Instalar App
Historia
Su Trigésima Cuarta Traición Accidental

Su Trigésima Cuarta Traición Accidental

Autor: Gavin
img img img

Capítulo 1

Palabras:1443    |    Actualizado en: 19/08/2025

co, siempre me había cuidado de maravilla. Por eso n

a detrás de cada uno de mis treinta y tres "accidentes". Estaba enamorado de una nueva res

na trampa para que pareciera que la había abofeteado

en una azotea, él corrió a salvarla, dej

lpear a mi madre en la cárcel como castigo, y ella murió a causa de

de su padre. Nuestras familias nos habían unido. Y aun así, él destruyó

liberadamente mis cuerdas vocales, destruyendo mi capacidad para volver a cantar. Cuando

lo dejé todo atrás. Me había quitado la vo

ítu

nta y cuatro se sup

igésima cuarta ve

gunda, un candelabro se desprendió y me provocó una conmoción cerebra

ada vez, terminaba en el hospit

staba tan débil que había estado al borde de la muerte varias veces, con mi vida pendi

uería un poco de agua, un pequeño acto de normalidad en una vida que se

el cirujano más brillante de la c

que yo s

pasillo del hospital, escuché voces provenien

lta por el rec

o-. Esta es la vez número treinta y tres que Elara sale herida just

que buscaba la pared para est

veces. Había

án era fría, despojada de la calidez que siem

ella! ¿Por qué sigues lastimándol

ia está en deuda con la suya. Mi padre arruinó la carrera de su padre,

nsabilida

do a ver durante años de re

uesto a cumplir torturándola? -pregu

ero no importa. Tengo que mantener

pervisaba. Aquella cuyo nombre le había oído mencionar con

orado de el

e inmediato. El silen

edo es

como si mi corazón se hubiera detenido. El aire aba

n borrosa. Lágrimas que no sabía que

permitía, de vuelta a la seguridad de mi habitación. Me derr

y tres a

a falla de los frenos de mi coche. El empujón "ac

do había

no quería ca

ndiente cuyo difunto padre había sido un brillante cirujano. Mi padre había sacrificado su carrera, asumiendo la culpa de un er

era su forma de c

ues gentiles, su ceño fruncido de preocupación c

a que solo

y punzante de la agonía en mi pecho. Cada herida en m

se abrió.

na máscara perfect

tarte de la cama. Tus cos

e nuevo, y la palabra hizo qu

-dijo, con la voz suave y c

mano. Mientras preparaba el antiséptico, su teléfono vibró.

: un pequeño sol hecho a man

había llamado infantil y lo había arrojado a un cajón. Pero este, este sol, era

oz cambió al instante, vo

a? ¿Qu

vés del teléfono. Necesitaba su ayuda con e

labios de Damián, una sonrisa que

ocupes. Vo

s ojos volvieron a posarse en mí. Parecía im

en antiséptico. Se suponía que debía aplicar

z, no l

ardiente directamente

bios. Un sudor frío brotó en mi fre

, con la voz temblor

licente. No se detuvo. En cambio, sus movimientos se volvieron m

ndome el labio para no gritar. El dolor físico no era nada comp

ando para poder

o los utensilios usados sobre

rgencia en el hospital. Pórt

y salió sin

n clic, dejándome en un

ra siendo destrozado. Una lágrim

rida como de mi corazón d

vió negra mientr

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY