lleno de gente. Emiliano me sujetaba el brazo
stro resplandecía de felicidad. Llevaba
cuello a Emiliano, ign
Le besó la mejilla, luego se volvió hacia mí,
en voz alta, para que todos la oyeran-. Es mucho más gr
ojos bailaban
Aurora. ¿No vas a desea
azón era un bloque d
tó a Emiliano hacia la pist
hundí en un sofá de felpa, los mur
lla, Auro
o de Emiliano Bustamant
na dejada. Deja q
on quien creció. Se supon
ejó lisiada a Jimena fue culpa de Aurora. Ella e
iano obviamente ama más a Jimena.
en mi regazo, mis uñas se clavaban en mis palmas. El dolor fís
oviéndose como uno solo. Él le sonreía, una sonrisa ti
perfect
o era la intrusa. Quizás debería haberme i
oces se desvanecieron en un rugid
me di la vuel
de repente allí, bl
voz empalagosamente dulce-.
nr
ro, un rega
ja de regalo bel
on una certeza que llegaba hasta
s -dije, mi
atando de poner la caja en mis
entro. Intenté recuperarlo. Luchamos por un
o cayó
salió rodando, la
esparció por e
o. Era una pila
uso blanco como la muert
enlas! ¡Alé
de tormenta. Vio las fotos en el s
te envolvió con sus brazos a la Jimena que
ojos ardían con un odio tan
s hecho?
No entendía. Me aga
se quedó
s atrás, magullada, ensangrentada y desgarrada. E
de la culpa de Emiliano. El cim
el suelo de un salón de bail
etiendo la caja en mis mano
é, mi voz temblaba
e estaba