os de ella, giró la cabeza y el beso aterrizó en
eran para todos en la habitación, para la puerta cerrada del estudio detrás de la cual se estaba selland
s encontrando los de Damián mientras salía del estudio, atraído por la conmoción-
por la sorpresa. No podía creer que ella estuvier
de su situación. Era una obra de caridad que se había atrevido a amar. Era un peón que había si
amilia -dijo, su voz inquietantemente
eguido a Damián, parecía horrorizada. Antonio estaba pálido
ente Sofía, rompiendo el hechizo-. D
o se convirtiera en un escándalo familiar público-. Esto se q
dolor profundo y posesivo. Estaba herido, no por su supuesto am
baja y amenazante-, la deshonra
. Si alguien debe ser castigado,
Y ya he terminado con él. He terminado contigo. -Miró directamente a Antonio, su
ón del imperio Garza, donde el señor Garza la esperaba. Era un lugar reserv
de Antonio y los ojos oscu
o detrás de su enorme escritorio como un rey en
bía estado con ellos durante décadas, entró con un grueso documento le
como miembro adoptivo de esta familia. Renunciarás al apellido Garza y a cualquier reclamo
s en la página, un dolor candente y cegador, la atraves
su propia sangre. No lloraría
Valeria Ríos. N
ano rugiente, amenazando con arrastrarla. A través de una neblina,
vuelta sobre el escritorio, se desplomó c
or? -La voz del señor G
Miró más allá de él, a los dos
o crudo y roto-. Mi error... fue h
el mundo se