po de incidente?". Mi mente era un torbellino de Héctor
ensa. "Solo que está relacionado con una de sus redes encriptadas
ciberseguridad de primer nivel para una agencia gubernamental clandestina, la misma en la que había servido mi padre.
ero y poderoso yo oculto para ser una esposa de apoyo p
de mi propia familia, para controlarme mejor. Había pintado a mi hermano como celoso y vol
había
, dije, mi voz cargada de lágrim
na. Un transporte te está esper
omáticos. Justo cuando estaba a punto de irme, Héctor llegó a c
ve y gentil. "Hablemos.
lar", dije, mi voz tan
xpresión cambiando de confusión a ira. "¿
do un hijo con otra mujer, Héctor. La que mató a
olor se le fue de las mej
asando a su lado. "Ya
tor", dije. "Nosotros. Lo que
. Su rostro era una máscara de furia y desesperación.
arre como de hierro. Vi algo en su bolsillo: una pequeña jeri
piernas cedieron. El mundo comen
caricia venenosa en mi oído mientras carga
escuché hablar por teléfono con Brenda. S
A un centro privado en una isla remota. Ne
almente inestable, enviándome a u
nroneó la voz de Brenda a través del teléfono.
. Estaba en un barco, el motor retumbando deba
éctor desde la orilla, una última y
que mantenerme despierta. Me clavé las uñas en la palma de la mano, el dol
una certeza fría y dura solidificándos
ncioso descendió del cielo nocturno. Cuerdas cayeron a la cubierta, y figuras con e
Se aferró a la barandilla, una sola lágrima trazando un camino a través d
odeándolo con sus brazos. "Es
estado estalló en una enorme bola de fuego, iluminando
o una máscara de horror. "¡ANA!", gritó, su
a columna de fuego y humo. No quedaba nada má