img Mi esposo, mi enemigo  /  Capítulo 4 | 40.00%
Instalar App
Historia

Capítulo 4

Palabras:870    |    Actualizado en: 15/08/2025

ía visto obligado a trabajar toda la noche. Me trajo el desayuno a la cama, su rostro una máscara de amo

icóloga de la escuela, se esperaba que yo me encargara. Franco insis

a su lado, con aire de suficiencia. Franco estaba de pie detrá

ndo mi voz profesional-. Se niega a par

preocupación-. Ha estado tan preocupado por su padre.

-añadió, volviéndose hacia

anco se apret

ofesional, Karl

terrumpió, con la voz que

ba funcionando. Podía sentir cómo su simpatía se desp

rulla me indicó que me detuviera. Obedecí, mi corazón latiend

sito que salg

, todo se volvió negro. El mismo ol

or el olor a polvo y moho. Estaba atada a una silla.

escupiendo en el suelo cerca de mis pies-. L

ón que no olvidarías -añadió el

. No matarme, todavía no. Solo herirme. Romperme

Pensó que seguía siendo

dolor era insoportable, pero un extraño y frío desapego se apoderó de mí. Est

uñó uno de ellos, asestando un golpe e

haber tenido un cambio de opinión. Había cortado mis cuerdas y dejado una bote

je. No fui a la policía. ¿Qué diría? ¿Mi no-esposo, el amado multimillonario tecnológico, hizo

al único lugar dond

bía un quiosco, decorado con luces parpadeantes. Una pequeña

impresionante vestido blanco. Lloraba, con la mano presio

sosteniendo una caja d

apasionada que una vez creí reservada para mí-. Devolviste el fuego y la vida

ntió, so

Oh, Fra

dedo. La multitud estalló en aplausos. Se lev

ido su vida sobre mi amor, sobre mi supuesta pureza, proponerle matrimonio a la mujer que representaba todo lo

y perdido niño, sonreír mientr

heló. La mujer que amaba a Franco Garza murió en ese momento. Lo que q

rfecta bañada en el cálido resp

archa y me alejé. No llor

éfono y mar

ora -

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY