sta de Juli
te suave-. ¿Tomar el control de mi propio cuerpo? ¿Tomar una de
u rostro, su mundo cuidadosamente con
ndido, Julieta. Lo que sea que crees que escuch
de mi vida? ¿Explicar cómo mi propia familia decidió que mi único propósito era ser un escalón para ella? ¿Cómo pla
éndose y cerrándose como un p
ción, su rostro una máscara de ansiedad frenética. Me vio
dijiste? Honestamente, Juli, ¿tienes que hacer todo tan difícil? ¡
ro ya era dem
trato discográfico? ¿La vida que pensabas que te merecías, construida con mi sudor y mis lágrimas? -Me incliné hacia adelan
ro. Su mano voló hacia su propio vientre e
as figuras que se cernían en la puerta. Mis padres. Sus
dedo tembloroso-. ¿Cómo pudiste ser tan desagradecida? ¡Después de todo lo
cómo esa cortesía nunca se me extendió cuando deci
o de rabia reprimida. -Eres una chica cruel
es, sus rostros distorsionados por una ira justiciera que estab
goísta. Y es la primera que se me ha permitido tomar p
ar. Iker finalmente encontró su vo
bufete de abogados de su empresa. -No hagas esto, Juli
prenupcial, sin duda, uno que me despojarí
ada -dije, mi tono liger
ormenta de emociones que no pude descifrar. Ira, incredu
-susurró, una ame
timiento, Iker, es no hab
su rostro rojo y manchado-. ¡No has sido más que una carga desde el día en qu
endo con un fuego frío-. Ya no eres una De la Mor
salieron de la habitación sin mirar atrás, d
más vacía. Debería haber dolido. Debería habers
habían estado, no sentí nada más que una
iv
rrevocablemen
¿Por qué mis logros siempre se sentían secundarios a sus más pequeños caprichos? ¿Por qué mi
emostrar mi valía. Ahora lo entendía. No puedes gan
li
dos. Firmé los papeles del divorcio con mano firme, sin sentir ni una punz
ra Julieta. Y por primera vez en mi