Melodía Robada: Un Amor Traicionado

en la que había volcado mi alma durante tres años. Era mi obra m

és de la puerta entreabiert

l Premio Vanguardia, Bren -insist

ento, lo sé, pero no puede con la presión -dijo Brenda,

no como una hija o la mujer con la que se

o alimentando de mi talento desde el día en que nací. ¿Y el bebé que llevaba en mi vientre? No era un

ento, fingiendo preocupación. Me estrechó en un abrazo, susurrando en

, hice una llamada. Mientras Iker escuchaba en otra línea, con la voz quebrad

taría confirmar m

.. proce

ítu

sta de Juli

a banda sonora de la mayor traición de mi vida, y lo escuché todo a través de

renda era un susurro nervioso, delgada y chillona, muy diferente del

r su cabello oscuro perfectamente peinado, con el ceño fruncido con esa expresi

confiado que solía hacer que mi corazón se sinti

Todo el mundo lo sabe. ¿Y si alg

Una vez que la tengamos, yo me encargaré del resto. Me aseguraré de que la gente adecuada sepa que est

hacía una hora. "Iker y Brenda están aquí. Actúan raro. No deja de pedir la

había

ara allá. Quería ver por mí

y empalagosa lástima-. Ella es el talento, lo sé, pero no puede con l

rella, Brenda. Tú tienes la belleza, el encanto. Ella nunca estuvo destinada a los reflectores. Esta ca

ta. No una hermana, no una socia, no la mujer co

veneno lento y helado que comenzó en mis entrañas y se extendió por

al del marco de la puerta. Mis nudillos estaban blancos. El borde afilado del marco se c

aba... vacío. Un espacio hueco donde

ría cerca de nuestro departamento en la Condesa, un pequeño gesto para celebrar la casi finalización de l

resco. Pero ahora, el frío que sentí

corrientes de aire. Debería haber estado pensando en el puente final de l

brutal comprensión atra

ici

a ceniza en mi boca. Eran los rostros de mi madre, mi padre, mi hermana y el hombre que amaba, todos fusionándose en

la calle manchadas por la lluvia que había comenzado a caer. Mis pies se

i abrigo empapado por la lluvia mientras me lo quitaba dent

. Me deslicé por la pared, mi espalda raspando contra el

comencé a temblar. El frío del suelo se filtró a través de mis j

El café que había estado sosteniendo debí haberlo tirado en alg

mi piel helada. No tenía la energía para secarlas. Simplemente caían, goteando de

puerta al girar hizo que tod

apatos de cuero resonó e

ientos lentos y suaves. -¿Julieta

ra maestra de pre

hombro, cálida y pesada. Alina debió haberlo llamado

ariciando mi brazo de esa manera tranquil

familiar aroma a sándalo y lino limpio llenando mis sentid

ía perderme, estaban llenos de una preocupación cui

nutas motas doradas en sus iris. Tomó m

urró, su voz suave como el ter

primera vez, lo vi todo

evo. Era el fundamento m

músico rival, desesperado por un contrato discográfico, me había acusado falsamente de plagio. El frene

so atrás, para que me desvaneciera en el fondo, "por el bien del apellido de la familia". Di

es eran un esfuerzo colaborativo, que yo era la compositora tímida y él era el rostro de nuestra asoc

ega de premios de la industria que cimentó nuestra imagen como una pareja poderosa. Se si

mundo. En realidad, solo estaba c

música, filtrada a través de su nombre y marca, lo convirtió en una estrella en ascenso en la industria. Su compañía

ermoso departamento con vista a la ciudad. Habla

níamos la vi

e. Yo solo era el activo

ando mis hombros temblorosos. Apoyó la ba

ello-. Tenemos tanto por delante. Pronto no seremo

que mis rodillas flaquearan, er