sta de Emil
o, era un tiburón notorio que no dejaba testigos, y mucho menos rastros de papel. El escándalo de hace diez años había sido la mayor victoria de su carrera, c
s "sin comentarios". El rastro del dinero de la cuenta fantasma de Cam
un archivo sobre mi escritorio con frustración. Llevábamos semanas en el
centración. No se había quejado ni una vez, no había mostrado ni un ápice de la desesperación que yo sabía que debía estar carcomiéndol
ador. Pero este trato no fue solo por dinero. Fue por conocimiento. Alguien tenía que entender nuestra propuesta para sabe
na lista del personal clave de Grupo Garza Sada
Él habría sido quien se enfrentara cara a cara con mis diseños. Dejó la empresa unos seis meses después de que g
mi mente empezaron a encajar-. Justo después de
encontrándose con los míos. Brillaban con inteligencia, de la forma en que probablemente lo hacían antes
registros públicos, nada. Me tomó otra semana de cobrar viejos favores y sobornar a gente para encontrarlo. Vivía en una cabaña aislada a
como Cantú eran asustadizos. Un extraño era una cosa; la mujer
n una escopeta en las manos y sospecha en los ojos. Estaba más viejo, más can
e vendas, no l
do las manos-. Solo quiero hablar de Mar
aciló por un segundo. Esa fue toda la confirma
pero finalmente habló. La historia salió de él a borbot
zondo. Una mujer joven y ambiciosa en su departamento de marketing. Estaba dispuesta a venderles la propuesta,
ro -le facili
mirando fija
niería, análisis de costos. Era una obra maestra de propuesta. Sofía Elizondo era
, aguda y fea, se re
or qué te fui
que el trato había incurrido en "gastos inesperados". Le pagó a la chica su miserable cuarto de millón y a mí me dio una fracción de lo que me debía. Dijo que si hací
nto, tal como Sofía había pr
icarás?
onido áspero
cias. ¿Mi palabra contra la
e y arruinó su vida. Esa mujer es mi clienta. Todo lo que necesito de ti es la prueba que tienes. Los archivos originales que Camila te e
uerte cerrada en la esquina de la habi
me aseguraré de que tu nombre se mantenga fuera del registro oficial. Serás una fuente
irando detrás de sus ojos cansados. Estaba sopesando su l
minó hacia la caja fuerte
cer cenizas por est
nrisa extendiéndose por mi rostro-. Sie