Fe V

sofocante de las expectativas. Bruno, fiel a su estilo, solo apareció después de que la mayor

Pero fue la marca en el cuello de Bruno lo que me llamó la atención, un moretón oscuro y

r lo que habían estado hacie

endo saber cómo podía humillarme así en mi cumpleaños, frente a todos. Habría grita

un segundo antes de volver a la conversación que estaba teniend

mirado. Instintivamente se movió, tratando de bloquear

. La explosión que e

ó agitarlo más que

da y burlona-. ¿Jugando el papel de la prometida magnánima? ¿Tienes tan

ó, su voz

eza de esta familia, el director general del Grupo Garza.

dita condescendi

comprensiva esta noche, tengo

aja de terciopelo. Un jadeo recorrió a los pocos

de dármela, una pequeña ma

Juli

na de un asombro fingido-. ¡Es la edición limitada de Bvlgari! Solo h

acia mí, cayó de inmediato. Una sonrisa cariño

-preguntó

ar respue

ces es

llenos de un engaño triunfante, fijos en los míos.

ión-. Ya le encontraré otra cosa. Además -añadió, su voz goteando condesc

umillación era un sabor familiar y amargo en mi

n un aguacero repentino, él me había puesto su saco sobre los hombros de manera casual. Para él fue un gesto

noche, sosteniéndolo, respirando el débil

scupido, su rostro

sentido mortificada. Don Fernando incluso lo había golpeado con su bastón por es

i patética devoción para la diversión de sus amigos. Rápida

do era tan patético. Mi amor,

rme, la fiesta de repe

en mi brazo, deteniéndome-. ¿Qué, estás

a un gruñ

e que eras u

te fuerte. Miré su mano, luego volví a

to brusco y rep

ligrosamente tranquila-

gundo, sorprendido por mi

or casarte conmigo desde que éramos niños. Pronto viv

fría tocó

que me voy a

cio atónito. Por un instante,

zó como una risita de uno de sus primos y rápidamente s

Bruno fue l

ó, sus ojos brillando con diversión-. Est

tivo alrededor de la

vas a ca

rmano mayor, Caleb, estaba sentado solo, casi oculto en l

mpasivo-. ¿El brillante programador que tuvo un colapso nervioso y no h

los ojos de los invitados se des

ánto tiempo vivirá. Y dicen que el incidente... dañó más que solo sus n

mí, su sonrisa convirtién

astador-. ¿De verdad estás dispuesta a pasar el resto

-