img El Precio de una Mentira Perfecta  /  Capítulo 6 | 30.00%
Instalar App
Historia

Capítulo 6

Palabras:895    |    Actualizado en: 13/08/2025

to a mi cama, su rostro una máscara de cansada pre

es -dije, m

omo si se hu

a a un retiro en el campo. Par

olviendo mi rostr

ibró. Era un archivo de audio de un número

de Gregorio,

á está aquí. -Luego la ris

Mateo. El nombre resonó en la habitación vacía. La había enviado lejos pa

uestro departamento. Me condujo a un resort de esquí en l

bía enamorado. Se arrodilló ante mí, como lo hizo ese día,

Te dije que te tomaría la mano par

rdaba que me había dejado

las pequeñas manos de Mateo, enseñándole pacientemente a deslizarse sobre el hielo. Jimena estaba cerca, radiante, ajustan

sentían clavados en el lugar. Jimena me vio. Pat

video de Mateo riendo mientras Gregorio lo hacía girar-. Gregorio e

re agonizaba en el hospital. Me había dicho que estaba en

vesó el pie. Miré hacia abajo. Había un trozo de vidrio incrustado en la punta de mi

goteando veneno-. Algo que tú nunca podrías

lar de mi hijo -sise

. De todos modos, no era

hacia nosotros, con el ceño fruncido. Se posicionó a

-exigió-. ¿Por qué

embistió con su cabeza mi estómago, justo donde la cicatriz de mi cirugía aún esta

a! -gritó Mateo-. ¡M

mirada estaba fija en Jimena, que tenía una mano presionada contra su estómag

oz teñida de decepción-. Está embar

era formar una respuesta,

o que estoy per

a en sus brazos y comenzó a patinar furiosamente hacia la salid

ida profunda y ardiente. Ni siquiera miró hacia atrás. Lo último que vi fue a Mateo, mi

ompletamente sola. Un empleado del resort me ayudó a levantarme, su ros

frío y shock. Llamé al teléfono de Gregorio. Una y otra ve

la oferta de la enfermera de una silla de ruedas. Salí coje

pie fuera de una habitación, de espaldas a m

a casi tiene un aborto espontáneo. El doctor dijo que s

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY