, furiosa-. ¿Qué diablos

intió inmenso. Los apreté más fuerte, un patético e

e -dije, mi

mor-. ¿Crees que esto es un juego? Te escap

ar hacia el edificio de mi departamento-. Te di lo que siempre

o, su agarre sorpr

ese contrato era para ti. Cas

guar, pero solo alimentaron mi asco. Un error. Ha

é de su

ea, una foto cuidadosamente seleccionada de él y una radiante Casandra, con la mano apoyada en una peque

Estaba claramente sorpre

Conseguiremos una anulación. Casandra estará bien cu

hombre poderoso en el que se había convertido, sino como un niño débil y privilegiado que pensaba que podía reorganiz

spuesta. Podía sentir sus ojos en mi espalda,

detrás de mí-. ¡No puedes sobrevivir sin

arse de golpe detrás de mí, el sonido un punto final, definitivo, en el último capítulo de mi antigua vida. El enfrentamiento me dejó temblando,

termin