ntral Park, un apellido que abría cualquier puerta y una historia de amor que había nacido en el instituto. Parecían perfectos. P
rto. Él lo atribuía a una rara condición genética hereditaria, una bomba de tiempo que, según afirmaba, lle
on la voz rota por la tensión, apretándo
rofundo deseo de formar una familia. Volcó su instinto maternal en su trab
llegó el
rial Randolph, se moría. Desde su cama de hospital, rodeado del
de los Randolph no termina contigo. Con
Esa noche, Bennett se acerc
l, con una voz cuidadosamente
o tiempo, sintió que una chispa se reavivaba en s
uestro embrión, su vientre. Serás la madre en tod
ría de todo. Una semana desp
los mismos pómulos altos, el mismo tono esmeralda en los ojos. Era más joven, quizá una década, con
on un brillo extraño en la mirada. "La
ada baja y respondía con murmullos. Parecía ab
más tarde esa noche, atrayéndola hacia él. "Ella es solo un recipiente.
de la mitad de su vida, y decidió creerle. Tenía que hacerlo. Er
as comenzaron c
que Bennett estuviera en la clínica. Empezó a a
adrugada. "Las hormonas la tienen muy sensible. Los médicos dije
mida con Bennett. Compraba mantas suaves y ropa cómoda para
do un fin de semana en los Hamptons, solo par
dijo por teléfono, con la voz apresurada. "Tengo que
rción de tarta de la pastelería, con el
uiera llamó. Recibió un mensaje
la clínica.
*Es por el bebé. Es un proceso estresante. Está tan implicado como yo*. Se aferraba a esas explicaci
oro en rojo y embistió el costado de su coche. El impacto fue brutal, una sacu
y otra vez, hasta que
blorosa. "Estoy bien, creo, pero el coche está d
a una grúa y la llevó a urgencias para un chequeo. Tenía un esguince en
con el teléfono en silencio en la mano. Volvió
que sentía en el pecho. El apartamento estaba oscuro y vacío. Encendió las luces y vio una copa de vi
a tenido una reunión. Pero la semilla de la duda, una vez plant
n un club privado del centro. Kelsey, aún recuperándose del esguince y de una colección d
se al salón privado, oyó un murmullo de conversaciones. Se detuv
él, clara y despreocupada,
de una pasión que ella no le oía desde hacía años. "Lo de Kelsey es... es un a
spendida sobre el pomo de la puerta. Sinti
"¿Estás seguro de que es una buena idea, Bennett? Ju
ó el estómago a Kelsey. "Kelsey tendrá a su bebé y será feliz.
s pies. Se apoyó en la pared, notando la mad
olpe final, el
ndo la voz a un susurro conspirador. "Una boda secreta. Solo nosotros y algunos de sus amigos. Y
abía prometido llevarla para
bó un jarrón que descansaba sobre un pedestal en el pasillo. Se hi
se abrió de golpe y apareció Bennett, con el
Qué haces
detrás, con una mezcla de l
ue no sabía que poseía. Miró a su esposo, el hombre que planeaba
, con voz firme. "Est
ción forzada y a un volumen demasiado alto sobre el mercado de val
ien? Est
emó la piel. Ella
ido un día largo". Miró más allá de él, hacia el inter
na última y desesperada súpli
no. ¿Por qué iba a estar aquí? Es solo la madre d
facilidad tan despectiva que le cortó la re
tamente. "Claro.
tros sorprendidos de sus amigos ni
dijo por encima del ho
frialdad se extendió por sus venas, congelando e
ficación iluminó la tableta que Bennett había dej
eseando que llegues para que me quites esta ropa. La tarde
e iba a Boston por un via
un velo de lágrimas que se negó a derramar. Él no
edificio de oficinas elegante y discreto en Midtown. El let
ación de acero. La vida que conocía había t