iempre, con la última caja empacada en mi
un grito ahogado. "¡
re de fondo, baja y vicios
sso, el hermano de Katia. Un criminal violento que Héctor man
ala muerte en el centro, un lugar que sabía que Héctor poseía a través d
cruelmente en su cabello. Le susurraba algo vil al oído. Valeria so
ue hubiera sentido, me consumió. Agarré una pesada botella de cerveza de u
sangre brotando de su rostro y un
os de encima a m
u rostro. "Perra. Tienes mucho valor". Dio un paso amenazante
mí. "Vuelves a tocarla y te
vestido blanco que probablemente costaba más que mi coc
sprecio. "Miren lo que trajo el gato.
un niño. "¡Katia, esta perra loca me pegó!
as de ansiedad? Parece un ratoncito asustado". Se volvió hacia mí, su sonrisa ensanchándose. "Kevi
infierno"
los matones de Kevin me lo arrebató de la mano y
n mi brazo. Sentí un dolor agudo y nauseabundo cuando mi vieja lesión en el hombro, un
heroína, Carla?", se burló K
rraron, forzándome a arrodillarme.
pitió Katia, su voz ah
un
ijeras eso". Hizo un gesto hacia Kevin.
ia Valeria. Vi el terror absoluto en los ojos de mi herma
unciar una palabra, las puerta
Hé
leria acorralada; Katia con aire triunfante. Por un momento f
a y estúpida chispa de espera
ía furia. Me ayudó a ponerme de pie, su tac
perfecta de falsa inocencia. "¡Héctor, gracias a Dios que estás aquí! ¡Carla s
ia. Su expresión pasó de preocupada
aterradoramente vacíos de cualqui
ué? Héctor, no puedes estar hablando
pasó", dijo, su voz peligrosamen
frente golpeó el piso mugriento con un ruido sordo y repugnant
", or
n una traición a cada inst
el suelo, esta vez más fuerte. La sa
gré decir, las palabras co
r me soltó y la atrajo en un abrazo prot
atrás, dejándome rota y sangrando en